La heredera

By Everlark201

90.3K 6K 188

El último escándalo de la heredera. Esa última portada sería el comienzo. ¿Qué iba a hacer él con una niña pr... More

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capitulo 45
Epilogo
Aviso

Capitulo 32

1.4K 119 8
By Everlark201

CAPITULO 32

- ¡Peeta! - escuchó la voz de su hermano gritando al otro lado de la puerta que golpeaba con fuerza - ¡Peeta, abre la puerta! Sé que estás ahí

Tumbado en el sofá de su loft dio un trago a la botella de Jack Daniel's.

En su otra mano sostenía la cajita de la joyería haciéndola girar entre sus dedos.

Llevaba bebiendo el día entero. Desde la noche anterior más específicamente. Ésta era la última botella que le quedaba, pero esperaba que fuera suficiente para obligarle a dormir toda la noche.

- ¡Peeta! - gritó Finnick - Abre la puerta o la tiraré abajo

- ¡Vete, Finnick! - gritó al fin - ¡Déjame en paz!

- ¡Abre la maldita puerta o llamaré a los bomberos! Diré que te quieres suicidar. Abre.

Molesto se levantó del sofá y caminó hasta la puerta.

Destrabó las cerraduras y abrió la puerta para volver al sofá sin siquiera mirar a su hermano.

- ¿Qué carajo te pasa? - gruñó Finnick mirando el desorden a su alrededor

Peeta vestía los mismos vaqueros que el día anterior y una camisa blanca con los faldones por fuera del pantalón y algunos botones desabrochados.

Iba descalzo y sus zapatos estaban tirados en medio del salón junto con los calcetines.

- ¡Qué...! - dijo Finnick sorprendido - ¿Se puede saber qué coño te pasa?, ¿dónde te has metido? Hoy era la reunión con los del distrito 13 y no te has presentado, ni siquiera has contestado al teléfono. ¿Qué coño ha pasado?

Peeta se dejó caer en el sofá y dio otro trago a su botella, mirando a su hermano despectivo.

- ¡Qué coño...! - exclamó Finnick molesto arrancándole la botella de las manos - ¿Estás borracho?

- No lo suficiente

Finnick se llevó la botella hasta el fregadero de la cocina donde la vació. Dos botellas vacías más había en la encimera.

Puso café molido en el filtro de la cafetera y la conectó.

- Venga - le dijo levantándolo del sofá - Vete a la ducha - tironeó de él hacia el baño

- ¡Vete al infierno, Finnick! - espetó retorciendo su brazo para obligarle a soltarlo

- Peeta, la verdad es que no me apetece en absoluto desnudarte y meterte bajo el chorro de agua, así que mejor que lo hagas tú solo.

- ¿Qué carajo quieres aquí, Finnick? ¿Quién demonios te ha llamado? Vete al diablo

- Me iré, pero después de que aclaremos algunas cosas. Vamos, vete a la ducha o te obligaré y sabes que lo haré. No sería la primera vez.

Peeta recordó algunas borracheras de su adolescencia y supo que lo mejor que podía hacer era meterse en la ducha por su propio pie.

Cuando salió de la ducha encontró una camiseta y unos vaqueros que su hermano le había dejado para que se pusiera.

Se vistió y bajó para encontrarse a Finnick sentado a la isla de la cocina, frente a una taza de café.

Delante de Finnick estaba la pequeña cajita de Steve Quick.

Finnick le sirvió una taza de café que dejó frente a él, junto a un vaso con zumo de naranjas y dos pastillas antiácidas.

- Anda, tómatelas - dijo empujando las pastillas hacia él

Peeta obedeció en silencio, bebiéndose de un trago el zumo con las pastillas, antes de sentarse frente a su hermano y hundir la vista en la taza de café negro.

- Deduzco que te dijo que no - aventuró Finnick señalando con la cabeza hacia la cajita negra

Peeta desvió la mirada también hacia la caja.

- No llegué a pedírselo - confesó incómodo

- ¿Por qué no?

- Me dejó

- ¿Te dejó? - Finnick frunció el ceño confundido- ¿Katniss te dejó? ¿Por qué? ¿Qué hiciste?

Peeta sonrió sarcástico sin mirar a su hermano.

- Es bueno que creas que fui yo quien hizo algo

- ¿No fue así? ¿Entonces qué hizo ella?

- No, tienes razón. Yo lo arruiné.

- ¿Por qué? ¿Qué sucedió? ¿Qué hiciste?

- Hace ocho meses firmé los documentos mediante los cuales le comprábamos a Katniss sus acciones de Everdeen. Eso, sumado a que apoyé que Brutus la desheredara. Sabes de qué te hablo. Tú los redactaste.

- Esos documentos... - dijo Finnick cada vez más confuso - No entiendo... Pensé que esos documentos eran historia, no sé, que los habrían destruido

- Yo también lo pensé. De hecho los había olvidado por completo. Pero parece ser que Brutus los había guardado todo el tiempo hasta ahora

- ¿Se los hizo llegar a Katniss?

- Sí

- ¿Cómo? ¿Cuándo?

- No lo sé. El martes cuando yo estaba en Chicago, Katniss obtuvo los documentos. No sé cómo, pero obtuvo los documentos y estaban firmados por mí.

- Mierda, Peeta. Ahora sí que la has jodido bien jodida

- Ya lo sé.

- ¿Y no se lo explicaste?

- Dejó la ciudad sin darme siquiera la oportunidad de explicar nada - se lamentó

- ¿Qué vas a hacer?

- No lo sé

- Tienes que ir tras ella. ¿Sabes dónde está?

- Sé dónde está. En Namibia. Pero no puedo ir tras ella.

- ¿Cómo no? ¿Qué dices? Tienes que ir a buscarla, ella es para ti más importante que todo lo demás. No puedes permitirte perderla. Explícaselo. Explícale todo.

- ¿Qué voy a explicarle, Finnick? ¿Qué le voy a decir? Katniss temía que yo estuviera con ella por Everdeen

- Eso fue hace años - dijo Finnick restándole importancia

- Quizás sí. Pero da la casualidad que en el momento en que su padre despierta, ella recibe unos documentos firmados por mí. ¿No lo entiendes? Estuve con ella la noche anterior. Estuve con ella y no le dije nada. Recibió los documentos oportunamente cuando yo estaba fuera de la ciudad.

- Pero tú no sabías que iba a recibirlos. De hecho ni siquiera sabías que aún existían.

- Ya. ¿Y tú me creerías? Míralo desde su punto de vista ¿me creerías? Porque yo no me creería en absoluto. Debí haberle hablado de esos papeles alguna vez en todo este tiempo pero nunca lo hice. Nunca le dije que habíamos firmado esos documentos.

Finnick lo observó pensativo sopesando sus palabras.

- ¿Y ya está?

Peeta levantó la vista para mirarlo desconcertado.

- ¿Qué quieres decir?

- Ya está. Como piensas que no te creerá, entonces directamente te retiras. No luchas por ella porque piensas que seguramente la perderás. Ya está.

- ¿Crees que me hace feliz perderla? ¿Crees que pienso siquiera que podré superarlo? No lo haré. No seré capaz de pasar página. La amo. La amo y quiero pasar el resto de mi vida con ella. Si tengo que perder Everdeen para tenerla a ella, no me importa. Estoy dispuesto a trabajar de limpiabotas si Katniss está conmigo. Pero no sé qué hacer.

- Sí lo sabes - aseguró Finnick

- ¿A qué te refieres?

- Me refiero a que estoy seguro de que encontrarás la solución. Piénsalo y encontrarás la respuesta. Sabrás exactamente lo que tienes que hacer para tener tu vida con ella. Hay mucha porquería ensuciando toda esta situación, pero tú sabes lo que tienes que hacer. - sentenció el moreno levantándose de su asiento para dirigirse a la puerta del loft

Peeta le observó desconcertado.

Finnick se volteó hacia él antes de salir.

- Piénsalo, Peeta. Encontrarás la solución, pero puedes estar seguro de que la solución no está en emborracharte y lloriquear como una niñita majadera. Y puedes estar seguro de que Katniss no vendrá a buscarte. Tú eres quien debe demostrarle que ella es más importante que todo lo demás.

Finnick salió dejándolo pensativo frente a su café ya frío.

Finnick tenía razón. Katniss era la mujer de su vida y él estaba decidido a estar con ella, sin importar cuánto le costase.

Tenía que encontrar la forma de demostrarle a Katniss que ella era para él más importante que cualquier otra cosa.

Más importante que Everdeen, sobre todo.

Para cuando se fue a la cama esa noche, ya sabía qué era lo que tenía que hacer.

Sólo después de haberle dado forma a su plan y decidir qué pasos seguir, pudo dejarse caer sobre la cama y dormir al fin.

Continue Reading

You'll Also Like

250K 20.3K 47
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.
2.1M 223K 131
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...
279K 44.6K 24
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
118K 16.4K 98
𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐑𝐌 || 𝙴𝚕 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚘 𝚎𝚜 𝚎𝚗𝚐𝚊ñ𝚘𝚜𝚘, 𝚢 𝚌𝚘𝚗 𝚜𝚞 𝚋𝚎𝚕𝚕𝚎𝚣𝚊 𝚑𝚊𝚛á 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚎 𝚊𝚛𝚛𝚎𝚙𝚒𝚎𝚗𝚝𝚊𝚜. Teen Wolf...