Soy un maldito, lo sé.

capítulo 54

-Necesito saber cuanto tiempo pasó desde que quedé inconsciente- comentó Morgan mientras comía con desesperación, de verdad tenía muy pocos modales al comer, no puedo negar que del poco tiempo que la conozco había sido muy discreta al comer, aunque creo que el hambre sacaba su peor lado, es como de esos momentos en los cuales no te gusta convivir con tus amistades por más cariño que sientas por aquel ser.

-Aproximadamente una semana, en realidad no eh llevado la cuenta, no estoy pendiente del tiempo- respondí reticente.

-¿Jackson se encuentra bien?- seguía devorando comida.

-Por supuesto, Johann lo ah cuidado bastante bien-

-Mmmmju- se escuchó de la boca de Morgan que estaba totalmente llena de alimentos, ésta chica era bastante rara.

- En cuanto te sientas mejor hazmelo saber con Johann para que te lleven a tu... bueno no sé si es departamento, casa, hotel, choza o donde sea que estés viviendo con tu novio, pero deberás regresar y de eso se encargará Johann- dirigí mis crudas palabras hacia la italiana, quien por su expresión tranquila ya lo esperaba de mí, y eso era mejor dado a que no tenía altas expectativas en mi.

Me puse de pié de aquel sofá en el que me había encontrado un rato mientras la observaba alimentarse, así que sólo la miré por el rabillo del ojo y sólo me limité a caminar de nuevo, luego tomé la perilla de la puerta de aquella habitación la abrí y salí cerrandola detrás de mí, no escuché más de Morgan, caminé sobre el pasillo, por momentos solo, pues sin pensarlo llegó Johann lleno de emoción, extasiado por el despertar de Morgan.

-¿Morgan, está bien? ¿Te dijo como se siente? ¿Le gustó la comida?- lo miré impaciente.

-Pregúntale tú Johann, estaré en mi estudio, por si algo se ofrece- sólo asintió y siguió su camino lentamente

- En cuanto acabes, llama a Meredith, no tardes- Johann volteó a verme y sólo continuó caminando hacia la habitación.

*** Horas más tarde***

-¿Hablaste con ella?- pregunto Johann en mi oficina, el se encontraba sentado frente a mi, mirando impaciente.

-Sí..- respondí reticente.

- ¿Llegaron a algún acuerdo con lo que van a hacer?- Johann estaba bastante curioso el día de hoy.

-No exactamente, sólo dijimos que nos encontraríamos en veinte minutos, dijo que vendría-

-¿Venir? ¿A qué se supone que vendría?- miré a Johann impaciente. -Vamos quiero saber ¿Qué hay de malo en ello?- negué.

- No Hay nada de malo en ello, sólo no me dijo a que vendría, no detallamos, supongo que quiere asegurarse de que yo iría- Johann levantó sus hombros restándo importancia.

-Espero que todo te salga bien y ya arregles ese asunto de una buena vez, te soy sincero... me inquieta saber que irás solo- sonreí drásticamente, lo observé y puse mis manos sobre el escritorio, lo miré de cerca y con una mirada supo precisamente lo que yo quería decirle. -Ah no, olvidalo, yo no iré, no quiero estar presente frente a ellos, nunca, jamás, olvidalo Florian- reí un poco.

-¿Si sabes que no es pregunta verdad?- el se negó otra vez. -Tienes que ir conmigo, es tu deber, creo que necesitan conocerte, ellos no pero Lilith querrá verte-

-Aunque a tu creadora le interese verme no quiero ir, así de simple, no puedes obligarme- Johann se puso de pie y comenzaba a alejarse, recorrió la silla hacia atrás para huir, más eso no le sirvió en absoluto.

-Irás y punto, si algo sucede necesitaré de tu apoyo- el escuchar que necesitaré de él lo motivó emocionalmente a ir, pues su semblante cambió por completo.