Capítulo 14 "Hay alguien más?"

1.1K 114 1
                                    


Flor respiraba profundo y con miedo, no quería enfrentarse a Dani, no ahora después del día tan lindo que había tenido. El chico la esperaba con los brazos cruzados pegado al portón del edificio.
Al verla se acercó a ella, hasta quedar frente a frente. Flor respiró hondo y se armó de valor
-Dani, tenemos que hablar-
-Eso creo- dijo Dani con un tono molesto -¿Me vas a decir qué te pasa o qué? Estoy cansado de que me ignores ¿Sabes?-
-Sí, lo sé. Por eso quiero decirte la verdad- le dije encogiéndome de hombros. Noté su mirada atenta –Dani… yo… yo quiero que lo dejemos-
Pestañeó un par de veces y no apartaba su mirada de mí. Noté como la vena en su cuello se hinchaba y me daba algo de miedo
-¿Qué?- me dijo furiosa
-Dani, sé que es duro. Pero hasta tú mismo te has dado cuenta de que no funciona-
-Sí funciona, Florencia. Lo que pasa es que tú te empeñas en no dejar que lo haga. ¡Siempre es lo mismo con vos!- alterado
-Dani, por favor. No armes un escándalo-
-¡Yo hago lo que me da la gana! ¡Vos no puedes romper conmigo! ¡No!-
-Dani, sí puedo y es lo que estoy haciendo. Ahora no lo ves pero es por tu bien- traté de calmarlo
El chico respiraba agitado y mirando al suelo. Se llevaba las manos a la cabeza, hasta que su mirada llena de ira coincidió con la mía
-¿Hay alguien más? ¿No?- dijo acusándome. Me puse nerviosa. Era cierto que me gustaba otra persona pero ese no era el motivo por el cual me quería alejar de él.
Hacía tiempo que no lo amaba y quería dejarlo, pero lo veía así y pensaba en todo lo que habíamos pasado juntos, entonces me acobardaba y no lo hacía
-No, Dani. No hay nadie- dije
-¡No te creo! ¡Hay alguien! ¡¿Quién es?! ¡Decime quién es!- exigió
Cuando me vine a dar cuenta, Dani me tenía contra la pared con las manos apretadas en mis muñecas. Traté de gritar a Lu, pero él lo impidió
-Dani, me haces daño- me quejé
-Es lo que te mereces- dijo apretándome más
En ese momento vi como alguien arremetía contra Dani y lo sacaba de encima de mí. Cuando pude reaccionar me encontré con la señorita del Río delante de mí, protegiéndome con su cuerpo. Mis ojos pestañearon confundidos ¿Era ella realmente? ¿Me estaba salvando?
Tenía los puños apretados, en señal de la rabia que sentía. Su ceño fruncido y sus ojos parecían echar fuego. Debo admitir que esa faceta le quedaba realmente sexy. Casi inconsciente mordí mi labio inferior, mirándola de arriba abajo. Pero de una segundo a otro mi estado de enamoramiento fue sustituido por preocupación, cuando vi la cara llena de rabia de Daniel.
-¡Aléjate! ¡Esto no te incumbe!- le gritó
Ella rió irónica -¿Qué pasa? ¿Tienes miedo que una chica te pateé el trasero?-
Dani la retó con la mirada. Lo conocía, sabía que trataba de echar miedo, pero al parecer no tenía ningún efecto en la señorita del Río, quien no dejaba de mirarlo.
Daniel me miró y luego la miró a ella, y dando un paso atrás dijo señalándome
-Esto no se va a acabar así ¿Me oíste?- con un tono amenazante
-Atrévete a acercarte a ella de nuevo- lo amenazó
Yo solo me quedé en silencio viendo como el chico se iba. No podía creerlo. Llevaba de novia de Dani durante mucho tiempo y nunca había conocido esa faceta suya. Me preguntaba qué hubiera ocurrido si Jazmín no hubiera aparecido. Pero lo hizo… ahora estaba ahí… conmigo.
No sé en qué momento fue pero cuando me vine a dar cuenta ya estaba envuelta en sus brazos. Ella me abrazaba llena de preocupación, abrazo que a pesar de sorprenderme correspondí de inmediato. Su pelo olía tan bien. Era una mezcla entre rosas, jazmines y vainilla… a hogar.
-¿Estás bien?-
Asentí
-Será mejor que te lleve a tu casa- dijo dirigiéndome hacia la puerta de mi edificio

Labios Compartidos (Flozmín)Where stories live. Discover now