Capítulo 115 "La noche de Nueva York"

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POV Jazmín
Habían pasado dos días desde que había visto a Flor en la editorial, y aún no había tomado una decisión. Entiéndame, era difícil. ¿Cómo voy  a trabajar codo con codo con el amor de mi vida como si nada hubiera pasado? ¿Cómo voy a mirarla a la cara después de todo el dolor que me causó? No, no podía… era imposible
-¿Cómo vas a ir vestida?- la voz de Lolita me sacó de mis pensamientos
-¿eh?-
-A la fiesta, ¿Cómo vas a ir vestida? Es para no ir igual- Mierda, se me había olvidado la maldita gala. Era una gala de escritores de todo el mundo, a la cual yo había sido invitada. A cualquiera le hiciera ilusión ir, pero a mí… en estos momentos… no me la hacía tanta
-No tengo ni idea- contesté con desgana
-¿Cómo qué no? Jazmín, es dentro de dos horas. Ya debes estar alistándote- dijo Lolita
-No tengo muchas ganas de ir, Loli- confesé
Ella me miró con el ceño fruncido -¿Qué te pasa?-
-Nada- mentí. Me pasaba de todo
-La verdad, del Río, que nos conocemos-
-No me pasa nada, de verdad-
-Hace dos días que estás así. No sales, no sonríes, no escribes, solo miras por esa maldita terraza y bebes vino-
-Me relajo, Lolita-
-¿Qué te pasó?- insistió
Me levanté de golpe y dejé la copa sobre la mesada, para luego mirarla seria
-No me pasa nada, en serio te digo. Y dale, ve a alistarte que Mateo y yo estamos listos en un minuto- dije y sin más me fui a la habitación
….
Rojo, al final me decidí por el vestido rojo. Era el adecuado para esa gala. Tenía su toque atrevido con el escote, pero a la vez era muy elegante. Y debo admitir que me veía realmente hermosa
Mi niño iba realmente perfecto, con su pequeño esmoquin, dios, parecía un principito.
De esta forma llegamos a la gala. Todo estaba realmente hermoso. El salón estaba adornado con unas cortinas de color dorado que combinaban con el color de las paredes. El suelo reluciente y un montón de rosas blancas adornaban los centros de mesas.
La gente… Bueno, un tanto estirada, era de esperarse. Miles de ricos y escritores reunidos en un sitio ¿Qué otro ambiente podía haber?
Me preocupé por un segundo al pensar en que mi niño podría realmente aburrirse, pero al mirar su sonrisa me di cuenta que estaba equivocada. Para cualquier niño esto parecía un castillo o algo, por lo que no dudó en coger a Lolita de la mano y comenzar a recorrer el salón
-No hagan mucho lío- les dije antes de que se perdieran en la mesa de los aperitivos
Comencé a buscar con la vista a alguien conocido, hasta que para mi mala suerte lo hice…

POV Flor
No sé por qué estaba acá. No tenía que haberme dejado convencer por Lucía. Jazmín ya había dejado bastante claro que no quería saber más nada de mí ¿Por qué insisto?
Miraba a mi alrededor nerviosa, cuando sentí una mano posarse sobre mi hombro
-No estés nerviosa- era Lucía
Me volteé y mi amiga llevaba un hermoso vestido azul pegado a su cuerpo, que pegaba a la perfección con sus ojos
-No lo estoy, solo…- Ella se río de mi reacción –Estoy cagada de miedo-
-Es normal, en tu lugar yo también lo estaría- bromeó y la miré seria –Pero tranqui, tengo una buena corazonada-
-¿Ah, sí? ¿Cuál?- pregunté alzando una ceja
-Que cuando Jazmín te vea, se le va a caer la baba- sonreí y miré mi vestido. Tenía razón, no es por ser egocéntrica pero iba realmente hermosa.
-O al revés- comenté bebiendo un sorbo de la copa de champán que llevaba en la mano
-Creo que pronto lo averiguaremos ¿No?- dijo Lucía mirando hacia la entrada de aquel salón
Me volteé a ver y como sospeché ahí estaba ella, junto al peque y a Lolita. Que por cierto ¿Qué era de ella? ¿Su representante o…?
¿Qué más da? No pude pensar en nada más que en lo bella que estaba. Pelo suelto, vestido color vino rojo, labios rojos como la sangre, mirada penetrante. Dios, ¿Esta mujer es humana? Lo dudo. Ningún humano puede ser así de perfecto
De un momento a otro nuestras miradas conectaron y sentí que el piso se abría bajo mis pies. Mi corazón se aceleró de golpe al ver como se acercaba ¿Venía hacia mí? Dios, sí, ¿Qué quiere?
Cuando me vine a dar cuenta ya la tenía delante y agradecí mil veces el escote que tenía su vestido que me hizo perderme en él.
-Lucía, ¿Podemos hablar?- preguntó ignorándome completamente
-Eh, obvio que sí, Jaz ¿No vas a saludar?- pude oír que dijo Lucía, pero simplemente no podía mirar su escote
Tan apetecible que hacía que mi boca se humedeciera de solo pensar en besarlo. Cuantas veces esos pechos fueron mi hogar. Y ese lunar, Dios… ese pequeño lunar era mi perdición
-Sí, la saludaría. Si tan solo me mirara a mis ojos y no a mis pechos- al oír esto salir de la boca de Jazmín miré hacia sus ojos verdes de inmediato
Mis mejillas ardían de la vergüenza. Me había pillado.
Estaba a punto de pedirle disculpas pero me detuve al ver su expresión. No estaba enojada ni nada… al contrario sonreía descaradamente de medio lado, y tenía alzada su ceja de forma pícara. ¿Le había gustado? ¿Estaba coqueteando?
No sé, pero sin duda esta escena me hizo recordar a las miles de ocasiones que estuvimos de esta forma, coqueteando con la mirada, al principio de nuestra historia
-¿Qué pasa, Florencia? ¿Te comieron la lengua los ratones?- dijo retándome
Estaba coqueteando sin duda. Quería ponerme a prueba
-No, solo que me gusta apreciar las cosas hermosas- la observé de arriba abajo y pude notar como su mirada se oscurecía
Gracias, gracias, al menos la atracción seguía en pie
Noté como Lucía trataba de irse sin pasar percibida, pero para mi mala suerte no fui la única en notarlo
-Lucía, necesito hablar con vos- dijo Jaz deteniéndola
-Ok-
-A solas- esta vez me miró y entendí el mensaje
-Ok, me voy. Sé cuando sobro- dije y me fui de ahí bajo la atenta mirada de Jazmín

Labios Compartidos (Flozmín)Where stories live. Discover now