Capítulo 123 "Qué nos pasó?

1.3K 106 13
                                    

A pasos en falsos llegamos hasta el sofá, donde Jazmín me tiró sin ningún tipo de delicadeza, cosa que por cierto me excitó muchísimo, pero que me hizo darme cuenta de que algo no estaba bien. Ella estaba llena de rabia aún, rabia por mí… si nos acostábamos ahora solo sería algo carnal, no amor… no quería eso. No quería solo tener su cuerpo. No quería que el despecho fuera el causante de nuestro reencuentro, pero cómo hago para rechazarla. No podía… no podía dejar de sentir su piel rozando la mía, sus labios apoderándose de cada centímetro de mi cuello, sus uñas causando estragos en mi espalda y sus gemidos… Dios, ese sonido que tanto había echado de menos.
Se acomodó sobre mí, aferrando sus  potentes muslos a mi cintura, haciendo que mis manos fueran a parar ahí casi inconscientemente. Sus labios abandonaron el ferviente ataque en mi cuello, para volver a juntarse con los míos.
Amaba el grosos de sus labios, ese tacto me devolvía la vida… pero… esperen… sabe a salado ¿Por qué saben a salado sus besos? Solo había una explicación
Me separé de ella como pude y la alejé un poco para mirarla a la cara. Tenía razón… Jazmín estaba llorando. Lloraba llena de rabia y de dolor, y lo peor es que sabía que yo era la causante.
-¿Jaz?- dije casi ahogada y ella rompió en un llanto
-Te odio, te odio, te odio, Florencia ¡Te odio con todo mi ser!- comenzó a golpearme, pero antes de que sus manos tocaran mi cara la detuve.
Sujeté sus finas muñecas como pude, con temor a no rompérselas. Estaba tan débil que me mataba.
-Jaz, Jaz. Tranquila, mi amor- comencé a decirle tratando de calmarla pero era en vano
-¡No me llames mi amor! ¡No lo hagas! ¡Seguro que así también lo llamabas a él! ¡¿No?!-  su voz salía en gritos desesperados
Negué con la cabeza y sacando fuerzas de donde no sabía, me alcé y la senté en mis muslos, aprisionando sus manos entre las mías y conteniéndola por lo menos un momento.
-Mírame- le supliqué y ella se negaba a hacerlo –Jazmín, por favor…. Mírame-
Sentí como suspiraba derrotada y con cara de pocos amigos y sus ojos completamente rojos de tanto llorar me miró  finalmente a los ojos
-Te entiendo. Te entiendo perfectamente. Si hubiera sido al revés… y fuera yo la que descubriera esto…-
-Pero no fue al revés. Yo nunca haría algo así- dijo con la voz apagada
-Eso es porque vos sos más fuerte que yo- susurré y vi como tensaba su mandíbula
-No te quiero en mi vida, Flor- dijo y sentí mi corazón romperse un poco –Me haces mucho daño, me…-
-Te amo- completé y me gané una sonrisa irónica de su parte
-¿Cómo puedes seguir diciéndomelo? ¿Después de todo?- dijo llena  de rabia –Casi te creo el cuento de que lo hiciste por mi bien y eso ¿Sabes? Pero ahora… Flor, si lo que querías era estar con ese tal Juan, me lo hubieras dicho. No era necesario que recorrieras medio mundo para alejarme- dijo como si fuera la cosa más lógica del mundo
La miré incrédula. ¿Eso era lo que realmente pensaba?
-¿Qué decís, Jazmín?-
-La verdad- dijo con simpleza
-¿La verdad? ¿Qué verdad? La que vos quieres creer ¿No?- dije y ella desvió la vista –No es nada de lo que crees, Jazmín. Las cosas no sucedieron así-
-¿Qué? ¿Me vas a decir que vos y Juan no estuvieron juntos?- dijo herida y yo no supe que no contestar para no fallar. Habíamos estado juntos, si, lamentablemente fue así. Bajé la cabeza rindiéndome -¿Ves? Tengo razón-
-No, no la tienes… Yo no estuve con Juan porque lo amaba… no… estuve con él para olvidarte, Jazmín- me miró incrédula –Para olvidar que habías seguido sin mí-
-¿Qué dices?-
-Mi verdad-
-¡Tu verdad es una mierda!- dijo furiosa
-Lo sé, pero fue lo que pasó-
Ella me miró por unos segundos. Notaba sus lágrimas formándose y sin más se aferró a mí con fuerza. Amaba esos cambios que tenía de humor. Lo mismo quería matarte que comerte a besos. Me dejé abrazar y me aferré a su perfecto cuerpo con fuerza. Hundí mi rostro en el costado de su cuello y absolví su aroma. Ese aroma a vainilla que siempre mi volvía loca
-¿Qué nos pasó, Floppy?- susurró con la voz entrecortada aferrándose a mí. Cerré mis ojos y me dejé sentirla
-No te vayas… quédate acá… esta noche- le supliqué
Ella se apartó un poco y me miró con esos ojitos achinados que me dominaban de pies a cabeza
-Flor, yo…-
-No haremos nada… solo dormir… déjame dormir abrazada a ti aunque sea una última noche ¿Sí?-

Labios Compartidos (Flozmín)Where stories live. Discover now