Labios Compartidos (Flozmín)

Capítulo 66 "Mujer hermosa"

POV Flor
Dejé con la palabra en la boca y una cara pálida a Juan dentro de aquel metro al llegar a mi estación. El pobre no se lo vio venir
Al menos ya le había dejado las cosas claras ¿O eso creo?
Igual, hoy hablaré con Jazmín. Le diré toda la verdad antes de que él o alguien se me adelante. No es tan grave ¿O no? ¿Quién no ha tenido una loca noche en su vida? Ella seguro que sí
Puse las llaves en la puerta y al abrir me quedé inmóvil ¿Qué pasaba?
Todo el salón estaba con una luz tenue y algunas velas adornaban los bordes de las escaleras que llevaban al piso de arriba ¿Qué es todo esto?
Caminé boquiabierta y pude ver las rosas que descansaban sobre la mesa. Me acerqué a ellas y las acaricié cerrando los ojos. Eran hermosas… pero no tanto como mi flor favorita ¿Dónde estaba Jaz?
De pronto una dulce melodía inundó mis oídos y llenó el salón
Uno, dos… tres pasos se sintieron detrás de mí, y me volteé enseguida para ver como mi hermosa y perfecta chica bajaba de la manera más sexy posible por la escalera.
Mi mandíbula cayó al suelo al verla ¿Cómo demonios hacía para siempre lucir así de sexy? ¿De caliente? Dios, creo que ya mis bragas no sirven para más nada después de esta imagen. Es increíble como solo con verla me excito ¿Qué piensan?
Un apretado y descarado vestido negro adornaba su escultural cuerpo, mostrando a la perfección sus voluminosas caderas y dejando ver gran parte de la deliciosa piel de sus muslos.
Tacones negros… vestido ajustados… labios rojos… melena suelta… mierda, Jazmín del Río era el puto infierno. Un infierno del cual les aseguró nadie quería salir
Creí morir cuando llegó hasta mí y acarició mi hombro con mucha delicadeza, sin apartar sus impactantes ojos verdes de los míos
-Bienvenida a casa, bebé- susurró contra mis labios y me sentí morir.
-Estás… estás muy… muy…-
-¿Hermosa? Lo sé- dijo con esa autosuficiencia que me encantaba
-Iba a decir caliente y sexy, pero bueno, hermosa también cuenta- reí
-Pervertida- dijo mientras mordía mi labio inferior
-¿Yo?- ella sonrió -¿Estás segura, Del Río? ¿Te has visto en un espejo últimamente?- apretó su mordida y creo que sacó algo de sangre –Auch-
-Te lo mereces- me refutó pero sin quitar esa voz ronca que tanto me ponía
Llevé mis manos a su cintura acercándola más a mi cuerpo
-¿Y esto?- dije rozando nuestros labios en forma de provocación
-¿El qué?-
-¿Esto? Vos… así…- dije mirándola de arriba abajo
-¿Qué? ¿Ahora una chica no puede darle una sorpresa a su novia?- dijo
-Obvio, miles de sorpresas si querés… si son como esta, no me quejo- dije de la forma más descarada posible, mientras trataba de besar su cuello
Pude oír salir de su boca un pequeño gemido al morder su cuello, y eso me hizo vibrar por completo. ¡Dios, quería cogerla ahí mismo!
Aferré con más fuerzas mis manos en su cintura, mientras que ella entrelazaba las suyas alrededor de mi cuello, fundiéndonos en un delicioso y excitante beso
No sé ni bien como llegamos al sofá, pero cuando me pude dar cuenta ya la tenía sobre mí, con cada pierna alrededor de mí. ¡Ahhh! Crean cuando les digo que no hay una mejor sensación de la que tener a Jazmín del Río sobre ti devorándote lentamente
-Quiero revancha- susurró contra mis labios
-Pensé que ya habías tenido tu revancha hoy en la oficina- le dije arqueando una ceja
-Si crees que eso fue suficiente para mí, no me conoces para nada, señorita Estrella- dijo mordiendo mi labio y haciéndome gemir
-Te conozco a la perfección, Del Río- dije y sin que ella se diera cuenta fue descendiendo mi mano –Conozco cada punto de tu cuerpo- y apreté… apreté ahí justo donde sabía que necesita
Y… ¡Dios! No sé que fue más excitante ¿Si lo húmeda que estaba ahí abajo o el gemido ahogado que soltó al sentir mi mano en su centro? Amaba cada gesto, cada centímetro de esta mujer
-Mierda…- gimió y casi inconscientemente comenzó a moverse sobre mí, aumentando la fricción
-¿Ves como si te conozco?- dije con una sonrisa victoriosa
-No seas egocéntrica, Florencia- me dijo sin detener la marcha, estaba re excitada
Con un movimiento ágil subí su vestido de tal forma que dejé al descubierto sus muslos. ¿Quién mierda se fijaría en un tipo como Juan teniendo una mujer como Jazmín en sus brazos? Nadie
Su respiración, sus movimientos se hacían más agitados… estaba entrando en frenesí y yo me moría por sentir lo apretado y caliente que debía estar su interior, así que corrí hacia un lado su ropa interior de encaje y…
Se alejó ¿Qué?
Jazmín se levantó de mi regazo, sorprendentemente con todas sus fuerzas restauradas ¿Qué demonios? Su sonrisa descarada me quiso decir que la noche iba a ser larga…
-¿Qué?- dije agitada
Y ella negó con el dedo caminando hacia una de las mesitas del salón, donde descansaba una botella de vino. Se sirvió una copa…
-Me muero de ganas porque me cojas en ese sillón…- dijo con su voz ronca
-Entonces ven- Mierda, sonaba desesperada ¿Pero qué podía hacer?
Ella sonrió de medio lado y le dio un sorbo a su copa
-Pero tengo otros planes-
-¿Cuáles?- dije dudosa
Y sin más esta tomó mi mano y me sacó del salón…