Labios Compartidos (Flozmín)

Capítulo 34 "Jugando en casa"

POV Jazmín
Todo esto era una locura. No lo podía creer. Mi perfecta vida se había ido a la mierda de un día al otro. Y ahora estaba de camino a casa de la mujer que me volvía totalmente loca. ¿En qué momento las cosas se salieron de control?
Siempre había sabido que Elena y yo teníamos problemas, pero pensé que mi amor por ella los iba a resolver… estaba equivocada. Y esto lo comprobaba. Este palpitar alocado en mi corazón lo demuestra.
Estaba como una adolescente enamorada ansiosa por la llamada de su novio, mientras esperaba a que Florencia pasara a buscarme. Dios, Florencia. Debo admitir que es lo único bueno que me estaba pasando en estos momentos. En medio de tanta oscuridad, ella ahora era como mi pequeña luz. Una luz a la cual amaba verla brillar.
-¿Jazmín?- la voz de Flor me hizo salir de mis pensamientos
Alcé la vista para verla ahí, recostada a la puerta de mi oficina, con esa hermosa sonrisa que me sacaba de sí
-Sí, ¿Ya nos vamos?-
-Sí, ya voy a casa ¿Vienes?-
-Obvio. Solo tenemos que sacar a Luna del cuartito- dije mientras me ponía de pie
Ella me siguió hasta el cuartito de herramientas, de donde mi pequeña y hermosa perrita salió moviendo su cola. Se alegraba de verme. Me mataba dejarla ahí durante el día, pero no tenía otra opción… hasta ahora
-Hola, bebé ¿Me extrañaste?- dije y esta comenzó a mover su cola frenéticamente
-Estoy segura de que se sentirá bien en casa- dijo Flor agachándose para acariciarla
Me quedé boba viendo aquella escena. Flor era tan distinta
-¿Estás segura de que no seremos un estorbo?-
-Jazmín, ya te dije que no. Vamos- dijo y se dirigió al ascensor con Luna
Tras entrar en mi auto y meter las pocas cosas que traía arrancamos hacia la dirección que ya era conocida para mí.
Al llegar al edificio pude notar la mirada curiosa del portero, pero a Flor no le pareció importar, cosa que me hizo sonreír inconscientemente. Finalmente llegamos a su piso, donde fuimos recibidas por Lucía quién iba saliendo
-Ey, hola- dijo dándome un beso y yo solo sonreí tímida. Me sentía un estorbo en estos momentos
-Hola-
-¿Te vas?- le dijo Flor al verla bien vestida
-Sí, tengo una cita-
-¿Una cita?- bromeó Flor
-Sí, con tu amigo… este… Mariano- dijo Lucía y mis ojos se abrieron ¿Mariano salía con Lucía? Eso es nuevo
-Ah, que bien. Bueno, yo voy a ayudar a Jazmín a acomodarse- dijo Flor tratando de entrar pero Lucía la frenó
-¿Qué?- confundida
-¿Qué pasó?- dijo Flor
-¿Cómo a quedarse?- Mierda. Estaba incómoda
-Sí, Jazmín será mi invitada por unos días… luego hablamos-
-Yo…- dije nerviosa
-Vos nada. Vos entras conmigo. Chau, Lucía- dijo Flor halándome hacia dentro y cerrando la puerta a su paso
No podía verla, pero estaba segura de que la cara de Lucía no era de muy buenos amigos.
-NO quiero molestar, Flor. En serio- dije mientras veía como ella dejaba mi maleta en el medio del salón
-No molestas, Jaz. No le hagas caso a Lucía. Es una neurótica-
-No quiero causarte problemas-
-No lo haces- dijo mirándome a los ojos –Ven, para acomodar tus cosas-
POV Flor
Tras unos minutos organizamos la ropa de Jazmín en mi closet. Traía muy poco ropa, pero ella alegaba que solo era lo necesario. Eso en parte me dolió un poco ¿Acaso ella pensaba volver con Elena? Seguramente.
No sabía por qué había roto, pero seguramente no era lo suficiente importante como para acabar para siempre. Lo sabía. Sabía que ella volvería con Elena. Ella era de ella y solo de ella ¿No?
Ya eran como las doce de la noche, y Jaz seguramente dormiría. Había aceptado quedarse en nuestro sofá cama, hasta que yo encontrara algo mejor. A ella parecía no molestarle, pero a mí me mataba verla ahí. Estaba segura de que ella estaba acostumbrada a algo mucho mejor.
No sé por qué pero una sed incontrolable se apoderó de mi garganta. No quería ir a la cocina, no quería pasar por su lado. Pues sabía que si la volvía a ver dormir sería mi ruina.
Uno, dos, tres, hasta mil creo que conté tratando de contener mi sed, pero era imposible. Tal parecía que fuera una mala pasada que estuviera haciéndome mi cuerpo.
-Mierda- murmuré antes de levantarme
Caminé fuera de mi cuarto sin querer hacer ruido. Lo último que deseaba era despertar a Jaz, pero tal fue mi sorpresa al encontrármela despierta. Parecía una nena envuelta en la colcha que le había dejado, abrazada a Luna. Se veía tan tierna.
Creo que notó mi mirada, pues después de unos segundos se volteó a verme con una sonrisa
-Hola… ¿Te desperté?- dijo poniéndole stop a lo estaba viendo
-No, no… solo necesitaba ir a la cocina… tengo sed- dije nerviosa ante su mirada
Estaba tan hermosa así, en su pijamita, envuelta en aquellas colchas, con su pelo desarreglado ¿Cómo era posible que aún en esas condiciones me pareciera la mujer más sexy del mundo?
-Veo que se adaptó bien- dije señalando a Luna, la cual dormía plácidamente en los pies de su dueña
-Sí, ella es un angelito- dijo Jaz acariciando el lomo de Luna, la cual casi como acto reflejo movió la cola
-Bueno, mejor me voy a buscar el agua y las dejo en su noche de chicas- bromeé y pude ver mientras iba a la cocina una pequeña sonrisa por parte de Jaz
Serví el agua lo más rápido que pude, podía sentir la mirada de ella clavada en mi cuerpo, y todo en mi comenzaba a descontrolarse.
-Si quieres puedes unirte- dijo tomándome por sorpresa
-¿A qué?- girándome para verla apoyada en el espaldar de mi sofá
-A la noche de chicas- dijo con una sonrisa
-Mmm… tentador, pero creo que no hay sitio- bromeé al ver como Luna se había apoderado del sofá
Jaz se volteó y al ver a su mascota dejó salir una carcajada.
-Pero serás malcriada- le dijo a la perra una vez cerca de ella –No dejas que mami se divierta ¿Eh?- le dijo con voz de bebé
-¿Se divierta? ¿Qué piensa hacer en mi casa, Del Río? Mira que le advierto que aquí no se hacen fiestas- dije en forma de broma, pero la broma se acabó cuando noté como se acercaba a mí una vez más… y en su mirada, en su mirada había algo que ya conocía pero que aún no lograba descifrar ¿Deseo?
-¿Y si en esta fiesta solo estamos tú y yo?- dijo Jazmín ya a una distancia bastante peligrosa de mi cuerpo… Deseo, sí, sin duda lo que había en sus ojos era deseo, y en los míos seguramente también
-Jaz…- traté de decir mientras me alejaba, pero su mano en mi cintura impidió cualquier acción posible por mi parte
-¿No lo quieres?- dijo casi rozando mis labios ¿Qué si quería dice? Lo quiero, lo necesito ¡NECESITO ESTAR CON ELLA! Pero… será lo correcto… ella está con… espera un segundo, ella ya no está con Elena… la ha dejado ¿Y si no es definitivo? Que más da ¡A la mierda con todo!
Sin dejar que mis pensamientos intervinieran en mis deseos me abalancé hacia ella, atrapando sus labios al acercarme, en un voraz beso. Dios, la amaba… amaba lo que me hacía sentir con el simple roce de sus labios. Nadie sabe cuánto había extrañado ese sabor.

POV Jazmín
En cuánto los labios de Florencia se posaron en los míos, un montón de fuegos artificiales estallaron en mi interior. De carnaval… así diría que estaba mi cuerpo ante su beso. Nunca había sentido algo como esto, solo con ella… y deseaba que siguiera siendo así.
Dejándome llevar por el momento comencé a mover el cuerpo de Flor unido al mío, hasta chocar con la fría encimera. Ella gemía en mi boca, y ese sonido sinceramente era el más sexy y excitante que había escuchado en mi vida. Comencé a recorrer su cuerpo con mis lujuriosas manos en busca de un contacto más directo, y al encontrarlo no pude evitar gemir. Su piel era tan suave y delicada como imaginaba.
Muy pronto mis manos fueron hacia sus muslos, con el único objetivo de alzarla para colocarla sobre aquella encimera. Ella tenía los ojos cerrados y no dejaba de atacar mis labios. Se aferraba a ellos, tal parecía que luchaba por no dejarme ir.  La comprendía totalmente, desde que había comenzado esta loca atracción yo había huido miles de veces… tras una mirada, tras un beso, tras una caricia, tras todo… yo había huido. Pero eso ya era el pasado, no huiría más… no tenía por qué… estaba justo en el lugar donde quería estar por primera vez… junto a ella… junto a mi Flor.