Capitulo 45

1.7K 111 4
                                    

Katniss se estremeció con el sinfín de emociones que descubrió en los ojos húmedos de su padre fijos en el pequeño bebé que Annie sostenía en sus brazos.

Nadie dijo nada sobre la incomodidad de la situación, hasta que Finnick entró en la casa con desparpajo.

Abrazó a su cuñada con cariño.

- Felicidades, cariño. Tienes un hijo precioso, y seguro que lo ha heredado de ti - dijo con una sonrisa provocadora - ya que no creo que sea de este hermano mío

Katniss sonrió abrazando al hombre.

- Gracias, Finnick. Seguro puedes sostenerlo cuando Annie te lo permita - dijo mirando a su amiga

- Sólo intenta no dejarlo caer - aclaró Peeta con burla

Finnick se acercó a su novia para coger a su sobrino.

Brutus observaba la escena sin atreverse totalmente a entrar en la casa.

- Ven, Brutus, pasa - dijo Effie incómoda antes de dedicarle a su hijo una mirada fulminante

Peeta se volvió hacia su suegro y estiró su brazo tendiéndole la mano.

- Buenas tardes, Brutus - saludó con incomodidad - Entra. ¿Cómo estás?

Katniss se volteó también para mirar a su padre, recostándose en Peeta que la rodeó con su brazo.

- Hola, Peeta - respondió el hombre estrechando su mano - Felicitaciones por tu hijo

- Gracias - contestó Peeta expectante

Los ojos de Brutus se humedecieron aún más cuando dirigió su mirada a Katniss. Esbozó una sonrisa dubitativa antes de hablar.

- Enhorabuena a ti también, Katniss. Tienes un hijo precioso.

- Gracias, Brutus - respondió tímida

- Gracias por permitirme visitaros - dijo el hombre bajando la mirada

- No hemos tenido opción - espetó Peeta molesto - Nos acabamos de enterar que vendrías - dijo con dureza

- ¡Peeta! - le llamó la atención Effie - No seas tan grosero

- No, Effie - interrumpió Brutus - Tiene razón. Lo siento, Peeta - ofreció levantando la vista hasta el rostro del joven - Lo siento. No debí presentarme así. Simplemente no sabía qué hacer para poder veros y hablar con vosotros.

- No es conmigo con quien tienes algo de que hablar

- Peeta... - susurró Katniss poniendo la mano en el pecho de su marido

- Sé que tengo que aclarar muchas cosas con Katniss, pero tú eres su marido y el padre de su hijo, por lo que creo que también debo disculparme contigo por cualquier molestia que le haya podido ocasionar a tu familia

Peeta le observaba con dureza, cuando Haymitch se acercó a ellos.

- ¿Por qué no pasáis al estudio? - ofreció intentando enfriar la situación - Creo que deberíais hablar tranquilos. Tenéis muchas cosas que decir.

- Tienes razón - aceptó Peeta - Ven por aquí, Brutus - dijo tirando de su mujer a la vez que le señalaba el camino al padre de ésta - Effie, indícales a Finnick y Annie dónde instalarse, por favor. Poneos cómodos, chicos - se dirigió a los recién llegados

.

Entraron al estudio y se acomodaron en los sillones, Katniss y Peeta, en un claro frente común se sentaron juntos en un sofá, mientras Brutus se ubicaba en la butaca frente a ellos.

La herederaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora