Capítulo 19 "Ebria"

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POV Flor
Llegó la noche y como habíamos quedado Miru me fue a buscar a mi casa. Ella llevaba un vestido rojo, bastante apretado, que le quedaba re sexy, al contrario mío. Estaba desanimada por lo que solo me coloqué un vestido blanco, muy sencillito que me hacía lucir un tanto nena pequeña.
A pesar de eso fuimos al lugar. Al llegar el bar estaba lleno y eso que Miranda había dicho ¨pocas personas¨. La gente bebía en la barra y bailaba un poco. Rápidamente Miru divisó a Fede, el chico de los cafés desde la barra y se acercó a verlo. Yo la acompañé y este nos saludó encantado. El venía con un chico muy guapo. Parecía un armario literalmente y llevaba gafas de sol. Cosa que me dio gracia debido a que era de noche
-Flor, el es Fede que ya lo conozco y este otro es Mariano, su hermano- dijo presentándolo
Aquel gigantesco hombre me dio un beso en la mejilla, bastante sonoro. Y luego me miró de arriba abajo sin ningún pudor. Cosa que me puso nerviosa
-Hola- le dije tímida
-Hola a ti, linda- me dijo inclinando sus gafas
-No sabía que Fede tenía un hermano- dije tratando de parecer simpática
-Es que no me presume mucho- me dijo Fede sonriendo
-No digas eso, boludo- lo regañó Mariano y luego me volvió a mirar –Es solo que no estoy casi en la ciudad. Debido al trabajo no para acá-
-¿En qué trabajas?-
-Mariano es cronista de guerra- me dijo Miranda emocionada
-Wow- me impresioné -¿En serio? Eso es muy peligroso ¿No?-
-Tiene sus cosas, pero ya sabes, solo es adaptarse- me dijo sonando muy modesto
Yo sonreía ante sus anécdotas, las cuales parecían salidas de una peli de acción. Pero de un momento a otro la imagen que vi entrar por la puerta me hizo perderla. Ahí entrando por aquel local y caminando entre las personas estaba Jazmín.
Llevaba el pelo suelto y sus labios de un color rojo intenso… justo como a mí me gustaba. Su cuerpo era moldeado por un vestido negro, el cual le quedaba más que corto, y mostraba sus monumentales piernas. Noté como tenía la mirada perdida. Quizás buscando a alguien, hasta que coincidió con mis ojos
POV Jazmín
No sé qué mosca me había picado. Estaba en mi casa sola, debido a que Elena estaba trabajando. Sabía que Flor iba estar en esa fiesta, por eso no accedí a ir con Javo, pero ya mi ansiedad era demasiado. A pesar de que sabía que alejarme era lo correcto, no podía más. Necesitaba verla y esa la mejor situación para hacerlo. Pensé que al estar rodeadas de gentes, no ocurriría nada… pensé.
Me coloqué mi mejor ropa y fui aquel bar. Al entrar pude notar la mirada de sorpresa de los demás. No era común verme compartiendo con los demás trabajadores del periódico. No era que fuese una estirada, pero no me gustaba estar en grupos… prefería la soledad de mi oficina.
Tras abrirme paso entre la gente, pude divisar a Flor desde la barra. Ella también había notado mi presencia y me miraba atónita. Estaba hermosa con su vestido blanco. Parecía una especie de princesa o hada. No pude evitar quedarme embobada con su rostro, con sus ojos. Sonreí inconscientemente pero ella alejó su mirada… era lo justo.
De pronto toda mi atención se centró en su acompañante… y mi boca se abrió al darme cuenta de quién era. Era Mariano Montenegro, el más famoso reportero de guerra y para colmo mi primer novio.
Hacía años que no lo veía, y estaba segura de no querer hacerlo ahora. Por este motivo me fui lejos de ellos dos, sumergiéndome entre la gente y bebiendo hasta no parar. Cada vez que el la tocaba o ella se ría de sus chistes yo bebía una copa. En poco tiempo todo el lugar me daba vueltas. Estaba casi inconsciente, por lo que decidí que era hora de irme antes de que pudiera hacer una locura. Pero salir de ahí no era tarea fácil.
POV Flor
No sé por qué pero cada minuto que pasaba la presencia de Mariano se me hacía más insoportable. Ni lo oía casi, toda mi atención estaba centrada en aquella chica, que a pesar de creer estar escondida veía como bebía copa tras copa. Estaba muy preocupada, no la conocía bien pero aún así estaba segura que tanto alcohol en la sangre no era bueno para nadie.
De repente noté como se levantaba de su escondite y caminaba entre la gente. La miré atenta y como sospechaba se cayó al suelo. No lo dudé dos veces y corrí hacia ella. Podía estar súper cabreada con ella, pero no iba a permitir que la gente la viera en ese estado.
-Jaz… Jaz, levanta- dije tratando de levantarla del suelo
-¿Flor?- me miró algo perdida –Flor, yo…-
-No pasa nada ¿Ok? No pasa nada- dije levantándola
Cuando me vine a dar cuenta Mariano la había terminado de levantar
-¿Jazmín?- dijo el chico al verle el rostro pero ella no contestó solo me miraba intensamente
-¿La conoces?- le pregunté curiosa
-Se puede decir que sí. Somos… viejos amigo- dijo muy serio
-¿Eh, están bien?- dijo Miru acercándose -¿Esa es la señorita del Río?- sorprendida y yo asentí -¿Qué le pasó?-
-¿Vos que crees?- dije irónica
-Vaya, vaya- dijo sacando su móvil. Iba a tirarle una foto en ese estado, pero al darme cuenta se lo impedí y le saqué el móvil de las manos
-No lo voy a permitir- le dije muy seria y ella asintió
Con la ayuda de Mariano la sacamos fuera y con ella nos sentamos en un pequeño parque cercano, donde tras darle agua y vomitar cayó rendida en mis muslos. Mariano la cargó hacia su auto, donde la acomodó en el asiento trasero para que descansara
-Gracias- le dije
-No es nada. A pesar de todo la considero aún mi amiga- me dijo mirándola con nostalgia
-¿Se conocían de antes? ¿No? ¿Eres su amigo?- curiosa
-Éramos más que eso- suspiró y yo fruncí el ceño –Hace muchos años, Jazmín era mi prometida-
-¿Qué?- sorprendida. Eso no lo vi venir -¿Se iban a casar?-
El río –Sí, solo faltaban dos semanas para boda-
-¿Y qué pasó?- él se puso serio y yo me arrepentí – Lo siento, re metida-
-No, no pasa nada. Ya lo superé. Lo que pasó fue que… me confesó que le gustaban las mujeres-
-Wow-
-¿Vos ya sabías eso? Supongo- yo asentí –Bueno, ella me confesó que me amaba pero que era lesbiana por lo que no me quería engañar. Me dijo que estaba enamorada de una chica y… yo solo lo acepté-
Lo miré y vi como sus ojos estaban apagados
-La quería mucho, Flor. Quizás por eso lo acepté tan rápido. Solo quería verla feliz, conmigo o sin mí-
-Eso es muy bonito-
-Pero al parecer no lo es. No se le ve muy feliz ¿No?- me dijo observándola
-No, no mucho- dije con tristeza
Tenía razón. Jazmín no se veía feliz, al menos no todo el tiempo. Pocas veces la pude ver sonreír y para mi gozo esas pocas veces fueron conmigo y solo conmigo.
-Será mejor que le lleve a su casa ¿Sabes donde vive?- me preguntó
-No, ¿Tú no?-
-No, según sé se mudó hace años-
Yo miré hacia la chica que estaba acostada en aquel auto ¿Qué haría con ella?

Labios Compartidos (Flozmín)Where stories live. Discover now