Labios Compartidos (Flozmín)

Capítulo 90 "Su refugio"

Todo había sido tan surrealista que aún me costaba creerlo. Hace unas horas estaba junto a mi chica feliz hablando de mi futuro  ¿Y ahora?
Pues ahora estaba recostada al marco de la puerta viéndola desde lejos llorar.
Desde que llegamos a casa Flor no había dicho una sola palabra. Estaba lejana, triste… y no era para menos.
Traté de acercarme en más de una ocasión, pero se cerraba y dejaba de hablar. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué no se abría conmigo?
Dudé en hacerlo, no quería molestarla, pero ya no podía aguantar estar lejos de ella.
Flor hacía media hora que estaba sentada mirando a la nada en nuestra terraza. Solo llevaba su viejo pijama y su pelo suelto. Sus manos abrazaban su cuerpo y eso me partía el alma. Me mataba ver a alguien tan feliz como mi chica en esas condiciones. Entendía su dolor, pero lo que no entendía por qué no quería compartirlo. Tal parecía que estuviera haciendo un voto de silencio desde que salimos de ese lugar.
Tomé dos copas y las llené de nuestro vino favorito, no sabía si era buena idea, pero fue la única que se me ocurrió. Me acerqué de a poco, a paso lento y silencioso, no quería que se diera cuenta de mi presencia antes de haber estado a su lado.
Miré el paisaje y pude ver como toda su atención estaba centrada en las estrellas. Esa noche estaba más brillantes que de costumbre, al contrario de ella, que era mi estrella favorita.
-Son hermosas- dije refiriéndome a las estrellas
Ella ni siquiera se inmutó por mi presencia, simplemente siguió con su mirada en el cielo. Me senté a su lado y continué mirándola. Sus ojos estaban rojos, y sus mejillas pálidas… Parecía un alma en pena
-Me dan paz- dijo después de un rato
-Lo sé, te conozco- dije y pude ver el intento de una sonrisa en su rostro –Flor…-
-No quiero hablar, Jazmín- me dijo seria y dolida
-¿Qué quieres?- le pregunté tratando de llegar a ella
-Olvidar- me dijo y creo que me sentí morir.
No sabía qué decirle. ¿Qué le digo? Que daría mi vida por borrar este día de su cabeza, que haría cualquier cosa por cambiar de lugar ¿Qué digo? Me sorprendo a mí misma, me gano la vida gracias a mis palabras, y ahora que las necesito con urgencia no salen de mi boca… es que ni aparecen por mi mente
-Ayúdame a olvidar- me dijo y muy pronto sentí su cuerpo chocar contra el mío
La contuve, la abrecé con fuerza… me convertí en su refugio