Soy un maldito, lo sé.

By Criss_Burton

191K 15K 4.6K

La historia relatada desde el punto de vista de un vampiro sádico, uno que tortura a la gente en pleno siglo... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
capítulo 5
Capítulo 6
capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
capítulo 37
Capítulo 38
capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
capítulo 43
capítulo 44
capítulo 45..
capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
capítulo 50
capítulo 51...
capítulo 52
capítulo 53
capítulo 54
capítulo 55.
capítulo 56.
capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65.
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70

Capítulo 42

2.1K 210 82
By Criss_Burton

- Sí, soy yo- dijo Gian con su linda voz, era idéntica a como la recordaba.

- ¡Estás vivo! - dije eufórica  segundos despues reaccioné.

-  Sí lo estoy- dijo algo cortante.

- Pero ¿Cómo es eso posible? Yo sepulté tu cuerpo, eras tú el que estaba en aquella bolsa- dije recordando aquel momento doloroso, ese momento donde lo vi golpeado y torturado, las imágenes de su cuerpo en mis brazos, cuando lo cargué en mis brazos y lo llevé al hospital para salvar su vida, esto era imposible, no podía creer que Gian siguiera con vida, yo me cercioré de que fuera el y no otro al que llevé al hospital y al que enterré en el jardín.

-McCain me salvó - dijo seguro de si mismo.

- No, yo te llevé al hospital e hice que te interna tan de emergencia, pero no sobreviviste- dije segura de que había sido así, por más que le daba vueltas al asunto seguía sacando la misma conclusión, algo aquí no cuadraba, quizás McCain me mentía, o quizás no, volteé mi cuerpo para ver de cerca a McCain quien me observaba impaciente.

- Pero McCain me salvó, el médico te engañó, alguien le pagó para que dijera eso, yo no, bueno, no se como explicarte, es... complicado.... - Lo interrumpí.

- Quiero verte ahora.- miré a McCain quien sonrió al escucharme.

- Todo tuyo Lassarre - Susurró McCain.

- Bien, tienes que venir, necesito verte, saber que estas bien y escuchar en persona lo que pasó- dije tranquila.

- Comunicame con McCain e iré a verte- le accedí el teléfono a McCain quien respondió bastante amable.

- Hola cariño.... Claro...  acabo de darle autorización para ello.... así es... mandaré por ti, prepara tus cosas... Tu y Morgan Irán a Italia pronto... Te esperamos ansiosos - colgó. - Carlo ve por el muchacho por favor - dijo sonriente, como si se hubiera ganado la lotería.

Guardé silencio por un momento, me dediqué a ver hacia el suelo, estaba digiriendo lo que acababa de escuchar.

- ¿Todo bien Lassarre? - preguntó curioso McCain.

- Si-  dije con frialdad.

- Te dejo un momento, pediré que preparen la comida, quiero comer con la familia- dijo sarcástico mientras salía y cerraba la puerta tras de si, esta vez sin asegurarla, quizás quería ponerme a prueba.

Esperé minutos que parecieron horas, horas que parecían dias enteros y todo se había hecho tan eterno para mi, miles de preguntas se bombardeaban dentro de mi, cuestionando mi vivir, cuestionando la situación en la que supuestamente McCain había salvado la vida de Gian, por más que lo intentaba y trataba de hacer conjeturas no logré dar en el blanco del porqué ayudar a un Lassarre.

*horas despues*

La puerta sonó, alguien había tocado y yo estaba nerviosa, pero no lo haría evidente, me mantendría al margen.

- Adelante- dije en voz baja.

En la puerta se encontraba McCain, sonriente y autoritario como siempre,  Tras de él entró Carlo, serio y con su porte de mafioso que lo caracterizaba, respiré hondo pues vi que no cerraron la puerta después de entrar, troné mi cuello por impulso intentando relajar y despejar mi mente de cualquier tipo de estrés, esperando ansiosa aquel momento que se avecinaba por fuera de aquella puerta. 

-¿ Lassarre?  - dijo McCain recordandome que no venían solos.

En ese entonces Gian entró con el rostro un poco cabizbajo y tímido, miré su cabello, era sedoso, justo como lo recordaba, llevaba una camisa manda larga color negro y una pequeña chaqueta de piel color azul claro, sus jeans y unos Converse grises, mi corazón se aceleró, la adrenalina corría por mis venas, mi pulso aumentó con rapidez, respiraba con dificultad, estaba estupefacta de verlo ahí, frente a mi, de a poco Gian levantó su rostro con timidez y dejó sus ojos fijos en mi, mi corazón se partió en mil pedazos y se reconstruyó en un segundo, un nudo se hizo presente en mi garganta, dificultandome el poder pasar saliva, mis ojos se llenaron de aquel líquido salado que comúnmente llamamos lágrimas, todo era tan confuso que me sentía morir en ese momento, me olvidé por completo de que no estábamos solos, y me acerqué a él.

- Hola Morgan - saludó sonriendo de a poco.

- No puedo creer... Que... Que seas tú... de nuevo- mi voz se cortó y toqué su rostro, era tan emotivo verlo, mis lágrimas se escurrieron por mis mejillas, sin permiso las limpié, respiré hondo y bajé suavemente mis dedos del rostro de Gian quien estaba en buenas condiciones, bajé de a poco y lentamente mis manos para tomar sus hombros.

- Soy yo- dijo apenas audible.

Sonreí y lo miré un poco más.

- Eres tú - dije eufórica, tomé sus hombros con poca fuerza, y sin importar nada levanté mi rodilla directo a sus testículos pateando aquella zona sencible, partiendo aquellas pelotas en dos, haciendo que Gian se retorciese de dolor, sólo un gemido salió de su boca y se dejó caer en el suelo.

Me acerqué a su rostro y lo miré con coraje.

- En tu perra vida debiste dejarme, nunca, escucharlo bien Gian que yo no suelo repetir las cosas y lo sabes... nunca debiste que sepultara a alguien más, debiste buscarme cabrón, esa patada fue sólo una prueva de lo mucho que puedo lastimarte si vuelves a engañarme de esa forma- Gian se limitó a quejarse.

- ¡¡Maldición, duele como un carajo!! -  dijo en un intento fallido de sacar su voz más masculina, ya que debido al golpe hablaba como homosexual cagando.

- Ahora lo sabes- dije molesta. - Me da gusto saber que estás bien- agregué al momento amargo.

- A mi me da gusto verte- dijo enrollado como Camarón en la alfombra.

- El sentimiento es mutuo no lo dudes-

- Se nota- dijo poniéndose de pie con cierta dificultad.

- Me alegra ver que ya se vieron- dijo McCain - los dejaré solos para hablar, espero que después de esto puedas tener descendencia muchacho, o el apellido Lassarre se perderá - palmeóla espalda de Gian con ímpetu y se retiró. - que tengan buena tarde, es todo tuyo Morgan - McCain cerró la puerta y se retiró sin nada más que decir.

- ¿Me puedes explicar que demonios haces con McCain? - y fue ahí donde comencé mi bombardeo de preguntas hacia Gian, el me debía respuestas, lamentablemente debía responderme.
- Como te dije antes, el me salvó de aquel cirujano que te hizo creer que había fallecido- dijo sonriente encogiendo sus hombros.

- ¿Dices que el era parte de la mafia? -  me miró discreto.

- Así es- comenzó a tornar sus dedos con énfasis.

- ¿Estás nervioso? ¿Porqué? -

- Quería verte, te extrañaba, me da miedo pensar que todo esto sea una mentira, que algún mafioso te tenga y que yo sólo esté dormido como todas las noches- dijo entristecido, me acerqué a Gian y lo abracé.

- Ten por seguro que no es un sueño, ahora mismo te tengo frente a mi y acabo de patear tus bolas, si fuese un sueño no tendrías punzadasde dolor ahora mismo- dije aminorando la importancia del tema.

- Gracias por eso entonces- Gian comenzó a llorar.

- Calma, tranquilo, aquí estoy, estoy ahora contigo y prometo no dejarte- le prometí, sabía que cumpliría, pues sólo me estrujóen sus brazos y se dejó llevar rompiendo en llanto sobre mi ropa, se hizo pequeño y sólo dejó salir su dolor.

- Gracias - dijo entre sollozos.

- A ti por volver- besé su frente con énfasis, lo estrujé un poco más antes de soltarlo.

- ¿Qué harás siempre? ¿Le darás la información a McCain? - preguntó de la nada.

- Tu que me recomiendas-

- Que debemos escapar, huyamos, vamos lejos donde nadie nos conozca, olvidemos lo pasado y salgamos del negocio, quiero una vida normal como la de los demás - dijo seguro de si mismo.

- ¿Crees que podamos tener algún día una vida normal? ¿Lejos de todo lo que nuestra familia dejó a nuestro cargo? - cuestione la situación pues no estaba del todo convencida de poder lograr tener una vida lejos de esto algún día.

- Si, si huimos ahora mismo si, no le entregues nada en absoluto a McCain, vamos a desaparecer, ahora- se veía animado.

- Tengo un par de dudas- dije seria.

- ¿Cuáles? -

- ¿Para que quiere esa información McCain? ¿Sabes algo al respecto? - el negó.

- Lo ignoro por completo, nunca hablamos sobre el asunto- hice una mueca.

- Hablemos a McCain, ya tendremos tiempo para hablar tu y yo, quiero aclarar un par de dudas antes de huir, quiero que responda un par de preguntas antes de partir- dije tranquilamente.

- Bien, iré por el- Gian se puso de pie y salió cerrando la puerta tras de él, minutos después McCain llegó junto con el, sin Carlo esta vez.

- Me dijo Gian que necesitabas hablar conmigo- asentí- bien habla entonces.-

-Te daré la información que necesitas- McCain sonrió conforme con mis palabras.

- Eso me agrada, dime más - dijo tranquilo.

- Bueno, tengo la información en mis manos, no te puedo dar datos por ahora porque tengo todo lo que necesitas en un portafolios- caminé un poco por la habitación y regresé  a mi lugar lentamente mientras McCain abría la boca.

- Vallamos por el entonces, o dime donde se encuentra y yo en persona iré por él, podrías acompañarme si gustas- dijo evidentemente emocionado.

- No-

- ¿No? - Me miró confundido.

- Iremos mañana a primera hora, no me siento bien ahora- el asintió.

- Comprendo- tomó su quijada y la masajeo un poco, -me parece una idea fascinante- sonrío - mañana será entonces. - dijo satisfecho.

- Si, quiero disfrutar a mi hermano un momento más antes de unirme a tu organización - Si la sonrisa de McCain era amplia por el simple hecho de saber que yo le daría facilidades para obtener dicha información, con las últimas palabras que habían salido de mi boca su sonrisa era maniaca y adictiva. Parecía estar satisfecho con cada condición que le ponía, parecía ansioso por que ese momento llegase.

- Me agrada aún más tu plan Lassarre, con tu sabiduría y la mi habilidad para otras cosas nos haremos poderosos, no sólo en Italia, sino en toda la bella Europa ¿Sabes lo que eso significa? Que tendremos a Europa a nuestra disposición, a diestra y siniestra- dijo sonriente.

- Eso espero, acabemos con todos, seamos un equipo, lo que mi padre nunca supo ser, un equipo inquebrantable de mafiosos- dije sonriente.

- Bien entonces, preparaté, dime ¿que necesitas para mañana? - me miraba pendiente.

- Camionetas, un buen grupo armado y bueno, detalles no necesitas McCain sabes a la perfección lo que se necesita- miré sus ojos fijos y el simplemente asintió.

- Prepararé todo para mañana entonces, suerte muchachos - dijo complacido saliendo de nuevo de la habitación y cerrando la puerta.

- ¿Así que ese es tu plan? - preguntó Gian. - ¿Huir de noche? - me miró confundido. - Sabes de antemano que nos matará si nos encuentra, hay más seguridad de noche que de día - comenzó a escupir palabras nervioso.
-Lo que el no sabe es que le dejaré la información mañana temprano y huiremos, así será la única forma de salir sin que nos persiga-

- Valla, se me olvidaba que eras inteligente- dijo riendo.

- Eres un idiota Gian - dije riendo.

Las horas habían pasado, había platicado con Gian aunque me hablo mucho de su experiencia en la organización de McCain y Carlo, estaba sorprendida de todo lo que hasta ahora me había dicho, el era uno de sus mejores hombres, me dijo que ya había perdido su virginidad con alguna prostituta, que había roto su corazón pero que ya no creía en las mujeres como tal, bueno, sólo me creía a mi que soy su hermana, reímos un poco y después de unas cortas horas se retiró a dormir.

Abrí el ventanal de la habitación que horas antes se hallaba clausurado y gracias a Gian había conseguido abrirlo un poco, el ventanal contaba con unos enormes barrotes que me tenían cautiva y al parecer la casa de seguridad se encontraba en una especie de bosque, respiré un poco el aroma de la húmeda noche y disfruté el brillo de las estrellas, cerré el ventanal y corrí las cortinas para más comodidad pues sentía que me estaban observando, aunque con tanto mafioso cerca no me esperaba menos.

Me puse una pijama que Gian había conseguido para mi comodidad y metí mi cuerpo en la cómoda cama, pensé un poco en todo lo sucedido el día de hoy y sin mucho esfuerzo el cansancio se adueñó de mi ser y se dejó caer al regazo de Morfeo.

**minutos despues**

- ¿Morgan? ¡Morgan despierta pequeña demonia! - un susurro y una gélida mano me despertó de golpe lanzando una bofetada al aire, aún a oscuras y después de un -Auch! - No tan susurrado encendí la luz de la mesita de noche y me percaté de que había golpeado a Johann.

- ¡¡Eso dolió Morgan!! -Susurró histérico.

- ¿Qué demonios haces aquí? - pregunté desconcertada.

- ¿Cómo que qué demonios hago aquí? ¡Venimos a salvar tu trasero! - susurró molesto.

- ¿Venimos? ¿Tú y cuantos más? - lo hice a un lado y al ver su silueta me estremecí.

- Sólo el y yo, no necesitas más - dijo el Johann egocéntrico.

- ¿Era necesario que él te hiciera compañía? - miré al señor bipolar con desprecio.

- No exactamente, pero eso que importa, vámonos ahora mismo- seguíamos susurrando.

- Que chiquilla tan quisquillosa- dijo Florian el farsante.

- No los necesito, tengo un plan- dije tranquilamente.

- ¿Plan? Valla ¿Qué clase de plan? - preguntó Johann intrigado.

- Bien, ¿pueden platicarlo en otro lugar? Tenemos que irnos- dijo Florian impaciente.

- Si un plan, y no, no platicaremos nada en otro lugar porque yo me quedaré - dije mirando a Johann.

- ¿Eres idiota cierto? ¡No digas estupideces y vámonos!- Johann me tomó del brazo tratando de sacarme de la cama, me puse de pie y lo miré.

- Pueden irse, yo me voy a quedar-

- No es seguro para ti, podemos encargarnos de ellos pero tenemos que llevarte a la mansión primero, asegurarnos de que estás bien y... - lo interrumpí.

- No, no quiero, quiero quedarme, esté es mi mundo, tu tienes el tuyo Johann yo no pertenezco a él ni tu al mio- dije sería.

- Bien no quiere irse, vámonos Johann - Florian comenzó a caminar hacia el ventanal, atravesó los barrotes y esperó afuera mirando a Johann autoritario.

- No comprendo el porqué de lo que haces, pero respeto tu decisión - dijo con tristeza en aquellos ojos marrones.

- Lo siento, te quiero Johann pero no puedo con todas sus mentiras, cuidate muchoy puedes irte a cuidar de lo que sea que es el para ti- dije abrazandolo.

- También te aprecio, cuidate más tú, si me necesitas no dudes que siempre estaré para ti pequeña demonia, lamemto las mentiras no son lo mio- dijo sonriente revolviendo lo cabello como si yo fuese un perro.

- Tuyas no, pero de él si, y referirse callar, te convierte en su cómplice, es mejor poner diatancia- dije tranquilamente. - espero verte otro día, quizás pronto deje de importarme que ambos me vieron la cara de estupida- dije aún molesta.

- Es tarde Johann deja de mendigar amor, mereces algo mejor- dijo Florian disgustado y serio.

- Ve con el amargado de allá afuera ¿Quieres? - besé la mejilla de Johann y el asintió sin nada más que decir, atravesó los barrotes y en segundos ninguno de los dos vampiros se encontraban ahí, apague la luz y me dispuse a meterme en la cama de nuevo....

Sé que esta vez tardé en actualizar porque mi cerebro se congeló, las ideas no fluían pero ya volví jajajaja espero que les guste... el siguiente cap viene menos aburrido un beso a todos y gracias por su gran paciencia los amo... quiero dedicarle este capítulo a mi perra maldita sin sentimientos que amo con locura ajnque sea amargadita... arianne010304 porque ayer fue su cumpleaños... Te amo culera... Felicidades Ojalá cumplas más y pronto te vallas al infierno jajaja ok no pero si te amo... que pasen buenas noches gracias por su tiempo los amo.

Continue Reading

You'll Also Like

1.1M 92.7K 69
Arabelle es forzada a comprar un esclavo vampiro, incluso cuando ella detesta tener esclavos. Esto es lo qué pasa cuando tienes un esclavo vampiro y...
157K 17.3K 25
La necesidad de dinero para comprar comida y para pagar su universidad lleva al pobre e inocente vampirito TaeHyung a solicitar trabajo en un burdel...
6.5M 323K 40
[PRIMER LIBRO DE LA SAGA DE ELLA ES MÍA] ~Segundo libro en mi perfil: THE BOY. ~ Tercer libro en mi perfil: ALPHA KILLIAN. Kelsy Horts es una...
673K 48.8K 53
𝒀 𝒗𝒊 𝒂𝒍 𝒍𝒐𝒃𝒐 𝒄𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒂𝒓𝒆𝒏𝒂... 𝒚 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒔𝒖𝒚𝒐 𝒎𝒆 𝒍𝒍𝒂𝒎ó 𝒍𝒂 𝒂𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊ó𝒏. 𝑺𝒖𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔. 𝑹𝒆𝒇𝒍𝒆𝒋𝒂𝒃𝒂𝒏 𝒂𝒍𝒈...