Capitulo 15

2.1K 149 13
                                    

Katniss se apretó contra él cuando Peeta profundizó el beso.

- No sé cuánto tiempo más podría haber esperado para besarte - confesó Peeta cuando se separaron jadeantes

Katniss escondió su rostro en el cuello de él con timidez.

- Quiero que nos demos una oportunidad, Katniss - pidió levantando su rostro para mirarla - Quiero que me des una oportunidad. Estoy seguro que podemos hacer algo maravilloso juntos.

- No soy la chica para ti, Peeta - explicó tímida bajando la mirada

- Repites eso como un mantra - se quejó - ¿Por qué crees que no eres la chica para mí?

- Sabes que a Brutus no le gustará saber que tienes algo conmigo

- Brutus es mi socio, nada más. Nada le da derecho a inmiscuirse en mi vida personal

- Sabes que no le gustará

- Katniss, tú me gustas - declaró acariciando su rostro - Como nunca me ha gustado nadie. Te deseo como nunca he deseado a nadie, y estoy seguro que tú sientes lo mismo. Démonos una oportunidad, podemos tener algo grande.

Se acercó a ella y la besó aturdiéndola. Con una mano acariciando su cuello y la otra recorriendo su costado hasta alcanzar su cintura, la estaba enloqueciendo.

Y fue entonces que decidió dejar de vivir para Brutus o para la prensa, y vivir para ella. Para ella y por ella, y decidió darse la oportunidad de ser feliz. La oportunidad de ser feliz con Peeta, tal como se lo merecía.

Levantó las manos y rodeó el cuello del joven enredando sus dedos en los cortos cabellos rubios.

Peeta sintió su entrega y al fin respiró satisfecho. Katniss iba a darle una oportunidad a lo que ambos sentían. Y él no iba a desaprovecharla.

Empujó su asiento tan atrás como fue posible y levantó a la chica para sentarla en su regazo.

- Dios, cielo, me vuelves loco - confesó acunando su rostro y apoyando su frente contra la de ella

- No quiero que tengas problemas por mi culpa - susurró con tristeza

- Los únicos problemas que me podrías causar serían si me dijeras que no - sonrió

- Sabes de lo que hablo

- Katniss, cariño. Soy un hombre adulto. Hay decisiones en mi vida, en las que nadie me dirá lo que debo o no debo hacer. Tú me gustas, y estoy seguro que podemos hacernos felices. Nada podrá hacer que me pierda esa oportunidad, sólo tú. Esto no le concierne a nadie más que a nosotros dos.

- Sé que todos creen que no me importa nada ni nadie más que yo, pero no es así...

- Lo sé, Katniss, lo sé. Creo que siempre lo he sabido.

- Pero no quisiera lastimar a Delly

- Preciosa...

- No, Peeta. Sé que no la conozco, pero por lo poco que he conocido de ella me pareció una chica fantástica y no se merece sufrir por mi culpa

- No es por tu culpa, Katniss. Ya había decidido no continuar saliendo con Delly, antes de que tú volvieras. Sólo nos estábamos engañando.

Le miró dudosa intentando encontrar la verdad en su rostro.

- Katniss, sé que no debería explicarte esto, porque es íntimo y afecta a Delly

- No me lo expliques - rogó sonrojándose

La herederaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora