Dos meses después…
En el aeropuerto de Buenos Ángeles...
-Ay, dale, boluda apúrate- le gritaba a una atrasada Virginia, quien trataba de abrirse paso entre la multitud de personas con sus maletas gigantes
Realmente no entiendo cómo pudo comprar tantas cosas…
-Ay, cambia la cara. Ya estamos en casa- dijo Vir con una sonrisa de oreja a oreja
Vir y yo llevábamos fuera del país hacía una semana, y para mí estaba siendo insoportable la lejanía. Gracias a Dios, ya estábamos de vuelta
Durante estos meses me he hecho reconocer en el periódico, a tal punto que me han escogido a mí para ser una de las representantes en un importante evento en México. Estaba reconociendo mi trabajo. Si seguía así ya podía dar por asegurado mi puesto permanente en el The Mirror, recuerden que soy una simple estudiante aún.
Debo confesar que extrañaba el aire de Argentina, su gente, sus calles…
Al salir del aeropuerto, Vir tomó un taxi, y yo estaba por hacer lo mismo cuando el sonido de un claxon conocido me hizo detenerme.
No hizo falta girarme para saber quién era ¿Quién más podía ser?
Aquel enorme auto plateado que ya bien conocía se acercó lentamente hacia la orilla donde me encontraba esperando con una sonrisa radiante. No podía creer que hubiera venido a recogerme.
Lentamente se fue bajando la ventanilla y mostrando aquel rostro que tanto amaba. Perfecta… era simplemente perfecta. Con su cabello recogido en una coleta alta, su flequillo rebelde, sus ojos brillosos y esa sonrisa… Dios, amaba su sonrisa… Ya sea cuando estaba llena de amor, o de arrogancia… amaba cada rasgo de su rostro, cada rasgo de su personalidad.
No me lo creía aún… no podía ser cierto que alguien como yo fuera novia de una diosa como ella. Pero sí, sí que lo era… Jazmín del Río era mi novia desde hacía ya dos meses… desde que contesté con una ¨sí¨ rotundo a aquella propuesta que me hizo en mi terraza.
Durante ese mes las cosas habían cambiado bastante en nuestras vidas. Ya todos conocían de nuestra relación, incluso Elena, la cual como esperaba no se lo tomó nada bien. Llegó incluso a acosarnos, por lo que Jaz no tuvo más remedio que ponerle una orden de alejamiento.
Ahora… todo estaba bien en nuestra vida, como ya les había contado en lo profesional todo va genial y como ven en el amor también. Hace apenas tres semanas que nos fuimos a vivir juntas a un departamento.
Sé que puede ser una decisión apresurada pero cuando ella lo propuso no pude decirle que no. Era imposible negarle algo a semejante mujer. No solo por lo bella que es… sino también por lo terca.
-Preciosa, ¿La llevo?- dijo Jazmín con un tono burlón
-No, viene mi novia a buscarme- le seguí el juego
Ella alzó una ceja de forma retadora
-Ah, tiene novia. Que mala suerte ¿Y cómo se llama la afortunada?-
-Mmm… Jazmín del Río ¿La conoce?- dije acercándome más al auto
Jazmín hizo gestos como si estuviera pensando y negó con la cabeza
-¿Y usted? ¿Tiene novia?- le dije
-Obvio, que sí. Soy novia de la mujer más impresionante del mundo ¿Le suena el nombre de Florencia Estrella?-
Reí y finalmente abrí la puerta del auto para entrar y sentarme en el asiento del copiloto
-Oiga, ¿Su novia no se va a enojar si la ve entrando al auto de una desconocida?- se burló
Ya no aguanté más… llevaba tiempo sin verla por culpa de ese estúpido viaje. Así que apagué sus palabras con un delicioso beso.
-Te extrañé- susurró contra mis labios
-Yo también, mi amor- dije para volver a besarla
Dios, como extrañaba sus labios… su sabor a vainilla, todo de ella.
El beso estaba tomando temperatura rápidamente, como de costumbre, por lo que esta se separó con dificultad. Si era por mí le hubiera hecho el amor ahí mismo
-¿Vamos a casa?- Dios, amaba como sonaban esas palabras. ¨Casa¨ ¨Mi Casa¨… esa que compartía con Jazmín… ella era mi hogar.
-Sí, a casa- y nos volvimos a besar
Ella encendió el motor del auto y salimos de una vez y por todas de aquel aeropuerto
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Hola bebés
No se acomoden que aún falta mucho 😁😁😁😁