POV Jaz
Fui hacia la cocina con la intención de preparar el mejor desayuno para mi novia. ¨Mi novia¨, ¡Ah, qué lindo suena! Lo repetiría miles de veces. ¨Mi novia, mi novia, mi novia, mi novia…..¨
Nunca me cansaría de llamar de esa forma a Flor. La amaba y ser su novia sinceramente era la cosa más hermosa y real que me había podido pasar en la vida… solo podía ser superada por otra… el día en que la llame ¨mi esposa¨. Porque sí, la quería como mi esposa.
Sé que sonará raro que en menos de un mes de relación ya yo esté pensando en todo esto. Pero es lo que siento. Quiero todo con Flor y lo quiero lo más pronto posible.
Con Elena había tardado más de siete años en decidirme a casarme con ella, pero con Flor todo era tan sencillo… todo estaba basado en este sentimiento tan fuerte que crecía en mi pecho cada vez más desde que la conocí.
Con una sonrisa en mis labios preparé unas tostadas y un zumo de naranja, justo como le gustaba a ¨mi novia¨, mientras que para mí un café bien fuerte.
-Flor, ¿Te falta mucho?- le grité desde la cocina, debido a que ella se había metido el estudio para hablar con Virginia. Dios, como trabajaba esta chica… me había ganado y con intereses
-Ya voy, ve sirviendo- dijo asomando su cabeza y lanzándome un beso
Serví el almuerzo sobre la mesada y me senté en uno de las banquetas a leer el periódico… principalmente el artículo de Flor. Era una especie de costumbre que teníamos
Dios, estoy con una chica bastante talentosa. No puedo creer que haga todo tan bien. Sus artículos sin duda parecían de una profesional de muchos años, escribía incluso mejor que yo. Sinceramente estoy re orgullosa de ella.
De repente otro artículo en la hoja siguiente me llamó la atención… era de Mariano.
Mariano Montenegro… o como le decía yo en mis pensamientos… mi gran falla. Había estado a punto de casarme con Mariano cuando era apenas una joven, justo antes de conocer a Elena, de hecho, por ella fue que lo dejé.
Nuestro final fue un tanto amargo, aunque no caótico… ¿Qué más esperar de él? Aceptó mi decisión con un respeto que hasta hoy en día me sorprende, e incluso quiso mantener la antigua amistad… pero yo… o más bien, Elena lo impidió.
Ella lo odiaba simplemente por ser el mi primer amor, pero ¿Qué podía hacer? Sin embargo, él incluso después de haberlo dejado trató de mantener el buen trato, cosa contraria a Elena.
Él era mi gran deuda… la única persona a la que he fallado en mi vida.
Sabía que debía hablar con él, más aún sabiendo que era amigo de Flor, pero se me hacía difícil… me daba vergüenza.
Sin embargo, por ahora hablar con él sería imposible por el momento debido a que estaba en Colombia… eso decía la noticia. Había partido hacía apenas dos días a Colombia como reportero de guerra, con la intención de describir la situación allá.
Sonreí al ver lo que había logrado, aún recordaba el día en que lo conocí, pero más recordaba el día en que le comencé a hacer daño
...
11 años atrás…
Era la hora de almuerzo en la universidad, y como era costumbre, Mariano y yo descansábamos sobre el pasto bajo la sombra de un árbol… lejos de todos… en el más absoluto silencio
Él acariciaba mis cabellos mientras yo cerraba a los ojos y tarareaba una canción
-No sonrías más así- dije sin abrir los ojos, sabía que tenía esa típica sonrisa boba que se lo ponía cada vez que me miraba
-No puedo evitarlo. Sos muy hermosa- sonreí
-Te quiero-
-Yo también-
-¿Cómo te fue hoy?-
-Ah, algo pesado- se quejó él
-¿Por qué?- era extraño que Mariano no le gustara un día universitario. Era algo nerd
-Nada, es que me cambiaron de compañero de proyecto-
-¿Ya no es Virginia?- pregunté extrañada. Vir era su compañera desde inicios de la universidad
-No, es una chica nueva… Elena, creo que se llama- me dijo con desgano
-¿Y qué tiene?- pregunté curiosa -¿Es bonita?- bromeé
-No más que tú- reí
-Es bueno saberlo, entonces, ¿Qué pasa con ella?-
-No sé… es raro… es como que algo me hace rechazarla… ¿Nunca has sentido eso? ¿Qué te cae mal una persona así de gratis?-
Me quedé pensativa
-No, la verdad que no-
-Pues a mí me pasa con esta piba-
-¿No te gustará, no?- lo jodí
-¿Qué? ¿Qué va? Sabes que la única que me gustas sos vos- dijo inclinándose para robarme un beso bastante apasionado
Estábamos a mitad del beso cuando un carraspeó nos hizo separarnos. Levanté la vista para toparme con una de las chicas más lindas que había visto en mi corta vida. Su cabello era rubio casi plateado, su piel blanca y sus ojos claros y cristalinos… hermosa, pensé. La chica llevaba una chaqueta roja y me miraba con… ¿Vergüenza?
-Eh… Hola…- dijo de una forma tan tímida que me hizo sonreír
-Ey, Elena. Hola ¿Pasa algo?- dijo Mariano fingiendo entusiasmo. Lo conocía. De verdad que no le caía bien esta chica ¿Pero por qué? Se veía amigable
-No, es solo que necesitaba ponerme de acuerdo contigo para el trabajo del viernes-
-Oh, claro. Solo decime y te ayudo-
La chica ni siquiera lo oyó… simplemente tenía la mirada fija en mí ¿Pero por qué? Mariano notó su mirada e intervino
-Ay, que boludo, Elena. Te presento a Jazmín. Mi novia-
-Mucho gusto, Jazmín del Río- dije extendiendo mi mano
-Mucho gusto, Elena- dándome la mano
Y fue ahí… con aquel primer cosquilleó de su mano que comenzó todo.
....
Hola bebés
Sé que no les gusta que escriba de Raba Golden, pero debo hacerlo si quiero darle sentido a lo que se viene más adelante. Prepárense porque la cosa viene fuerte. Ah, por cierto, gracias por los comentarios lindos en Summer y en Jazmín. Muakiss 💋💋