Este capítulo va dedicado a Moniagonhutcher, que no puedo aclararlo porque Wattpad me pone un cartel de "Error", así que no bien pueda lo hago :D
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P.O.V Katniss
Despierto con Peeta a mí lado, lo que me hace sentir feliz, saber que lo tengo al menos un día mas conmigo, que estará una ultima vez a mi lado, volver a ver su sonrisa al menos una vez más, son pequeñas cosas que siempre logran alegrarme... Me acomodo mejor en la cama y no hago otra cosa más que apreciarlo... Me quedo contemplando solo su rostro, es tan perfecto, sus labios finos, sus pestañas arqueadas de la manera más hermosa, su mandibula tan particular, sus ojos azules, que aunque ahora estén cerrados me enamoran cada día más y están llenos de amor, sinceridad y muchísimas otras virtudes que estoy segura de que ninguna otra persona puede llegar a tener... No puedo evitar sonreír como una idiota al pensar en todo esto, pero esa felicidad que tengo pronto se transforma en tristeza, saber que voy a perderlo en la Arena me llena de angustia, impotencia, rabia, tristeza y todos los malos sentimientos que pueden existir, no aguanto más y me largo a llorar en el silencio más profundo que puede exitir. Antes de emitir algún sonido me retiro de la habitación, ya que Peeta con el más mínimo sollozo que yo haga despierta, y solo lo hace si son mis llantos, no el de otra persona mas que los míos. Me siento y me pongo a llorar en la mesa, buscando contención en mis propias manos, cosa que no voy a encontrar. Pienso en la sonrisa de Peeta y me largo a llorar aún más...
- Lamento que esto te este pasando a ti - Me dice Haymitch, sorprendiéndome y dejándome perpleja. Lentamente dejo de llorar y me tranquilizo.
- Si tan solo pudiese hacer algo para asegurarme que el saldrá con vida... - Le digo y en ese momento me doy cuenta que Haymitch puede ayudarme desde su lugar - ¿Me harías un favor? - Le pregunto secándome las lágrimas de los ojos, el solo asiente.
- Claro preciosa, dime que necesitas y buscaré la manera de ayudarte - Me dice mientras se sienta a mí lado.
- Cuando estemos en la Arena, no te preocupes por mí... Solo... Hazme el favor de enviar lo que Peeta necesite, no importa lo que me pase, solo... Preocúpate por el ¿Sí? - Le ruego y él asiente con la cabeza, pero no me convence. - Haymitch, vi tus Juegos, se que perdiste a alguien muy importante, no dejes que me pase lo mismo - Le ruego, él traga en seco y asiente nuevamente - Haymitch, tienes que prometerlo - Le ordeno y él respira hondo y suelta todo el aire junto.
- Lo prometo, Katniss - Me contesta y yo asiento ligeramente, en señal de agradecimiento.
En ese momento Peeta sale de la habitación en boxers con una toalla colgando en el hombro. Nunca salió así de la habitación solo por respetar a los demás, al parecer ya no le importa lo que los demás piensen de él, ¿Se habrá resignado? Aunque tengo que reconocer que se ve condenadamente sexy de esa manera. Maldita sea, estoy a unas horas de entrar en un Juego suicida, y pienso que mi novio se ve bien solo en ropa interior.
- Hola mi amor - Me dice mientras se acerca a mí para depositarme un suave beso.
- Hola, buenos días - Le contesto intentando sonreír, pero no lo logro.
- ¿Estuviste llorando? - Me pregunta, supongo que nota mis ojos rojos...
- Si - Respondo - Pero ya sabes porque... - Añado y el solo me sonríe delicadamente.
- Espérame aquí, ¿Sí? Quiero hablar contigo - Me dice él y al instante me preocupo y me tenso, pero luego me dedica una sonrisa y me tranquilizo - No te preocupes, no es nada malo, es algo sin importancia - Acota y yo le sonrío.
Peeta se va al baño para ducharse y yo me quedo sola con Haymitch, ni siquiera nos miramos, yo estoy muy pensativa y él está intentando averiguar como nos va a ayudar a Peeta y a mí desde su lugar, o al menos eso es lo que demuestra, ya que se ve muy nervioso... Las cosas no están bien, yo se que Peeta intentará salvarme si estoy en peligro, y ni Haymitch, ni Finnick, ni Johanna, ni nadie podrá evitar eso. Yo también haré lo mismo por él, no me cabe ninguna duda. Faltan solo horas... Horas para volver a la Arena, horas para arriesgar mi vida nuevamente, horas para una muerte segura, horas para un juego en donde el objetivo es "Matar o Morir"... Simplemente, horas para vivir otro infierno. Si los juegos pasados fueron difíciles, estos serán imposibles, seis Profesionales que no dudarán en aliarse, y vaya a.saber Dios que Arena tocará esta vez... Luego de unos diez minutos Peeta termina de ducharse, lo se porque dejo de escuchar el sonido del agua al chocar con el suelo. Él sale del baño y se va a la habitación para cambiarse. Me quedo sentada en la silla, con ambas manos sobre la mesa, contemplando el anillo de compromiso. Vuelvo a escuchar el ruido de la puerta abriéndose, ni siquiera volteo porque se que se trata de él.
- Ve a bañarte y ponte esto - Me dice sonriendo mientras estira sus brazos para alcanzarme ropa, yo lo miro sorprendida, ya que no me esperaba esa actitud en él, no porque sea descortés, por el contrario, el siempre me atiende y busca mi comodidad, pero hace menos de veinte minutos tenía el ánimo por los suelos. Tomo la ropa que me ofrece y le sonrío.
Me dirijo al baño caminando rápidamente, ya que aún estoy descalza y el suelo está muy frío. Entro en el baño, abro la canilla del agua caliente y luego la fría. Me ducho rápidamente, y luego me voy a mi habitación a cambiarme. Peeta escogió muy bien la ropa, es un vestido floreado que llega hasta mis rodillas, bueno mejor dicho, un poco más arriba de ellas, pero no tanto; una chaqueta negra y unas sandalias del mismo color... Alguien toca la puerta, sospecho que se trata de él, por lo cual aunque no pueda verme, sonrío.
- Pasa... - Le digo mientras me pongo las sandalias.
Peeta entra y yo estoy mirándome al espejo que está justo frente a la puerta, del otro lado de la habitación. Se acerca a mí y me rodea la cintura con sus brazos, mientras acomoda su barbilla en mi hombro. Parece como si estuviésemos posando para una foto de pareja, no puedo evitar sonreír al notar esto. Él me mira de reojo y me besa en la mejilla, yo simplemente suspiro y miro al suelo porque se que esto no va a volver a repetirse. Una lágrima recorre mí mejilla hasta que llega a mí mentón, para luego caer al suelo. Peeta me gira con suavidad para que quedemos enfrentados, me dedica una sonrisa un poco triste, y me besa en los labios, un beso corto, pero muy hermoso. Salimos para sentamos a hablar de lo que él tenía que decirme. Me siento en una silla y él en otra, frente a mí, y me toma de las manos.
- Muy bien, dime, ¿Qué pasó? - Le pregunto y él respira hondo, para luego soltar todo el aire junto.
- Quería saber si estás cómoda con que Finnick y Mags sean nuestros aliados... - Me dice seriamente, yo simplemente le sonrío al notar que se preocupa por mí hasta por algo como esto.
- Claro - Le respondo - Yo pedí a Mags verdad... Tal vez él sea de confianza también. - Le digo y él solo sonrió
- Estas segura ¿Verdad? - Me pregunta y yo solo asiento con la cabeza... - Vamos a acostarnos un rato, para relajarnos - Sugiere mientras me ofrece su mano para que vayamos juntos.
- Claro - Le digo yo sonriéndole
Nos dirigimos a la habitación y nos acostamos. Todo se me hace tan familiar, es decir, el hecho de estar acostada con el en esta cama, el mismo día en el que comienzan los Juegos...
- ¿Recuerdas lo que hicimos aquí? - Me pregunta, sacándome de mis pensamientos, y yo intento recordar pero no puedo, por lo que niego con la cabeza, el solo ríe - Aquí fue donde jugamos por primera vez a "Real o No Real"... - Me dice mientras me mira sonriendo.
- Es cierto... - Le digo imitando el gesto recordando las preguntas que nos hicimos ese día. - ¿Recuerdas a Rue? - Le pregunto mientras trago saliva para contener mi dolor.
- Todos los días... - Me responde mientras acaricia mi brazo - Yo fui uno de los culpables de su muerte... - Acota él y yo solo giro para quedar panza abajo, mirándolo directamente a los ojos, el tiene ahora su mano en mí cintura.
- Yo también - Digo mientras respiro hondo una y otra vez - ¿Que crees que habría pasado si ella hubiese sobrevivido? ¿Si yo hubiese logrado rescatarla, y hubiese evitado que Clove la matara? - Le pregunto intrigada por su respuesta, aunque sospecho que inconscientemente se lo que va a decir.
- Pues nosotros íbamos a tener que matarnos para que ella gane el Juego... - Me responde él, para luego suspirar y alzar las cejas un poco - Y yo lo hubiese hecho, si tu hubieses muerto Katniss, yo me habría suicidado, no lo habría podido soportar... - Agrega y yo solo le sonrío...
- Yo igual - Le contesto - Te amo, y no hay ninguna otra persona con la quiera estar ahí afuera mas que contigo - Acoto mientras dejo salir una lágrima.
- Vivirás Katniss... - Me contesta mientras me seca la lágrima con su pulgar - Te lo prometo, y sabes que cumplo mis promesas - Agrega y yo solo le sonrío.
- No quiero vivir si no estas conmigo Peeta... - Le digo y el me pone su dedo índice en mis labios y hace un poco de presión para que me calle.
- Hazlo por mí - Dice y yo cierro los ojos, intentando despertar de una pesadilla que lentamente acabará por matarme - Sabes que siempre te estaré cuidando desde arriba - Añade y al instante abro los ojos. No puedo escuchar a Peeta decirme cosas así, me da tanta tristeza y rabia que me largo a llorar nuevamente, nunca había sentido tanta angustia por algo, no desde la muerte de mi padre... En ese momento Effie entra por la puerta.
- Ya... Ya es hora chicos - Nos dice tartamudeando y yo solo cierro los ojos, esperando nuevamente que alguien me despierte de una pesadilla que no existe. Peeta me toma de la mano y nos dirigimos al décimo tercer piso. Nos dan nuestros atuendos para que nos cambiemos. Son negros con algunas zonas blancas en los hombros. Guantes muy largos y oscuros en la parte del antebrazo hasta la zona del hombro, con detalles lineales en colores blancos y grises. En la zona del hombro y del pecho, hay formas con detalles que parecen estar hechos en tres dimensiones, y presumen estar basados en hexagonos. Rodilleras y coderas, suppngo que para la protección de las mismas. Nos dirigimos a lo que podría llamarse la terraza del Edificio, es gigante, literalmente. Allí un aerodeslizador nos espera, Peeta y yo nos tuvimos que separar. Otra vez comienza la secuencia del año pasado, una nave que nos llevará a la Arena, dos mujeres que nos inyectan rastreadores, pedestales explosivos, hambre y muy probablemente, mutos. Comienza el Vasallaje... Cinna está esperándome en una habitaciónantes similar a la del año pasado, donde tendré que entrar a los tubos para que me suban a la Arena.
- Estos trajes no son como los del año pasado. Estos están diseñados para no soportar el frío, y quedarán mojados durante un largo tiempo. En el caso de que haga calor, el atuendo se pegará a tu ropa. Está pensado para desfavorecerte en cualquier tipo de clima. - Me explica él mientras toca la tela del traje. Yo trago saliva y asiento con la cabeza.
- Solo por si acaso, quería decirte que ese vestido de bodas es hermoso... - Le digo y él me sonríe - Te quiero, Cinna. Gracias por todo lo que... -
- Sh... No sigas - Me dice y yo asiento - Recuerda que sigo apostando por ti, chica en llamas - Añade y toca mi anillo. Pone la mano en su bolsillo y saca mí prendedor de Sinsajo, el que Peeta me regaló, igual que el año pasado...
- Gracias - Le digo y volteo para entrar al tubo, esa plataforma que me llevará a la superficie para comenzar los Juegos.
Se cierra y un escalofrío recorre mi cuerpo, desde mi espalda hasta mi nuca. Miro a mí diseñador unos segundos, y noto que mi tubo tarda más de lo usual en subir. Entonces puedo ver que unos Agentes de la Paz ingresan al lugar.
- ¡No! ¡Cinna! - Grito al ver que lo golpean contra el tubo y este se mancha de sangre. Está muy mal herido, la nariz le sangra y los golpes son cada vez más fuertes, provocándole moretones muy visibles, y yo no puedo hacer nada mas que mirar lo que le haceb y llorar ante esta escena, lo están matando a golpes por mi culpa... Finalmente, mu tubo comienza a subir, y yo me agacho para asegurarme de que no lo maten. Se lo llevan mientras mi tubo sube, no está muerto, pero está muy malherido, y vaya Dios a saber que es lo que le harán... La rabia, la impotencia, la ira, y muchos otros sentimientos comienzan a invadirme, el tubo sube hasta tal punto que puedo notar la luz del Sol, entrecierro los ojos para ver mejor. El tubo sube por completo y entonces la veo. Estoy rodeada de agua, este no es lugar para una chica en llamas.
- Que comiencen los Septuagésimos Quintos Juegos del Hambre... Y que la suerte esté siempre de su lado - Dice una voz en el entorno, para luego comenzar a contar hacia atrás, comenzando con el número diez.
En ese poco tiempo me dedico a buscar a Peeta, como no está a mi vista supongo que se encuentra del otro lado de la Cornucopia, justo frente a mí. Los pedestales están rodeados de agua, que supongo que es salada, ya que se nos haría muy fácil hidratarnos. Miro a mi alrededor y noto que tengo a Brutus a mi izquierda, del Distrito 2, y él tiene a Emma en la suya, del Distrito 7. A mi derecha, un poco lejos, hay una superficie rocosa muy angosta, que supongo que es para dividir a los Tributos, entre cada una de ellas hay un total de tres personas, dos vencedores, y el Tributo Extra, así que supongo que hay en total doce espacios, representando la cantidad de Distritos. Puedo ver que del otro lado de esa orilla se encuentra Gloss, y en ese momento recuerdo lo que Haymitch me dijo: "Les pusieron un doce para que los profesionales salgan en su busqueda en el Baño de Sangre". El Capitolio intenta matarnos ahora... "Siete, seis..." se puede ver encima de la Cornucopia mientras se escucha esa voz que dice cada número, y en este momento recuerdo a Cinna, otra vez la ira se apodera totalmente de mí.
- Tres... Dos... Uno... Cero... - Escucho este número y salto al agua sin dudarlo.
Comienzo a nadar con una velocidad que ni siquiera yo sabía que poseo. Estoy nadando en diagonal, para poder alcanzar esa pequeña orilla que me permitiría llegar a la Cornucopia mientras me acerco a la misma. Al intentar salir del agua lo primero que hago es apoyar mis manos y asomar la cabeza. Me doy cuenta que el pedestal de los dos tributos están vacios, escucho el ruido del agua a mí izquierda, y me doy cuenta que Brutus que también se encuentra en el mismo predicamento que yo: subir a la orilla. Está un poco más alejado de la Cornucopia que yo, por lo cual estoy en ventaja. Sin dudarlo subo y rápidamente comienzo a correr en dirección al arco y las flehas. Mientras lo hago puedo escuchar el cañón, el primer muerto... Miro hacia atrás para confirmar que Brutus no está siguiéndome, y para mi suerte no lo hace. Sigo con mi objetivo: el arco y las flechas. Miro a mis lados para ver quienes corren a la Cornucopia, uno está al mismo nivel que yo de llegar a ella, es Gloss, pero al dirigir su mirada a mí se tropieza. Apenas llego tomo mí arco y me dispongo a matar a los profesionales. Damnere, el tributo extra del Distrito 6 se acerca a mí con una espada, pero lo esquivo. Tomo una flecha, y en lugar de usar mí arco, la entierro en su pecho con mis propias manos, el cañón se escucha al instante. Noto que Enobaria se está acercando a mí con intenciones de querer tomar armas. Apunto con mi arco pero ella se detiene, esperando que dispare, y no tengo todo el tiempo del mundo para hacerlo. Ni bien suelto la cuerda del arco, Enobaria hace un clavado y vuelve al agua, esquivando mi flecha completamente. Gloss está acercándose por mi izquierda, con mucha velocidad, apunto con mi arco y le disparo a los pies sin darle tiempo a reaccionar. Logro darle en la pantorrilla, haciendo que caiga al agua gritando del dolor, tal vez se ahogue... Busco comida en la Cornucopia pero no encuentro absolutamente nada... Al salir noto que hay alguien a mi izquierda: es Finnick con su tridente, al instante saco una flecha y apunto, no confío mucho en él como para bajar mí arco si está armado delante de mí.
- Somos aliados... ¿Lo olvidas? - Me pregunta él, mostrándome un brazalete dorado que Effie consiguió para Haymitch cuando dijo que eramos un equipo...
- ¿De donde lo sacaste? - Le pregunto, dudando aún, sin bajar el arco.
- ¿De donde crees? - Me pregunta él, refiriéndose a Haymitch - ¡Abajo! - Me dice, yo miro hacia atrás una milésima de segundo y puedo ver que un Tributo con unas cadenas se acerca, me agacho y Finnick lanza su tridente en mí dirección, matando al Profesional del Distrito 2, es el tributo extra... - Buscaré a Peeta, tu encárgate de que no tomen las armas - Me dice y yo asiento con la cabeza, no quiero confiar en él, pero lamentablemente tengo que hacerlo.
Johanna aparece y ni siquiera apunto con mi arco, solo la miro, ella toma sus hachas y se va. En ese momento recuerdo que Peeta no sabe nadar, y los pedestales están rodeados de agua, lo que significa que tal vez el cañon que escuché al principio sea él... Al instante me dirijo al otro lado de la Cornucopia, y puedo ver a Peeta peleando con el tributo masculino del Distrito 6, apunto con mí arco pero se me hace muy difícil disparar con ambos moviéndose tan rápidamente de un lado a otro, podría matar a Peeta. Finnick se arroja al agua al notar que ambos se hundieron pero ninguno sube. Puedo escuchar el cañón dos veces y solo ruego que Finnick saque vivo a Peeta del agua... Para mi suerte, mi chico del pan se asoma por el agua y sale vivo de la pelea que tuvo con el otro Tributo... Finnick ayuda a Peeta a subir y yo no le quito la mirada de encima a los profesionales, quedan cinco solamente, están ideando un plan, supongo que una estrategia para mantenernos a todos alejados de la Cornucopia... Corremos hacia la jungla, esperando poder encontrar comida. Sobrevivimos al Baño de Sangre, y noto al instante que estos Juegos serán mucho más riesgosos que los del año anterior. Mientras nos adentramos entre los árboles puedo escuchar el cañón unas cinco veces más...
P.O.V Johanna
Mi tubo sube y la luz del sol está quemándome los ojos, por así decirlo... Cuando el tubo termina de subir a la superficie completamente lo primero que hago es buscar a Wiress y a Beetee, no los veo...
- Que comiencen los Septuagésimos Quintos Juegos del Hambre, y que la suerte esté siempre de su lado - Dice una voz en el entorno y comienza a contar de atrás para adelante, en una cuenta regresiva de diez segundos, mientras los numeros se visualizan frente a todos los Tributos, encima de la Cornucopia. Como era de esperarse, esta se encuentra en el centro de todos nosotros. Hay unas especies de divisiones hechas con piedras, entre las cuales hay tres personas, y un total de doce espacios, es decir, treinta y seis Tributos. Katniss está lejos de mí, puedo verla, pero no está muy cerca como para poder hacerle ningún tipo de seña, y ni siquiera me vio, ella está buscando a Peeta, supongo. A mí lado tengo a Gale, y él, por su parte, tiene a Cashmere. La maldita cuenta está llegando a cero, y yo me decido por buscar un hacha en la Cornucopia, puedo verlas, pero para llegar a ellas prácticamente tengo que dar toda la vuelta... - Tres, dos, uno, cero - Escucho y me tiro al agua lo más cerca posible de la superficie de piedra que hay a mí derecha. Nadé hasta una de las orillas que divide el espacio entre tributos, me impulso con mis manos hacia arriba y uso mis rodillas para ayudarme a subir. Cuando comienzo a correr hasta la Cornucopia, escucho el cañón y puedo ver a Cashmere, que está por subir, pero yo le piso una de sus manos, haciendo que caiga al agua nuevamente. Sigo corriendo y mirando a mí alrededor, para asegurarme que nadie me sigue, que me apuntan con algún arma o algo por el estilo. Finalmente llego a la Cornucopia pero puedo ver que Gloss también se acerca, por lo cual decido rodearla por el otro lado. Puedo ver que Peeta todavía sigue en el pedestal, al parecer no sabe nadar... Al instante pongo intenciones de continuar, si lo ayudo ahora sería muy sospechoso. Cuando comienzo a correr nuevamente, puedo ver que Cashmere tiene un cuchillo y está buscando a su victima, y al parecer quiere que sea Peeta. ¿Cómo llegó tan rápido? Corro hacia ella y me le tiré encima, provocando que su cabeza golpee contra las rocas que rodean la Cornucopia, no se si se desmayó, pero acabo de darle a Peeta un poco más de tiempo. Corro en busca de mis hachas, ya que se que es muy probable que Cashmere, en el caso de que no se haya dormido por el golpe, me siga. Finalmente diviso a Majara y Voltios del otro lado de la playa. Cuando estoy por uno de los lados de la Cornucopia me cruzo a Finnick, que solo me mira sin detenerse. Continúo con mi camino y veo que Katniss está mirando hacia todas partes, por lo cual me detengo unos segundos para que entienda que vengo a buscar armas, sin intenciones de hacerle daño. Ella solo me mira, sin levantar el arco. Tomo mis hachas y me voy con Wiress y Beetee. En mi camino hacia ellos pude ver que Emma está luchando contra el tributo masculino del Distrito 9. Ella clava su cuchillo en su garganta y no puede evitar poner una mueca de tristeza, el cañón se escucha dos veces, y esta es la primera vez que Emma mata a alguien, por eso está así... Demi aparece corriendo con Blight, y los cuatro nos dirigimos a la playa para encontrarnos con Wiress y Beetee. Una vez que estamos los seis juntos comenzamos a adentrarnos en la selva, y mientras lo hacemos puedo escuchar el cañón unas veces mas...
- Entonces... ¿Vamos bien? - Pregunta Emma intentando sonreír.
- Si... Supongo - Digo sin poder decir absolutamente nada del plan que tenemos Beetee, Wiress, Demi y yo, ya que ella no sabía nada, no tuvimos la posibilidad de contarle, y nos arriesgamos a que nos escuche Snow hablando de eso en la Arena.
- ¿Cómo sabremos cuantos faltan? ¿Cambiará por ser un Vasallaje o mostrarán a los muertos en la noche también? - Pregunta Demi, y entonces pienso que hay muchas posibilidades de que algo sea distinto. Podrían no mostrar a los tributos muertos, tal vez lo muestren en algún otro horario, o tal vez todo siga igual.
- En la noche se mostrarán los tributos muertos, estoy segura de eso... Se visualizará una imagen de cada uno en el cielo... - Les explico con la respiración entrecortada señalándoles hacia arriba con el dedo, aun estoy muy agitada.
No tenemos comida, no tenemos agua, Wiress y Beetee son dos idiotas que no saben ni siquiera empuñar un cuchillo, Emma y Demi no saben nada sobre supervivencia, y Blight no emite una palabra, definitivamente estamos completamente a la deriva... El Baño de Sangre terminó, y se llevo a mas o menos unos nueve o diez tributos. Estoy buscando que comer cuando escucho el cañón dos veces más... No encuentro absolutamente nada para poder alimentarnos o hidratarnos. Esto me está rayando y la verdad es que cada vez tengo menos posibilidades de sobrevivir, espero que al menos podamos cazar algo... Mi prioridad es mantener con vida a Wiress y a Betee, pero me está costando mantenerme con vida a mi misma... Esto es una mierda, todo está saliendo muy mal, y lo peor es que este es el primer día, si seguimos así, no vamos a durar ni siquiera doce horas, dependemos al cien por ciento de los patrocinadores... Estoy muy pensativa cuando veo una luz blanca en el cielo acompañada de un sonido que me aturde completamente. Comenzamos a correr y puedo ver que en todo nuestro entorno se forman unas lineas de color celeste... No se que es, ni tampoco quiero averiguarlo, estoy segura que es una trampa del Capitolio, son unos malditos hijos de puta...
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¡Hola! Capítulo nuevo, espero que les guste :D Mil perdones por tardar tanto en actualizar, en serio, y cuando tuve que hacerle los arreglos a este capítulo, fue diferente, porque hice cambios en el Baño de Sangre también, y tanto el de Katniss como el de Johanna tenían que ser iguales, y es un poco complicado... Espero que te guste este capítulo @moniagonhutcher porque va dedicado a vos :D Cuando pueda pongo la dedicatoria con el signo del corazón y todo eso, porque por alguna rara razón, Wattpad no me lo permite, y desde el celular no puedo... Si alguien quiere una dedicatoria, solo tiene que pedirla :) Si hay algo en el capítulo que no te gustó o que no entendiste, no dudes en plasmarlo en un comentario :D