Capítulo 51 "Te extrañé"

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POV Flor
Ay, hogar, dulce hogar…
Por fin en casita…
Jazmín me ayudó a bajar la maleta del auto, mientras que yo esperaba el ascensor.
-Buenos días, Sole- dije una vez el ascensor se abrió mostrando a la ancianita que compartía rellano con nosotras
-Hola, hija. Qué bueno que volviste- dijo sonriendo
-¿Me extrañó?-
-Sí, pero no lo digo por mí… lo digo por ella…- dijo señalando a Jazmín la cual sonreía –Te ha echado de menos un montón… ¿No se lo notas? Tiene hasta ojeras-
-Ay, que exagerada, Sole- rió Jazmín
Yo me acerqué a ella y toqué debajo de sus ojos
-Uh, es verdad, tienes ojeras, bebé. ¿Me echaste tanto de menos?-  dije de forma melosa
-Demasiado… no pude pegar ojo en estos días… te extrañaba a mi lado…- dijo Jazmín tomando mi cintura de forma tierna
-Ay, el amor, que lindo es- dijo Soledad saliendo por fin del ascensor –Las veo luego, chica-
-Nos vemos- contesté amable
Luego seguí a Jaz dentro del ascensor, y nada más hice presionar el botón de nuestro piso esta me arremetió contra una de las paredes de este
-¿Por qué será que me esperaba esto?- dije de forma descarada. Le encantaba estas situaciones, le encantaba sentir el peligro de ser descubiertas… y debo confesar que a mí también
-Te extrañé, bebé- susurró contra mis labios
-Yo también-
-Extrañé mucho tus besos- dijo y atrapó mis labios en un beso salvaje, un beso que rápidamente se salió de control
Llevó mis manos por encima de mi cabeza y reteniéndolas ahí, y dejándome a la merced de sus caricias. Trasladó sus besos desde mi boca hasta mi cuello. Dios, su boca, su ágil lengua ¿Cómo pude aguantar una semana sin esto?
Poco a poco fue zafando mi blusa para ir dejando besos y mordidas en mis pechos, por encima de mi sujetador
-Rojo- murmuró viendo mi sujetador –Me encanta- y volvió a atacar mi pecho
-Lo sé…- suspiré cerrando los ojos del placer que sentía
Estaba a punto de sacar por completo mi blusa de mi cuerpo, cuando el raciocinio volvió a mí. Estábamos en el ascensor de nuestro nuevo hogar… apenas conocíamos a dos o a tres vecinos… si nos pillaban seguramente nos echarían de aquel lugar, por no decir de la vergüenza… no, no, debía detenerla… dios, pero es que lo hace tan delicioso… ¡No, no, Flor! ¡La casa! ¡Las van a pillar!
-Jaz…- dije tratando de alejarla pero ella me ignoraba completamente y seguía repartiendo besos y lamidas en mis pechos
-Jazmín- insistí
-¿Mm?- sin apenas mirarme. Sin duda estaba necesitada de mí. Aunque esta pasión era algo común en Jazmín
-Nos van a pillar- murmuré como pude
-No, mi amor, déjate llevar…. No nos van a ver, te lo aseguró-
-Jaz…-
-Shhhh- dijo poniendo sus dedos en mis labios –Solo siente ¿Ok?- mirándome a los ojos de la manera más hermosa que podía hacerlo ¡Tramposa! Sabía que sus ojos eran mi debilidad
¡A la mierda la casa, a la mierda los vecinos! ¡¿Cómo voy a rechazar a semejante mujer?! ¡¿Cómo decirle qué no a esos ojos de gatita que tiene?!
Sin poder controlarme más y mandando a la mierda todos mis miedos, le partí la boca de un beso. Pero no cualquier beso… fue un beso tan sediento, tan necesitado que creo que hasta le hice daño con el impacto… podía sentir el sabor a sangre en mi boca, pero ella no protestaba. Al contrario, parecía querer devorar mis labios literalmente
La temperatura había subido demasiado… tal parecíamos que estábamos en el mismísimo infierno, cuando de repente el sonido del ascensor nos hizo sobresaltarnos, y al voltearnos a ver las puertas estaban abiertas, y una pálida Soledad nos miraba desde el otro lado ¿En qué momento volvimos al primer piso? ¿O acaso nunca nos movimos?
-Eh… perdón, perdón, chicas…- decía Sole dándose la vuelta
¡Mierda! ¡Qué vergüenza!
-No, no perdónanos a nosotras, Sole… no debimos… no debí- decía Jazmín nerviosa, mientras yo me arreglaba la blusa
-Perdón, Sole. Dios, qué vergüenza- dije llevándome las manos a la cabeza -¡Mira que te lo dije!- a Jazmín que estaba más colorada que su pelo
-No, no pidan perdón. Es lo normal… se aman y se extrañan… si fuera yo, también hubiera hecho eso con mi esposo… claro, solo si tuviera la edad- rió la señora haciendo que mi cuerpo se relajase
-Le juramos que no va a volver a pasar- le dije agitada
-Sí, lo prometo- dijo Jazmín. Me daba mucha ternura. Parecía una nena pequeña
Sin decir más palabras y bastante agitada Jazmín salió del ascensor con mi maleta en mano, y antes de que pudiera decirle algo ya estaba subiendo las escaleras
-Perdón- le volví a decir a Sole antes de seguirla -¡Jazmín, espera!-

Labios Compartidos (Flozmín)Where stories live. Discover now