Labios Compartidos (Flozmín)

Capítulo 135 "Si tu quieres me quedaré para siempre"

POV Jazmín
Al oír esas palabras salir de su boca, la poca cordura que me quedaba salió corriendo de mi cabeza, y sin pensarlo más me lancé a sus dulces labios.
Era tan deliciosa esta sensación de tenerla tan cerca, tan mía… Ah, su boca fue hecha exclusivamente para mí
Sé que la he vuelto a besar muchas veces, pero esta vez era diferente… ya nada estaba dividido… Ni yo… ni mis pensamientos… ni mucho menos mi corazón…
Era un todo… un todo que solo estaba hecho para amarla a ella.
Sus manos se aferraron con fuerza de mis cabellos, haciéndome gemir en su boca ante la sensación. La amaba así… salvaje
En estos años me pregunté miles de veces por qué nunca más me atreví a estar con alguien… o al menos besarla… ahora tenía clara la respuesta… con nadie, escúchenme bien, absolutamente con nadie me iba  a hacer sentir lo que Flor.
Entre besos apasionados fuimos caminando por el salón, en dirección al pequeño pasillo que conducía hasta mi cuarto… todo en silencio, para no despertar al pequeño Mateo
Con dificultad y entre sonrisas llegué a la puerta, y con dificultad logré abrirla… entiéndanme, no es fácil concentrarse en una puerta cuando tienes a Florencia Estrella devorando tu cuello
Entramos…

POV Flor
No puedo ni siquiera describir lo que siento en estos momentos… mi corazón parece un caballo trotando en mi pecho. Se siente tan bien, tan correcto… es como volver al hogar, y después de todo en parte era lo que estaba haciendo.
Estaba volviendo a mi hogar, a ese que hace 7 años comencé a construir y que abandoné por tonterías del destino… pero ahora volví, sí, volví y lo hice para quedarme.
Quiero todo con Jazmín, quiero la casa, los niños, el perro… todo… pero… ¿ella querrá lo mismo?
No, no, miedos salgan de mi cabeza… obvio que quiere lo mismo… ella me ama ¿O no?
No pude más con las malas pasadas que me estaba jugando mi mente, y tuve que tomar distancia como pude, claro, pues mi colorada me tenía sujeta de la cintura a estas alturas.
-Jaz…- dije sin casi fuerza, pero debía asegurarme
-¿Hmm?- preguntó Jazmín sin salir de mi cuello, el cual lamía con devoción
-Jazmín- insistí una vez más tratando de llamar su atención
Un poco desenfocada salió de mi cuello, y dios, creo que me arrepentí de haberla detenido al segundo de verla. Se veía tan perfecta, tan sexy… tan Jazmín. Sus labios estaban hinchados de los anteriores besos dados, y sus ojos poseían un verde oscuro símbolo del deseo que sentía en esos momentos.
Echaba de menos esa cara, había soñado con ella cada noche durante estos siete años, y esa misma cara acompañada de su sonrisa era lo único que me hacía seguir adelante cada mañana.
-¿Qué pasa? – dijo un poco agitada
Tragué en seco… sabía que con mi pregunta a lo mejor estropeaba todo, pero debía hacerlo, debía estar segura de que esto era lo que ella quería también
-¿Estás segura?- noté como rápidamente cambió y su ceño se frunció de forma graciosa -Si… si esto pasa… si volvemos… si estamos juntas hoy… quiero que sea para siempre- dije de una y noté como sus ojos cambiaban –Sí, Jazmín, quiero estar a tu lado para siempre-
Sus ojos volvieron a aquel verde claro, que al igual que el oscuro capturaban mi alma. Mi alma se relajó al ver una sonrisa en su rostro, y al sentir su mano pasar con delicadeza sobre mi mejilla
-Floppy- susurro de forma tierna
-Sé que te he hecho daño, y que no merezco perdón por lo que hice- continué
-Eso es pasado- dijo segura y le sonreí
-¿Sí? ¿Estás segura?- tomé aire –Necesito saberlo, Jazmín. ¿Estás completamente segura de que todo quedó en el pasado?-
Noté como sus ojos viajan a un lugar fuera de la habitación, fuera del mundo… a ese pequeño lugar en el que se refugiaba cuando necesitaba ayuda.
Su agarre se fue aflojando… ¡Mierda! Se arrepintió, sin duda se arrepintió… lo sabía
Estaba por alejarme cuando su agarre se volvió a hacer presente con fuerza. La miré a los ojos sorprendida y pude notar como estaba rojos de las lágrimas que retenían
-Flor, yo te amo como nunca he amado a nadie en este mundo. Me enamoré de vos desde el momento cero en el que te vi. No quise admitirlo en su momento, pero de a poco te fuiste ganando mi corazón… y ahora es tuyo. Luego, cuando pasó… bueno, lo que pasó… sí, te odie, te odie mucho… pero no dejé de amarte… por eso como que te esperé. A lo mejor no lo hice consciente, pero te esperé, Florencia. Y de hecho, aún te estoy esperando-
La miré confundida, entendía pero a la vez no entendía lo que decía. Todo un trabalenguas, lo sé
-Estoy esperándote, esperando a que vuelvas a casa… a nuestra casa… a nuestra vida… a esa que por mala suerte se detuvo, pero que ahora podemos recuperar… y que quiero recuperar…  -tomó mi mano y me acercó a sus labios. Casi sentía su respiración, ahora no solo oía sus palabras, sino que también las sentía -Deseo todo con vos, Flor… así que sí… la respuesta a tu pregunta es que sí… estoy re segura de que quiero todo con vos-
Ya no aguanté más y me permití volver a saborear esos labios que me hacían tocar el cielo con cada movimiento
Mis manos se aferraron con fuerza a sus cabellos naranjas, logrando que de su deliciosa boca saliera un gemido que se sintió vibrar en mis labios. Las suyas, jugaban con la piel de mi cuello, acariciándome, sintiéndome… como queriendo asegurarse de que lo que estábamos viviendo era real… y sí… era lo más real que había vivido en mi vida
A ciegas llegamos a la cama, donde me fui dejando llevar hasta estar acostada, con Jazmín sobre mis muslo… dios, extrañaba esta imagen… tenerla así… sobre mí… diciéndome a gritos pero sin ninguna palabra que yo era suya… y ella mía…
Como toda una diosa observando a su cierva desde el Olimpo
Mis manos tomaron su cintura, y comenzaron a vagar por dentro de su camisa de color marrón, permitiéndome sentir una vez más aquella delicada piel que hacía estremecer mi cuerpo entero.
Pude notar como su piel se erizaba bajo mis dedos, y como sus ojos se cerraban ante el placer de sentirme cerca. No aguanté más y la halé hacia mí, haciendo que nuestros labios chocaran en un violento y deseoso beso, el cual perdió cualquier rasgo de elegancia.
Nuestras lenguas se unieron en una danza que nunca habían llegado a olvidar, y de a poco pude sentir como Jazmín comenzaba a arañar mi piel.
De a poco nuestra ropa estaba fuera, y tal como si fuera la primera vez  nuestros cuerpos fueron explorándose de a poco… reencontrándose…
Cuando pude darme cuenta ya estábamos ambas completamente desnudas y Jazmín bajaba por el monte de mis pechos, apropiándose de ellos, haciéndolos suyos…
Nuestras manos entrelazadas, unidas, apretando con fuerza cada vez que el placer llegaba a nuestro cuerpo. Nuestros centro más que unidos, rozándose constantemente y haciéndonos sentir que estábamos en la luna.
Un grito ahogado salió de mis labios al ver como Jazmín se retorcía del placer sobre mi cuerpo, y ambos llegamos al clímax con nuestros nombres en la boca
Nada se comparaba a esto, ni la fantasía más erótica del mundo podía superar al hecho de ver a Jazmín del Río sobre mí, llegando a su punto más alto
Cayó agotada sobre mi cuerpo, permitiéndome sentir su agitada respiración muy cerquita de la piel de mi mejilla
-Te amo, Floppy- susurró con voz ronca cerca de mi oído, haciéndome estremecerme de arriba abajo –Te extrañé-
-Yo te extrañé más, amor… no tienes ni idea de cuánto- dije antes de volver a tomar sus labios
Se separó de una y me miró con cara risueña, cosa que me contagió rápidamente
-¿Qué pasa?- dije jugando con sus cabellos y sin poder borrar la sonrisa de rostro
-Nada… simplemente que deseo que todas nuestras noches sean así- me besó –Por siempre-
-Por siempre-
Aquella noche fue testigo una y otra vez de nuestra reconciliación, de nuestras promesas, del inicio de nuestro futuro… juntas