La pareja estaba en no la mejor posición para que los descubrieran,Chat Noir no tenia ni las mas mínimas ganas de irse así que se escondió mientras él padre de Marinette ojeo rápidamente la habitación oscura y cerro la puerta.
-Vaya,estuvo cerca.-dijo la azabache acomodándose en su cama.
-Siempre cuando estamos a punto de empezar lo divertido.-se sentó a su lado.
-Adrien ya no se si quiero seguir con estos juegos nocturnos.-dijo abrazando sus rodillas.
-¿Por que no Princesa?.-pregunto abrazándola.
-¿Recuerdas la estúpida apuesta?¿Quien aguantaba mas la tentación?,me rindo.
-Pero parecías tan decidida en la apuesta...
-Chat,hubo momentos en que pensé que podría perderte por esta apuesta,no quiero arriesgarme a eso,enserio te amo gato tonto.-sonrió acostada en él hombro del héroe a quien ya se le había acabado la transformación,él pequeño kwami se fue a acostar con Tikki.
-Yo te amo más Princesa.-beso su cabeza-Y dejame decirte que jamas me perderás por que yo nunca me separare de ti,eres todo lo que tengo y necesito.
-¿Y entonces...quieres volver a la posición de antes?.-dijo coqueta.
-Pensé que ya no querías jugar.-sonrió.
-Si,peeero supongo que dejarnos llevar un poco seria divertido.-comenzó a besarlo mientras acariciaba su cabello rubio.
-Eres una Princesa traviesa,te amo.-en movimientos rápidos ya tenia a la azabache sin blusa mirándolo con una sonrisa.
Le quito él sostén y comenzó a besar,morder y succionar uno de sus senos mientras masajeaba él otro,la azabache hacia un gran esfuerzo al intentar no gemir muy alto pero le estaba costando,tubo que taparse la boca en un momento.
-¿Por que tan callada?,quiero oírte.-susurro él héroe besando tiernamente loa labios de la azabache.
-M-mis padres es-estan aquí.
-Todo estará bien,ahora quiero que tus suspiros y gemidos de placer sean música para mis oídos.-la azabache asintió lentamente y le quito la camisa al rubio,se mordió él labio admirando él cuerpo bien formado de su amado.
El héroe volvió a hacer su labor mientras su Princesa decía su nombre entre respiración y jadeo.
-A-Adrien...-dijo acariciando la cabeza del rubio acercándolo más.
Bajo sus besos hacia él vientre y después a la entrepierna,miro a la azabache con una sonrisa,quito la ultima prenda del pijama de su camino junto la braga de su amada y comenzó a lamer él clítoris lentamente.
-Adrien...n-no te detengas.
El rubio siguió las órdenes y comenzó a hacerlo mas rápido haciendo que la azabache soltara gemidos involuntarios,cuando se dio cuenta de que estaba a punto de llegar al orgasmo de detuvo.
-¿Po-por que t-te detienes?.-pregunto suspirando agitadamente casi desesperada esperando a que él rubio siguiera.
-Dime que eres solo mía.-dijo en tono coqueto.
-A-Adrien...-suspiro sonrojada.
-Por favor,dilo.
-S-soy tuya so-solo tuya,a-ahora sigue por favor.-suplico sonrojada.
-Lo que My Lady ordene.-volvió a lamer haciendo que la azabache llegara al órgano y se corriera,él rubio succiono todo él liquido mientras la azabache recuperaba energía entre suspiros.
-¿Estas lista?.-preguntó quitándose la ultima prenda de ropa que la quedaba.
-Adrien,recuerda que yo soy virgen...-le dijo apenada
-Descuida.-dijo sobre ella ya completamente sin ropa-Yo también lo soy.-dijo para luego darle un beso tierno para tranquilizarla-Si te duele avisame.-todavía con todas las ganas de hacerla suya,no quería lastimarla.
-Es-estare bien.
Él rubio coloco lentamente su miembro dentro de la vagina de la azabache,se preocupo al ver pequeñas lágrimas salir de sus ojos.
-¿Princesa...?
-T-Tranquilo.-dijo acariciando la mejilla del rubio quien dejó otro beso en sus labios.
Comenzó a moverse mas rápido mientras la azabache gemía de dolor y placer,luego de unos segundos él dolor se fue.
-Adrien,m-mas rápido.-pidió colocando sus manos en la espalda del rubio.
-¿Segura?.-pregunto con miedo a lastimarla.
-S-si.
Adrien comenzó a aumentar la velocidad de las embestidas,ambos suspiraban,gemían y respiraban con dificultad,la cama temblaba tanto que parecía que se rompería.
-¡Ah!¡Adrien!.-exclamó lo mas bajo que pudo.
-¡Ma-Marinette!.-decía con dificultad-Creo que voy me voy a...
-¡N-no,no t-te detengas!,un po-poco mas...
La azabache rasguño la espalda del rubio al llegar al orgasmo y sentir que un liquido caliente se corrió dentro de ella.
Él rubio se acostó a su lado para luego volver a besarla tiernamente.
-Te amo Adrien.-dijo respirando con dificultad acostándose en él pecho del rubio.
-Te amo Princesa.-dijo besando la cabeza de la azabache para luego abrazarla.
Los kwamis salieron de su escondite sin mirar a sus portadores ahora dormidos y los cubrieron con una manta,para luego volver y acostarse.