Labios Compartidos (Flozmín)

Capítulo 3 "Mi jefa"

Ya era mi tercer día en el diario y todo marchaba bastante bien. Es cierto que Jazmín solía ser un poco hija de puta conmigo, pero nada que no pudiera controlar. Gracias a Dios, parecía que prefería ignorarme y solo enviarme correos con trabajos.
Ese día no tenía nada que hacer, no había ninguna entrevista que editar ni nada que enviar… estaba aburrida. Comencé a jugar con mi móvil cuando vi a Jazmín llegar agitada.
-Buen día- me dijo y cerró la puerta tras eso
¿Buen día? ¿Me había dicho buen día? Dios, estaba mal. Me volteé y miré hacia su oficina. Tenía las ventanas entre abiertas por lo que la pude observar bien.
Estaba sentada en su escritorio con las manos en la cabeza y leyendo algo muy agitada. A lo mejor era un reportaje o una investigación que la tenía agobiada. Me quedé un rato observándola y no pude evitar pensar en una cosa ¿Cómo alguien tan bello puede ser tan cruel?
Jazmín era realmente hermosa. Sus cabellos rojos la hacían exótica y su sonrisa única. Era del tipo de mujeres que nunca uno dejaría escapar. Debo admitir que sentía un poco de envidia de su belleza, pues ella era una diosa comparada conmigo… seguramente tenía una cola de tíos babeando por ella, mientras que yo solo tenía a Dani.
Bufé y me volví a dar la vuelta, pero no tardé ni dos segundos en que la volví a ver. No sé por qué pero me pareció gracioso verla frustrada, se llevaba las manos a la cabeza y sus cabellos estaban desarreglados. Se notaba la pasión con la que trabajaba.
Ya casi lo hacía inconsciente cuando vi sus ojos ponerse en línea recta con los míos. ¡Mierda, me cogió! Me volteé con rapidez esperando a que ignorara este hecho. De pronto una burbuja de chat se dibuja en mi PC… era de Jazmín
Jazmín: ¿Qué me miras con tanta concentración?
Mi corazón se agitó y no sabía bien por qué… no quería contestar
Jazmín: Florencia, será mejor que se ponga a trabajar y deje de espiarme ¿Ok?
¿Espiarla? No estaba espiándola ¿Quién demonios se cree? Me volteé con el ceño fruncido hacia ella, la cual ni siquiera me miraba, pero pude divisar como se dibujaba una pequeña sonrisa en su rostro ¿Sabía sonreír? Eso es algo nuevo
El resto del día pasó volando y ella se fue a casa sin decirme nada, por lo que pensé que el peligro había pasado.
Llegué a casa y sin cambiarme me lancé agotada sobre el sofá, pero no pasó ni un segundo que ya tenía a Lucía regañándome
-Los pies fuera- dijo acercándose
Lucía era una maniática del orden y le gustaba que todo fuera bajo sus reglas, cosa que yo no discutía debido a que ella era la que pagaba casi todo el alquiler
-¿Cómo fue tu día?-
-Raro- le contesté llevándome las manos a la cabeza del dolor que sentía
-¿Cómo raro?- me preguntó confundida
Yo la miré y no supe qué responderle
-Simplemente raro- encogiendo mis hombros
Estuvimos viendo una peli pero a mitad ella habló
-Ah, te llamó Daniel… es un plasta- rodando los ojos
-El pobre, solo está enamorado- le dije
-¿Y vos? ¿Estás enamorada de él? Porque si no ya lo estás rajando… no quiero serenatas en mi puerta ¿Ok?-
Bufé agotada y me levanté del sofá
-Me voy a dormir- dije indicando que no quería hablar de Dani
Me fui al cuarto y miré al techo. Estaba agotada pero no tenía sueño, por lo que decidí coger mi laptop y revisar las redes sociales. Estaba metida en mi Instagram, cuando se me ocurrió una cosa
No sé si fue por curiosidad  o por qué, pero cuando me vine a dar cuenta ya estaba escribiendo el nombre de Jazmín del Río en mi navegador
Muy pronto salieron un montón de artículos. Cosas que ella había escrito y premios que se les habían sido otorgados. Tenía un gran prestigio sin duda y era reconocida internacionalmente. Sus fotos tenía algo diferente, su mirada captaba algo que nadie lo hacía… era increíble, sin duda tenía una jefa increíble