Little Bird

By overmyheart

1.3M 103K 79.7K

Es más difícil esconderse del Señor Oscuro cuando estás enamorada de un mortífago. Los padres de Evelyn... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Epílogo

Capítulo 62

10K 752 988
By overmyheart

Punto de vista de Draco Malfoy

Mientras la batalla volvía a estallar en un apresurado movimiento dentro del espacio estrecho del destrozado patio por segunda vez, me revolví para empujar a Eve detrás de mí a pesar del hecho de que yo aún estaba tendido en el suelo de mármol, Voldemort a menos de diez pies de nosotros. Pero él ya estaba empezando a dirigirse al lado del patio donde Potter había desaparecido para meterse en el castillo, su capa volando a su alrededor como tinta negra gotea en agua clara mientras hacia su camino fuera del patio en furia.

Realmente había pensado que ambos íbamos a ser asesinados.

Hechizos rompieron a través del aire por encima de mi cabeza mientras luchaba para levantarme, cuerpos chocándose contra nosotros por todos lados mientras Eve y yo intentábamos levantarnos del suelo. El patio de repente se había convertido en una masa de confusión, la batalla había empezado de nuevo tan abruptamente que nadie tenía ni idea de que hacer. Diversos mortífagos estaban desapareciendo en pánico, deshaciéndose en nubes de humo negro y desapareciendo a través del aire con fuertes ruidos.

Eve se sostenía en mí tan fuertemente que sus uñas estaban cavando en el material quemado de mi chaqueta de traje, ambos intentando hacer nuestro camino a empujones hacia un lado del patio, lejos del medio de la batalla. Nos tropezamos y agachamos para evitar una maldición de luz verde de Fenrir Greyback, su cara de lobo cambiando en enfado mientras empezaba a dirigirse hacia nosotros. Empujé a Eve y bloqueé la segunda maldición justo a tiempo, pero antes de que pudiera enviar una tercera, una multitud de estudiantes corriendo des de la puerta del castillo se puso entre Greyback y yo. Escondido detrás de una multitud de gente en pánico, agarré el brazo de Eve y corrí hacia un lado del patio.

La multitud se estaba haciendo más pequeña ya que la mayoría de la batalla se estaba moviendo dentro del castillo, pero todavía había maldiciones corriendo a través del aire justo por encima de nuestras cabezas. Tropezándome con escombros de la pared destrozada del castillo, el agarre de Eve todavía era fuerte en mi brazo mientras me preguntaba enfadadamente por encima del ruido: ─¿Qué coño estabas pensando? Casi haces que te asesinen...

Giré mi cabeza para mirarla, viendo los duros reflejos de las maldiciones voladoras nadar en su iris. Sin siquiera parpadear, le dije en voz baja: ─Solo quería hacer una cosa bien.

Sus labios se partieron levemente en shock, pero no había tiempo para que ella digiera cualquier cosa en respuesta; alguien estaba gritando mi nombre fuertemente por encima de toda la pelea, y me giré con la mano de Eve todavía agarrada fuertemente en mi brazo para ver a Lucius y Narcissa forzando su camino en dirección a nosotros.

Empecé a dirigirme hacia ellos inmediatamente, Eve justo a unos centímetros detrás de mí. Tan pronto como alcanzamos a mis padres, me sorprendí hasta a mí mismo cuando la primera cosa que salió de mi boca fue: ─Tenéis que salir de aquí.

Narcissa ya estaba empezando a alcanzar mi brazo, su pelo rayado negro y rubio enredado alrededor de su cara con suciedad manchando sus mejillas como si hubiera estado en el Bosque Prohibido. Una explosión sonó de algún lugar dentro del castillo a nuestra derecha, y el mármol debajo de mis pies todavía estaba sacudiéndose mientras Lucius me decía: ─No tenemos mucho tiempo, necesitamos irnos a la estación de tren...

Cuando automáticamente me moví para apartar mi brazo, mi madre dijo desesperadamente: ─Vamos, Draco...

─Yo, uhm... ─Mi boca se abrió y se cerró mientras luchaba para encontrar las palabras que necesitaba decir, porque ambos me estaban mirando como si esperaran que los siguiera sin siquiera vacilar. Pero giré la cabeza y vi la expresión de pánico de Eve, su palma cálida contra mi brazo. Sabía que estaba pensando en Potter y en los demás, que estaban detrás del castillo, y su voz estaba perdida en los sonidos de la pelea mientras suspiraba silenciosamente, "No puedo".

Estaba alejándome de mis padres entonces, la mano de Narcissa deslizándose de mi manga mientras tomaba un paso hacia atrás. Había gritos proviniendo de dentro del castillo, y el patio estaba casi vacío ahora; sabía que Eve estaba entrando en pánico ante el pensamiento de Potter atrapado en el interior del castillo con Voldemort. En voz apresurada, les dije: ─Ir sin mí. Tengo que quedarme y...

Pero Lucius estaba hirviendo ahora, abalanzándose y agarrando el collar de mi camisa con su puño. Estaba mirando a través de mi hombro a Eve como si supiera que ella era el único motivo por el que me estaba quedando, y entonces espetó enfadadamente: ─Necesitas venir con nosotros, Draco. ¿La escoges a ella antes que a tu propia familia?

─Lo siento, pero tengo que hacerlo ─respondí fríamente, manteniendo mi voz baja para que Eve no pudiera escuchar─ Es ella, siempre ha sido ella.

Hubo otra fuerte explosión de dentro de las paredes del castillo a nuestro lado seguido por sordos chillidos, y yo ya estaba empezando a alejarme de mis padres con el agarre de Eve fuerte en mi brazo. Pensando en todos los mortífagos que me odiaban ahora por intentar matar al Señor Oscuro, les dije precipitadamente: ─Ir a esconderos. Lo siento, tengo que quedarme...

Y entonces tuve que alejarme porque la expresión de mi madre estaba tan dolida que no podía pararme a mirarla, girando mi espalda a ambos de mis padres y apresurándome con Eve hacia las puertas del astillo. Mientras los sonidos de la lucha crecían a nuestro alrededor, me pregunté si aquella había sido la última vez que los iba a ver.

No había tiempo para pensar en ello; Eve y yo nos tropezamos a través de la puerta destrozada, la luz tenue del castillo haciéndome parpadear diversas veces simplemente para aclarar mi visión. Eve de repente se congeló, y fue solo entonces que me di cuenta que los sonidos de pelea habían parado y todo lo que podía escuchar en el pasillo lleno de escombros era nuestra respiración en pánico.

Algo estaba mal.

Estaba agarrando la mano de Eve sin siquiera darme cuenta, el mango de su varita todavía cavando en mi palma; era la única arma que me quedaba. Juntos, nos tropezamos con el hormigón de las pareces destrozadas del castillo y nos apresuramos hacia la sala de entrada.

Potter estaba parado en el centro de la multitud de mortífagos y estudiantes, el Señor Oscuro justo a unos metros alejado de él mientras se enfrentaban el uno al otro. La luz apagada del amanecer estaba escapándose a través de las ventanas rotas a nuestro alrededor, filtrándose en la multitud de gente silenciosa que sostenían la respiración. Potter estaba diciendo algo a Voldemort en voz baja, mi varita alzada delante de él como si fuera su única defensa.

Eve y yo nos sosteníamos el uno al otro fuertemente justo a unos pasos detrás de la chica Weasley, la habitación entera viendo el bien y el mar enfrentándose el uno al otro en el centro de la sala de entrada. Mi aliento se enredó en mi garganta y mi cabeza giraba mientras intentaba escuchar que estaban diciendo, porque aquel único momento iba a cambiar el mundo entero, fuera para bien o para mal.

─Eres un tonto, Harry ─Voldemort dijo suavemente, su túnica arrastrándose a su alrededor como humo mientras sostenía su varita con una mano lisa─ Sabes que poseo la Varita de Saúco, y aun así decides enfrentarte a mí solo... dime, ¿acabar como tus indignos padres ha sido el plan todo este tiempo?

─Pero ahí es donde te equivocas ─Potter dijo, su voz corriendo fácilmente a través del silencioso aire─ No tienes la Varita de Saúco, Riddle. ¿Qué no lo entiendes? Draco Malfoy fue quien desarmó a Dumbledore la noche en que murió, no Snape.

Era difícil respirar mientras la habitación giraba a mi alrededor, el agarre de Eve fuerte en mi brazo como si quisiera empujarme fuera de la sala de entrada y alejarme del Señor Oscuro; pero era demasiado tarde, de todas formas, porque los estudiantes y los mortífagos estaban girando sus cabezas para mirarme. La expresión de Voldemort se quedó pasiva, su voz silenciosa pero aun así llenando la habitación entera mientras decía: ─Aunque Draco fuera el propietario de la Varita de Saúco, puedo matarlo fácilmente y coger la varita por mí mismo... Iba a deshacerme de él de todas formas, después de su patético intento de pararme. Después de que te mate, Señor Potter, puedo ir hacia Malfoy y la inútil de la chica Hawkings...

Me paré delante de Eve cuando los ojos fríos del Señor Oscuro se deslizaron a través de Potter para encontrarse con los míos, brillando enfadadamente hasta a través de todos los estudiantes y profesores; mi corazón había caído hacía el fondo de mi estómago mientras me daba cuenta que lo que había hecho en el patio iba a matarnos a Eve y a mí.

Nos había matado a los dos.

Pero la chica Weasley se había puesto delante de nosotros, seguida por Longbottom y Seamus Finnigan, un grupo entero de estudiantes poniéndose a ellos mismos entre nosotros y Lord Voldemort. Se pararon con sus espaldas hacia Eve y yo, sus varitas hacia arriba como si pudieran protegernos del Señor Oscuro. Miré con incredulidad mientras un grupo de estudiantes los cuales habían pasado sus vidas enteras odiándome, se preparaban para defendernos a Eve y a mí, voluntariamente parándose entre nosotros y la muerte.

Potter estaba diciendo algo de nuevo, su voz saliendo clara y fuerte mientras le decía a Voldemort: ─Todavía no lo entiendes, ¿verdad? Draco me ha dado su varita esta noche. Él ha intentado matarte porque nunca ha estado en tu lado; ninguno de ellos lo ha estado. No eres el dueño de la Varita de Saúco... lo soy yo.

La cara de Voldemort se retorció en furia, pero Potter continuó en una voz más baja: ─Tú has sido tu propia caída, Riddle.

Miré, mis brazos fuertes alrededor de Eve, mientras el Señor Oscuro alzaba su varita para matar a Harry Potter. Él fácilmente alzó su varita a través del aire, silbando furiosamente: ─¡Avada Kedavra!

¡Expelliarmus!

En aquel mismo instante, su Maldición Asesina rebotó contra la luz roja del hechizo de Potter y golpeó hacia atrás. La propia maldición de Voldemort chocó contra su pecho, la entera sala de entrada cautivada mientras muerte filtraba instantáneamente a través de su caja torácica y paraba su corazón. El Señor Oscuro cayó hacia atrás en cámara lenta, su túnica negra arremolinándose a su alrededor y su piel volviéndose de un tono gris.

Lord Voldemort cayó al suelo ante los pies de Harry Potter, la vida que le quedaba escapándose de él y sus ojos rojos fijándose blancamente a la nada mientras la muerte se apoderaba de él.

*

Punto de vista de Evelyn Hawkings

La sala de entrada erupcionó en fuertes rugidos y aplausos, pero todo lo que podía escuchar era a Draco mientras se giraba hacia mí en shock, sus ojos azules abiertos con incredulidad.

─Se ha... se ha acabado...

Estaba envolviendo sus brazos a mí alrededor tan fuertemente que dolía, mi barbilla chocándose contra su hombro mientras los demás estudiantes y profesores se apresuraban hacia Harry. Los restantes mortífagos estaban desapareciendo rápidamente fuera de la sala de entrada en nubes negras, pero por primera vez, Draco y yo estábamos finalmente donde se suponía que debíamos estar.

Draco me besó con una sonrisa en la cara, risa burbujeando a través de sus labios como si apenas pudiera creer lo que acababa de pasar; y yo tampoco podía. Estaba sonriendo también, mi corazón en mi garganta mientras me daba cuenta de que realmente se había acabado, que Voldemort finalmente estaba muerto después de diecisiete largos años controlando todo lo que me había pasado. Emoción y felicidad se podía notar en mis palabras mientras decía: No me lo puedo creer, se ha... se ha acabado... somos libres...

Ninguno de nosotros podía parar de sonreír, la sala de entrada desapareciendo a nuestro alrededor mientras Draco besaba mis mejillas, diciendo sin aliento: ─Podemos hacer cualquier cosa, Eve... Podemos salir de aquí, podemos ir a buscar a tu tía...

Mi corazón estaba preparado para explotar a través de mi caja torácica, pero no era de miedo como normalmente había sido; estaba sonriendo y riendo y besándolo, murmurando contra su piel manchada de hollín: ─Te quiero, te quiero, te quiero...

La sala de entrada estaba llena de risas y aplausos, Draco y yo sosteniéndonos el uno al otro en medio de todo como si fuéramos las únicas dos personas en la habitación. Me alejó y sonrió en mi dirección, sus manos cálidas contra mis hombros mientras me decía: ─Salgamos de aquí.

Lo seguí fácilmente, su mano izquierda fuerte alrededor de la mía mientras abandonábamos la llena sala de entrada juntos, apresurándonos a salir por el destrozado pasillo hacia el patio. El sol brillaba más ahora y estaba más arriba en el cielo, y hasta las montañas de escombros y suciedad que se encontraban por todas partes ya no parecían tan terribles mientras Draco y yo nos tropezábamos fuera del castillo. Grupos de estudiantes y profesores habían hecho lo mismo, saliendo al exterior y abandonando los pasillos destrozados de la escuela. El patio también estaba lleno de conversaciones y risas, pero no me importaba, porque Draco estaba sonriendo y sosteniendo mi mano como si fuera la única persona que siempre le había importado.

Podía ver a Ginny empezar a cruzar el patio en mi dirección, dejando a Neville y a uno de sus hermanos mayores detrás; pero su mirada no era fría o de sospecha como siempre había sido, en cambio, me estaba dirigiendo una enorme sonrisa mientras hacía su camino en mi dirección. Draco me dio un apretón en la mano y se inclinó para besar mi mejilla, todavía sonriendo mientras me decía: ─Ahora vengo, ¿vale? Deberías hablar con ella a solas.

─Vale ─dije suavemente, levemente dejando ir su mano y mirando cómo se alejaba de mí; pero por primera vez en mucho tiempo, no estaba asustada de verlo ir. Estaba haciendo su camino hacia un lado del patio, y fue solo entonces que me di cuenta que Lucius y Narcissa estaban allí; ¿Habían vuelto tan pronto en que se habían dado cuenta que Voldemort había sido asesinado o ni siquiera habían abandonado Hogwarts después de que Draco les hubiera dicho que lo hicieran?

─Hola, Eve ─Ginny me dijo, y me giré para ver que estaba sonriéndome con las mejillas todavía sonrojadas de todo lo que había pasado─ Solamente... solamente quería agradecerte. Por atacar a los Carrow cuando intentaron... ya sabes. Y por ayudar a Harry, yo...

─Está bien ─la interrumpí precipitadamente, incapaz de mantener la pequeña sonrisa fuera de mi cara─ No tienes que agradecerme nada. Solamente... estoy tan feliz de que todos estéis bien.

La sonrisa de Ginny se desvaneció por medio segundo, y supe que había perdido a alguien; pero no tenía el coraje suficiente para preguntar a quién. Alzó su mano cuidadosamente y me dio un apretón en el brazo, diciendo suavemente: ─Escucha, siento si te hice pensar que eras una mala persona, Eve. Realmente no lo eres, y... debería haberlo visto. Lo siento.

Mordí mi labio mientras recordaba la pelea contra ella al final del sexto año cuando Dumbledore había muerto, diciéndole silenciosamente: ─Yo también lo siento. Yo también me hubiera odiado, si hubiese sido tú.

─No te odio ─dijo sin siquiera vacilar, tan rápido que supe que no estaba mintiendo. Después de un segundo, soltó mi brazo y me dirigió una pequeña sonrisa─ Pero Voldemort se ha ido. Puedes empezar de nuevo otra vez, ¿sabes? Todos podemos empezar de nuevo. Tu tía estaba en la fuga, ¿no? Puedes encontrarla de nuevo.

─Sí ─sonreí─ Sí, necesito encontrarla. Vamos a buscarla, y luego puedo explicar... todo.

Ginny estaba sonriendo de nuevo también, y supe que estaba honestamente feliz por mí. Después de un silencioso momento, señaló con la cabeza detrás de mí donde estaba Draco, justo al otro lado del patio, diciendo: ─Realmente le importas mucho. Todos pueden verlo. Te mira como si fueras la única chica que siempre ha visto.

Giré mi cabeza y vi a Draco parado con sus padres, su madre llorando y una de sus manos estaba en su brazo mientras él incómodamente intentaba consolarla. Estaba sonriendo sin siquiera darme cuenta, mi voz suave mientras admitía: ─Lo sé. Me importa mucho. Él... él lo es todo para mí, la verdad.

Mucha más gente había entrado al patio, estudiantes y profesores todavía celebrando fuertemente a nuestro alrededor; Harry apareció en la puerta del castillo, gente todavía dándole golpes en la espalda y agradeciéndole todo lo que había hecho. Ginny lo estaba mirando con una grande sonrisa, y le di un golpe en su hombro en su dirección, con una ceja levemente alzada y una sonrisa picarona le dije: ─Deberías ir con él. Sé que quieres.

Ginny sonrió en mi dirección, dirigiéndome un pequeño ademán con la mano mientras empezaba a alejarse, diciendo cuidadosamente: ─Nos vemos por ahí, ¿verdad?

─Sí ─le dije fácilmente─ sí, definitivamente nos hemos de ver pronto.

La vi caminar hacia Harry a través de la multitud de gente, un sentimiento de emoción todavía presionando contra el interior de mi pecho que apenas podía explicar. Me giré para ver que Draco había empezado a alejarse de sus padres, y suavemente hice mi camino en su dirección.

Me dirigió una sonrisa cansada cuando lo alcancé, su mano automáticamente tocando la mía y nuestros dedos entrelazándose. Miré por encima de su hombro para ver que Lucius y Narcissa nos estaban mirando, y después de un largo momento, su padre asintió rígidamente en mi dirección.

─¿Todo bien? ─Draco me preguntó, mirándome seriamente y buscando mis ojos para ver mi expresión.

Sonreí, realmente sonreí, y le dije honestamente: ─Sí, todo está perfecto.

La salida del patio estaba a nuestro lado, el abierto camino de guijarro que dirigía a los jardines de Hogwarts se extendía hacia nosotros. La mano de Draco era cálida contra la mía, la banda de oro del anillo de compromiso presionando suavemente en su palma, y él sonrió en mi dirección. Empezó a caminar hacia el camino fuera del patio destrozado, sus ojos fijos en los míos.

─Entonces, vamos a salir de aquí, ¿sí? Solo nosotros dos. ¿Me sigues?

Y, sin siquiera pensármelo dos veces, lo hice.

Continue Reading

You'll Also Like

19.9K 1.5K 14
Luke patterson eternamente enamorado de la vocalista principal de su banda "julie and the phantoms" pero cuando está empieza a tener salidas con Nick...
185K 21.1K 36
En donde Emma Larusso y Robby Keene sufren por lo mismo, la ausencia de una verdadera figura paterna.
99.4K 7.6K 48
La pequeña pelirroja Amelia Potter, hermana melliza de Harry Potter. Llega a Hogwarts junto con su hermano y ahí es cuando las cosas se tornan más dr...
377K 21.1K 31
-Slytherin. -gritó el sombrero Mikaela Jones, egocentrica, popular, decidida y con una belleza en particular. Draco Malfoy, popular, creído, respeta...