Marinette Dupan-Cheng,condenada a cumplir su condena en la tierra junto a los mortales sin habilidades,simples, y nada que los haga especiales.
Obligada a perder sus alas,a abandonar él cielo y a cumplir una misión para recuperarlas:Encontrar a una persona de alma pura que se sacrifique por ella.
Aun así,no quería lastimar a nadie y si para eso iba a tener que sacrificar su pasado,no dudaría en ello.
Él primer día en la tierra no fue como lo esperaba,fue como si la mala suerte que nunca tuvo en el cielo hubiera venido contra ella pero logro seguir positiva ya que era mejor que cumplir su misión.
Claro que no era una inexperta,desde pequeña le enseñaron que era la tierra y quienes la habitaban.No es como si nunca hubiera visto él sol o un perro.
Lo que si fue complicado fue ocultar sus habilidades de la gente,como su fuerza o poseer los cuerpos de los demás.Claro,ninguno sabia su secreto,se podría decir que Ángeles Caídos no se llevan bien con Ángeles Caídos.¿La razón?,los hombres siempre competían para ver quien era él más fuerte o él mejor consiguiendo chicas
Por él lado de las chicas,algunas terminaban siendo muy engreídas sintiéndose superiores al estar rodeadas de chicas que no eran ni la mitad de ellas o también buscaban demostrar cual era la mejor consiguiendo chicos.
Además de eso había dos tipos de Ángeles Caídos,los mencionados y los Nefilim.La diferencia entre ellos es que los Ángeles Caídos podían sentir pero los Nefilim no.
Marinette simplemente intentaba ver lo positivo con la nueva experiencia que estaba viviendo.Así que comenzó asistiendo a la escuela.
Se hizo la mejor amiga de Alya y Nino,se llevaba casi bien con todos menos con Chloe...en un momento sospecho de que sea un Ángel Caído pero lo descarto la suposición después de vigilarla un tiempo y llegar a la conclusión de que era completamente normal.
Casi en él segundo trimestre de clases llegó un chico nuevo,Adrien Agreste.Desde que lo vio sintió un tipo de corriente,no quiso sacar conclusión precipitadas pero al instante pensó en las palabras que le dijeron antes de echarla del cielo.
"Un alma pura tiene que sacrificarse por ti."
Adrien y Nino se hicieron mejores amigos,entonces tuvo la oportunidad de conocerlo mas ya que la morena preparaba salidas de "amigos" para los cuatro.
Él rubio resultó un humano increíble para los ojos de Marinette,y él no podía evitar notar que la azabache tenia algo diferente y eso le intrigaba demasiado.
En uno de los planes de los morenos Adrien y Marinette terminaron caminando juntos por la noche siguiendo un camino de rocas.
Se miraban indirectamente,por instinto entrelazaron sus manos.Ambos de conocían demasiado para haberse conocido hace tres meses,y eso les hizo pensar en los sentimientos amorosos.
Pero ella quería que él la amara como era en verdad.
-Adrien,¿Si yo te dijera que...que soy diferente pero de una forma extraña,te asustaría?.-pregunto mirando él camino.
-Creeme que desde que te conocí supe que eras diferente-confeso con una sonrisa,eso asusto a la azabache-Pero claro que no me asustaría,sigues siendo tu con una diferencia que tal vez te haga mas maravillosa de lo que ya eres.
-¿Enserio crees eso?.-pregunto acostándose en él hombro del rubio.
-Claro que si pensé que ya lo sabias,soy demasiado obvio.-río-Y hace poco...te estoy viendo como mas que una amiga.-confeso sonrojado-Digo...si en alguno momento crees que podrías darme una oportunidad,s-si no crees que voy muy rápido tal vez....¿Te gustaría salir conmigo?.-pregunto con todo su valor,era ahora o nunca.
-Claro que saldré contigo Adrien...pero debo decirte algo primero.
La azabache no tubo mas remedio que decirle lo que en verdad era,no quería empezar a enamorarse o enamorar al rubio si en la relación no había confianza.Además si no lo hacia ahora tal vez después seria peor.Por suerte él rubio lo tomo muy bien,él la hubiera amado aun si era de Júpiter o otra galaxia,seguía siendo la chica que tenia su corazón.
-¿Extrañas tu hogar?.-pregunto mientras se sentaban en una gran roca viendo él agua de un pequeño lago moverse.
-Un poco,mas que nada a mis padres pero ahora la tierra es mi hogar,además los tengo a Nino,Alya y a ti.No necesito nada más.
En parte él rubio sintió un poco de pena por la azabache,entonces de decidió de hacer que cada día de Marinette en la tierra fuera único.Con tal de hacerla feliz.
-Y digamos que yo me sacrifico para que recuperes tus alas...
-No.-dijo sin mas interrumpiéndolo.
-¿Que?.-pregunto confundido.
-Adrien,yo no necesito mis alas,aquí son feliz y quiero quedarme aquí.El cielo fue hermoso cuando era pequeña pero es hora de un cambio y en verdad estoy disfrutando la tierra.Nunca pienses en sacrificarte por unas alas que no quiero recuperar si eso implica perderte o dañarte.
-De acuerdo.-dijo acostandola sobre en mientras la abrazaba,dejo un beso en su cabeza y se quedaron callados bajo la luz de la luna-Te lo prometo.