La heredera

Capitulo 40

- ¿Cuánto tiempo estaréis en la ciudad? - preguntó Annie mientras comía con Katniss en un restaurante tailandés en el SoHo

- No lo sé. - reconoció - Yo espero que no mucho. No tengo ganas de estar aquí, pero Peeta tiene que integrarse a la empresa - explicó

- ¿Crees que verás a tu padre?

- No - respondió tajante - No tengo la menor intención de ir a verle y dudo mucho que él tenga interés alguno en verme a mí

- ¿Cómo crees que le habrá sentado saber de vuestra boda?

- Supongo que habría elegido otra chica para Peeta. Ya sabes que es como un hijo para él.

- Peeta no podría tener una chica mejor que tú

- Gracias - sonrió a su mejor amiga - No tendré en cuenta que lo dices por ser mi mejor amiga

- No lo digo por ser tu mejor amiga. Pero, bien, hablemos de algo más interesante, ¿qué tal la luna de miel?

- ¡Wow, Annie! - suspiró con sus ojitos brillantes- Bora Bora es increíble. Tenéis que ir. Reconozco que lo que más hicimos fue descansar tumbados en la playa y nadar en ese mar que parece una piscina gigante. Pero también hicimos snorkel y los jardines de coral son espectaculares, nadamos con los tiburones, hicimos un recorrido en helicóptero, etc. Fue maravilloso. También hay unas excursiones a pie pero eran un tanto largas y Peeta no quería que me esforzara tanto. - explicó y se sonrojó cuando se encontró con la mirada especulativa de su amiga.

- ¿Peeta no quería que te esforzaras tanto? - indagó Annie - ¿Por qué no?

- Soy una bocazas - se quejó lastimera haciendo a Annie reír

- No me lo digas. ¿Es lo que creo que es?

- Si crees que estoy embarazada, entonces sí es lo que crees.

- Oh, Katniss - sonrió Annie levantándose para abrazar a su amiga - Felicidades, cielo. Es maravilloso.

- Sí, lo es.

- ¿Cuánto tiempo tienes? ¿Cuándo lo supiste?

- Tengo unas seis semanas más o menos, aunque aún tengo que ver al médico para confirmar exactamente las fechas. Me hice una prueba de embarazo dos días antes de la boda.

- No me lo dijiste

- Queríamos esperar un poco, aunque ya ves, no he podido esperar

- Brindo por eso

.

.

.

Peeta estaba leyendo curriculums en el salón cuando Katniss volvió de su almuerzo con Annie.

- Hey, cielo - la saludó con una sonrisa cuando la chica se sentó a su lado en el sofá - ¿Cómo te ha ido? ¿Cómo está Annie?

- Bien - reconoció recostándose contra él -Annie está bien, pero me sonsacó lo del embarazo- confesó haciendo un mohín que hizo carcajear a su marido

- No te preocupes. Tarde o temprano se enterará todo el mundo y me parece lo mejor que se los digamos personalmente y no esperemos a estar en Namibia y contarlo por teléfono.

- Ya. Es verdad, pero pensé que querrías ser tú quien se lo dijera a Finnick y no creo que Annie sea capaz de callarse.

- Oh, no te preocupes por eso, cariño - aseguró haciéndola recostar en su regazo, mientras desabotonaba la camisa de Katniss para colar con suavidad sus dedos bajo la tela.