Voluntarios (Los Juegos del H...

By HijackedPeetaD12

502K 15.8K 3.9K

En Panem, hace 74 años, se perdió una Rebelión que marcaría el destino de 24 jovenes de entre 12 y 18 años, p... More

Capítulo 1: La Cosecha
Capítulo 2: El Tren
Capítulo 3: El Desfile de Tributos
Capítulo 4: El Entrenamiento
Capítulo 5: Las Entrevistas
Capítulo 6: Comienzan Los Juegos
Capítulo 7: Alianzas
Capítulo 8: Traición
Capítulo 9: "El Gran Final..."
Capítulo 11: Regreso a Casa
Capítulo 12: La Cena
Capítulo 13: Visitas Inesperadas
Capítulo 14: Esto No Es una Broma
Capítulo 15: Comienza el Tour
Capítulo 16: El Distrito 1
Capítulo 17: El Distrito de los Profesionales
Capítulo 18: Convenciendo al Distrito 3
Capítulo 19: Finnick Odair
Capítulo 20: Johanna Mason
Capítulo 21: Distrito 11 y... ¿Hogar dulce hogar?
Capítulo 22: Asuntos Pendientes
Capítulo 23: De Mal en Peor
Capítulo 24: Altibajos
Capítulo 25: La Cosecha de un Vasallaje
Capítulo 26: Camino al Capitolio
Capítulo 27: Reencuentro
Capítulo 28: Buscando Aliados
Capítulo 29: Noticias Inesperadas
Capítulo 30: Entrevistas... ¿Y Algo Más?
Capítulo 31: No es ningún idiota
Capítulo 32: Comienza el Vasallaje
Capítulo 33: Las Victimas del Baño de Sangre
Capítulo 34: Una Mala Sorpresa
Capítulo 35: El Reencuentro
Capítulo 36: La Busqueda
Capítulo 37: La Emboscada
Capítulo 38: El Plan de Beetee
Capítulo 39: Descubriendo la Verdad
Capítulo 40: El Distrito 13
Capítulo 41: Alguien En Quien Confiar
Capítulo 42: Te Lo Prometo...
Capítulo 43: No Quiero Olvidar
Capítulo 44: El Sinsajo
Capítulo 45: La Charla
Capítulo 46: Noticias
Capítulo 47: Explicaciones
Capítulo 48: Cenizas
Capítulo 49: El Video
Capítulo 50: El Rescate
Capítulo 51: Saldremos de esta
Capítulo 52: Secretos Descubiertos
Capítulo 53: Tenía que hacerlo
Capítulo 54: ¿Qué Sucedió?
Capítulo 55: La Cabaña
Capítulo 56: Confianza
Capítulo 57: Reencuentro
Capítulo 58: Regreso
Capítulo 59: Fracasé
Capítulo 60: Un Nuevo Comienzo
Capítulo 61: Estoy Aquí...
Capítulo 62: Reunión Interrumpida
Capítulo 63: Una Visita Inesperada
Capítulo 64: La Primera Propo
Capítulo 65: El Escuadrón 451
Capítulo 66: Los Distritos 1 y 2
Capítulo 67: Comienza La Rebelión
Capítulo 68: Comienza la Misión
Capítulo 69: Infiltración
Capítulo 70: Comienzan los 76º Juegos del Hambre
Capítulo 71: Impensable
Capítulo 72: Caminos Separados
Capítulo 73: La Advertencia
Capítulo 74: Los Paracaídas
Capítulo 75: Los Juegos Se Terminaron
Capítulo 76: Sin Ti
Capítulo 77: ¿Real o No Real?
Capítulo 78: Podría Ser Peor
Capítulo 79: La Ejecución
Capítulo 80: De Regreso al 12
Capítulo 81: Reconciliación
Capítulo 82: Visitando a una Amiga
Capítulo 83: De Regreso a la Rutina
Capítulo 84: Un día Hermoso
Capítulo 85: Cumpleaños
Capítulo 86: Una razón más para sonreír
Capítulo 87: Nuevos Vecinos
Capítulo 88: Promételo
Capítulo 89: Recordando el Pasado, Viviendo el Presente, Formando el Futuro
Epílogo
Agradecimientos
Posible Segunda Parte

Capítulo 10: Sentimientos

8.4K 304 61
By HijackedPeetaD12

El aerodeslizador baja para sacarnos de la Arena. Subimos a él y nos sentamos para lograr descansar. Peeta se sienta a mi derecha y yo me apoyo en su hombro.
— ¿Estás bien? —me pregunta él y yo asiento, muy cansada.

— Si —respondo mientras me separo—. Es que... —añado y no se como continuar. Suspiro y trago saliva—. No sé que hacer con Gale —le explico y noto que él se decepciona al escuchar esto.

— Si aún lo amas, yo lo entiendo Katniss —me contesta Peeta. Yo niego con la cabeza al instante.

— No Peeta... —le explico yo y me acerco más a él—. Jamás sentí algo por él, yo lo creía así, pero nunca me di cuenta que en realidad lo que sentía por ti era algo más que solo amistad —añado y lo beso en los labios—.

— ¿Me amas?

— Te amo Peeta.

Luego de decir estas palabras lo abrazo ligeramente, ya que ambos estamos muy lastimados y podría hacerle aún peor apretarlo con mucha fuerza, y lo mismo va para mí. Luego de unos segundos de estar así, nos separamos.

— Tal vez solo tienes que hablarlo con él —me aconseja y yo asiento, poco convencida, pero eso es mejor que nada—. Si quieres puedo ayudarte —niego con la cabeza al instante.

— No Peeta, él te odia, ¿Ya olvidaste lo que ocurrió en mi cumpleaños hace unos años? —le pregunto y el asiente—. No quiero que te golpee, porque ambos sabemos que es lo que hará. Esto es un problema entre él y yo, tu no tienes nada que ver con esto.

— Como quieras, pero si quieres podemos decirle que lo hiciste solo para salvarnos —me sugiere y yo pienso que es una buena idea. Lo descarto al recordar lo que él hizo el día de la Cosecha. ¿Por qué tengo que fingir lo que siento o dejo de sentir?

— No te preocupes, veré que hacer para solucionarlo.

Me apoyo nuevamente en su hombro y cierro los ojos, pensando solo una cosa: muy pronto estaré en casa... Peeta está conmigo, Prim está viva, y mi madre me espera en casa. Gale... No importa lo que haya hecho, podemos ser amigos si así se lo propone, yo no me opondré a eso. Mis parpados comienzan a cerrarse por sí solos. Lentamente me duermo en el hombro de Peeta.

— Katniss... —escucho a alguien pronunciar mi nombre y abro los ojos.

— Peeta ¿Qué pasa? —pregunto aún somnolienta mientras froto mis ojos con la yema de mis dedos.

— Ya llegamos —me responde él y me sonríe. Se levanta y me ofrece su mano, yo la tomo y me levanto con su ayuda.

Salimos del Aerodeslizador y nos estaban esperando las personas del Capitolio, que no paraban de aplaudirnos, tomo la mano de Peeta y entrelazo nuestros dedos. Miro una pantalla que justamente enfoca nuestras manos juntas, y las personas al ver eso gritan aún más. Llegamos a una puerta color negro, al entrar en ella nos encontramos en un pasillo no muy largo. Un Agente de la Paz la cierra y los gritos cesan de repente, como si nos hubieran metido en una boveda... Miro a Peeta, su hermoso rostro está muy lastimado, la sangre está seca ahora, por lo cual parece estar en un estado aún más deplorable que el anterior. Está manchado con tierra y todavía tiene pedazos de hojas rotas en algunas zonas de su cuerpo. Llegamos a una sala completamente vacía. Haymitch entra al lugar, acompañado por unos hombres y unas mujeres, y nos separan a Peeta y a mí.

— ¿Qué van a hacernos? —le pregunto  a mi mentor mientras paso a su lado.

— Tranquila —me dice él, no habría podido escuchar más si hubiese dicho más palabras porque no me habría dado el tiempo. Me llevan a una habitación, parece un baño, pero no lo es, solo hay una ducha.

— Desvístete y métete ahí adentro, por favor —me dice una mujer y yo así lo hago. Hay un líquido blanco dentro de la bañera.

— ¿Qué es esto? —pregunto mientras meto un pie dentro, está tibio y es aliviador.

— Sanará en cuestión de horas todas tus heridas, desde un tajo hasta un hueso roto —me responde la mujer con cariño.

— Muy bien... —susurro yo y dejo que ese líquido me cubra completamente. Mi cuerpo se relaja tanto que no me doy cuenta y me duermo.

Despierto, sé que lo hago, pero no puedo abrir los ojos, ni tampoco la boca, lo único que puedo hacer es respirar por los orificios nasales... Hago un esfuerzo muy grande y finalmente logro abrir la boca. Lo primero aue hago es gritar por la desesperación...

— Tranquila, tranquila —me dice una voz femenina, me tranquilizo al darme cuenta que se trata de la misma mujer de hace un rato.

Siento que comienza a hacer presión sobre mi rostro y rompe esa capa solida que cubre toda mi cara. Abro los ojos e intento levantarme, pero no puedo, el líquido que me cubría anteriormente se secó y no puedo moverme.

— Espera.

La mujer arroja un poco de agua caliente encima de la sustancia que cubre todo mi cuerpo. Sé que está caliente por el vapor que larga. De repente la sustancia vuelve a hacerse líquida lentamente. Me levanto y me encuentro con mi cuerpo totalmente desnudo. Hay espejos en toda la habitación. La chica trae una toalla y me la ofrece, la acepto sin pensarlo dos veces y me cubro con ella.

— Sigueme, por favor —sentencia la mujer y yo asiento.

Me detengo por unos segundos al verme en un espejo y notar que no tengo ninguna herida en mi rostro, no hay rastros de los tajos que Clove hizo sobre mis mejillas. Miro mi muñeca y está completamente sana, parece que jamás entré en esa Arena.

— Disculpa —le digo a la mujer y ella se detiene y voltea—. ¿Para qué hacen todo esto? —ella sonríe.

— Es solo porque tendrás una entrevista y saldrás en televisión nacional, al presidente Snow no le gustaría que las personas vean así a los ganadores de los Juegos, y es por eso que nos solicita que cada año se haga esto. Además, luego de todo lo que pasaste en la Arena, te mereces un poco de atención —explica esbozando una sonrisa aún más grande.

— Gracias —digo yo, es la primera y última vez que le daré las gracias a alguien del Capitolio.

Continuamos caminando y me llevan hacia un baño, otra vez. La diferencia es que este tiene una ducha y además hay productos de aseo en un pequeño estante.

— Tómate un baño con agua tibia para sacar ese líquido que tienes encima, utiliza primero el jabón rosa, luego el verde y finalmente el blanco —me explica la chica y yo asiento—. Cuando vayas a lavarte el cabello, hazlo durante cinco minutos con cada producto —añade luego de asegurarse que yo haya entendido se retira.

Abro el agua caliente y luego la fría para poder equilibrar la temperatura, ni bien lo logro me meto debajo del agua y comienzo a limpiar mi cuerpo con los distintos jabones que la mujer me indicó minutos atrás. Lavo mi cabello, cierro el agua y salgo de la ducha. Me tapo el cuerpo con una toalla y noto que dejaron ropa sobre una mesita que hay en la habitación anterior a esta. Me seco, me cambio y salgo por una puerta color azul.

— Muy bien, sigue por este pasillo y llegarás a ver una puerta de madera que te llevará al edificio en el que te alojaste todo este tiempo.

Comienzo a caminar por el único pasillo que hay, es angosto y no muy largo. Llego a la puerta que me indicó anteriormente, la abro y llego al hall, donde me esperan Effie y Haymitch. Me acerco caminando muy rápido a su posición y los abrazo con mucha fuerza.

— Pensé que no volvería a verlos —les digo y me separo lentamente.

— Lo pasaste muy mal ahí afuera chiquita... —me dice Effie—. Pero estás bien, estás a salvo y pronto volverás a casa —añade y me sonríe. Yo asiento al escuchar sus palabras.

— ¿Y Peeta?

— Él está arriba —responde Haymitch—. Supongo que está en su habitación intentando asimilar todo esto, no es fácil ir a un lugar suicida por elección propia, estar a punto de morir, salir vivo, y que la chica que amas se te declare —lo miro confundida, y luego hago la pregunta que no quería hacer.

— ¿Tú sabías lo que sentía por mí? —él asiente.

— Soy borracho, pero no idiota —responde y yo le sonrío.

— Muy bien, vuelvo en un momento —les respondo y les doy un beso en la mejilla a cada uno.

— No te tardes, tenemos muchas cosas importantes que hacer —me dice Effie aumentando el tono de voz conforme yo me alejo.

Voy al elevador y no pierdo el tiempo, presiono el botón que dice «12» y llego al instante a nuestro piso.

— ¿Peeta? —pregunto pero nadie responde—. ¿Hay alguien? —pregunto pero nadie contesta.

Solo están los Avox, que al parecer tuvieron el año más tranquilo de sus vidas porque Peeta y yo no pedimos absolutamente nada, nos servimos y hacemos todo por nuestra cuenta. Pienso donde puede estar y solo se viene un lugar a mi cabeza: la terraza. Camino hacia el ascensor y ni bien subo pulso el botón que dice «13». Llego arriba en tan solo unos segundos, la puerta se abre, y justo frente a mí se encuentra de espaldas el chico del pan, apoyado en la verja, mirando hacia el horizonte. Me acerco hacia él y me paro a su lado.

— ¿Puedo...? —le pregunto y él se gira hacia mí y me hace señas para que me ponga a su lado, así lo hago.

Me rodea por la cintura y apoya su mentón sobre mi hombro izquierdo. Yo me acerco más a él hasta que su pecho hace contacto con mi espalda, me inclino un poco y entrelazo los dedos de nuestras manos, es como si estuvieramos pegados.

— ¿Cómo supiste que estaría aquí? —me pregunta y yo sonrío aunque él no pueda verme.

— Porque este fue el momento más bonito que tuvimos en este lugar tan horrible... —le respondo y giro mi cabeza para que quedemos mirándonos a los ojos unos segundos. Me acerco más a su rostro y lo beso en los labios.

— ¿Estás segura que quieres estar conmigo?

— Si —respondo—. Son mis sentimientos, y es mi vida, nadie escogerá por mí —vuelvo a besarle en los labios. Es un beso corto pero muy hermoso y apasionado.

— Te amo Katniss.

— Yo también te amo Peeta —le contesto y giro a ver al horizonte nuevamente. El sol está escondiendose.

— Tenemos que irnos, nos harán la última entrevista y luego podremos volver a casa... Juntos —me dice Peeta y esta última palabra me gusta tanto que se queda dando vueltas en mi cabeza. 

— ¿Juntos? —le pregunto y él asiente.

— Siempre —responde y una lágrima cae por mi mejilla derecha—. ¿Dije algo que no te gustó? —me pregunta y yo niego con la cabeza.

— No tonto, es que me hiciste sentir feliz con esa respuesta, por alguna razón, recordé a mi padre —le respondo y él se pone serio.

— Estaría orgulloso de ti, eres mucho más fuerte de lo que cualquier persona podría imaginar Katniss... —añade y yo inevitablemente le sonrío.

— Gracias Peeta... —le digo y él me da un casto beso en los labios.

Nos tomamos de la mano y fuimos juntos al ascensor. Nos dirigimos al Hall nuevamente, y allí están Effie y Haymitch, discutiendo como marido y mujer.

— Al fin llegan —nos reprocha Effie, pero no me importa ahora, podría reprocharme todo lo que hice mal en mi vida y no me importaría—. Muy bien, vamos, tienen una entrevista con Caesar ahora —dice y ambos asentimos—. Peeta, tu vienes conmigo.

— Supongo que tengo que ir contigo... —le digo a Haymitch con una sonrisa pero al parecer él no está muy contento... Comenzamos a caminar y no puedo evitar preguntarle por qué está así.

— Es porque lo que hiciste no les gustó para nada —responde y yo lo miro confundida—. Ya sabes, a Snow y los demás, eso no les viene bien, nadie ha burlado las decisiones del Capitolio, jamás... —añade y yo lo miro, completamente indiferente.

— Ellos me trajeron aquí —le digo un poco enojada por sus palabras.

— Esto es serio Katniss —me dice Haymitch y siento como si me hubiesen arrojado cien costales de harina encima—. Si te preguntan, solo diles la verdad, que no podrías vivir sin él, que no podrías haberlo asesinado de ninguna manera —sugiere y yo asiento, un poco nerviosa.

Me lleva con Cinna, que me da un vestido color amarillo claro, muy bonito.

— Ten cuidado con tus palabras Katniss —me advierte mi diseñador mientras los maquilladores me arreglan las imperfecciones de  mi rostro.

Caesar nos presenta y puedo ver a Peeta del otro lado del escenario, con un traje azul con solapas doradas, pantalones del mismo color y unos zapatos negros. Subimos al escenario, uno par cada lado, ignoro completamente a Caesar y me dirijo a Peeta. Lo beso en los labios y al escuchar a las personas gritar es cuando me percato de que estamos en televisión nacional... Nos separamos y ambos nos sonrojamos, puedo asegurar que si alguien pone un huevo a freir sobre mi mejilla se cocinaría en tan solo unos segundos de tan caliente que está. Nos sentamos y Caesar nos sonríe.

— Muy bien, los «Trágicos Amantes del Distrito 12» ya no son tan trágicos —dice Caesar en tono de chiste mirando al público y yo río para parecer estar cómoda—. Comencemos con la entrevista, ¿Les parece?

— Un gran idea, Caesar —contesta Peeta sonriendo también.

— Katniss, Peeta, esta edición de los Juegos fue una de las más cortas que han existido, no llegaron a durar ni siquiera cinco días, pero aún así, debo reconocer que fue una de las más emocionantes, y fue solo por su enamoramiento, su amor le dio vida a estos Juegos —nos dice y yo sonrío para parecer interesada en lo que dice, pero no me importa en lo absoluto, veintidos personas fallecieron, y eso no es entretenido—. Ahora vamos a las preguntas que me interesan a mí. Katniss, ¿Que te llevó a querer comer esas bayas al final de los Juegos? —me pregunta y yo miro a Peeta.

— Creo que la respuesta es obvia, porque lo amo, y no podría vivir sin él, y lo peor es que me di cuenta de eso en el momento menos indicado —respondo y él ríe por lo último que digo.

— Bueno, supongo que tú, Peeta, traicionaste a tus aliados por lo mismo, ¿Verdad? —le pregunta Caesar a mi chico del pan.

— Yo no consideraría a eso una traición, estaba siendo extorsionado, si bien me ayudaron en ocasiones, yo jamás se los pedí, lo hicieron porque querían que traicionara a Katniss, y cuando la encontraron, puedo jurar que mí mundo se vino abajo, se me pone la piel de gallina al recordar ese momento —dice y yo sonrío, de verdad me ama—. Aún así, si Katniss hubiese muerto en la Arena, yo me habría suicidado luego de salvar a Rue —añade y yo me entristezco al recordar a la niña de ojos oscuros.

— Katniss... —dice Caesar y yo lo miro—. Quiero decirte que eres libre de responder esta pregunta: ¿Qué sentiste con la muerte de Rue, la niña del Distrito 11? —me pregunta y yo intento contener las lágrimas.

— Bueno, yo no podía creer que murió en mis brazos, lo que más buscaba era evitar que le hicieran daño, y murió porque yo no hice tiempo a salvarla, es horrible —le respondo y una lágrima recorre mi mejilla izquierda. Peeta lo nota y la seca con su pulgar, me mira y aprieta los labios.

— Siempre estaremos en deuda con Tresh y Rue.

— Si, más allá de que Tresh haya hecho lo que hizo, sé que solamente lo hizo porque quería salvarla, yo se que fue por eso... —agrego y Caesar sonríe, pero no es una sonrisa de felicidad, es una sonrisa más bien de comprensión.

Luego de varias preguntas insignificantes las entrevistas finalizan y nos llevan a la coronación, puedo notar odio en el rostro de Snow, y preocupación en la cara de Peeta, como si supiera que algo malo va a pasar... Luego de esto nos vamos a la estación para volver a casa. Nos dedicamos a mirar por la ventana durante el camino de regreso.

— Te amo Katniss... —me dice Peeta otra vez y yo le sonrío

— Yo a ti —le digo y me besa en los labios.

Más allá de haber ganado, de estar con Peeta, de saber que voy a ver a mi hermana y a mi madre, los Juegos me dejaron una herida que se que jamás sanará.
_____________

Bueno, fin del capítulo, espero que les haya gustado, pronto publicaré otro, pero tengo otras cosas que hacer, como leer un libro de Literatura porque tengo evaluación, estudiar para Matemática, terminar trabajos de Historia y otras cosas del cole... Gracias a los que leen, comentan y puntúan la historia, en serio, muchas gracias :)

Continue Reading

You'll Also Like

7.8M 467K 96
Esta es la historia de Katsuki Bakugou y _____. Dos adolecentes con una misma meta, ser héroes profesionales, pero también un mismo sentimiento. ¿Qué...
706K 57K 85
"Uncanny: una experiencia sobrenatural o inexplicable, extraña o más allá de lo ordinario" Todos los vampiros tienen un compañero destinado, alguien...
1.8K 57 42
Esta historia comencé a escribirla en la plataforma potterfics pero por el hecho de que esta va a cerrar y no quería que ella se perdiera decidí tran...
20.3K 988 7
Información acerca de personajes creados por mí. [ Portada realizada por @-bloodynik ]