- Ha sido idea tuya, ¿verdad? - la acusó Peeta entrando en su despacho del hotel tres semanas después
Katniss levantó la vista de las cuentas que estaba revisando y vio a su prometido dejarse caer frente a ella en la butaca azul.
- ¿A qué te refieres? - sonrió viendo el ceño fruncido de su novio
- Vengo de estar con Mark - le informó mirándola acusador
- ¿Ha hecho algo que te molestara?
- No te pases conmigo, Katniss Everdeen - espetó inclinándose sobre el escritorio
- ¿Te das cuenta que en poco más de una semana seré Katniss Mellark? - susurró con una sonrisa sugerente
- No intentes desviarme del tema - acusó
- De acuerdo - aceptó levantando las manos recostándose en su asiento - Cuéntame. ¿Qué problema has tenido con Mark?
- Mark me ha dicho que la dirección de la Fundación Mags Abernathy quería ofrecerme el cargo de representante de la fundación en la gestión de sus acciones en Everdeen Investments -dijo sardónico
Katniss sonrió.
- ¿Ah, sí? - preguntó con fingida sorpresa - ¿Y qué has dicho?
- No te burles, Katniss. ¿Por qué lo haces?
Katniss se puso seria.
- No tienes que aceptarlo si no quieres, pero no se me ocurre nadie más capacitado para eso.
- Pues a mí se me ocurre una persona mucho más capacitada - rebatió - Tú misma
- Yo no voy a hacerlo - sentenció ella
- ¿Por qué no? Sabes cómo hacerlo. Eres la mejor.
- No, Peeta. Es definitivo. Si tú no quieres ser el representante, buscaremos a alguien. Contrataremos a alguien, porque yo no lo haré de ninguna forma.
- ¿Por qué no, Kat? Es una buena oportunidad
- De ninguna manera. No vas a convencerme. No pienso siquiera volver a hablar con ese hombre. Tendría que mantener contacto con Brutus, si aceptase ser la representante de la fundación y, honestamente, lo he desterrado de mi vida para siempre.
- Pero, Katniss - discutió
- No, Peeta, no. - respondió tajante - Entiendo que tú no quieras ser el representante de la fundación. No te preocupes, buscaremos a alguien, pero puedes estar seguro de que yo no seré.
- No entiendo que seas tan terca - se quejó
- Uy, no sabes tú cuan terca puedo llegar a ser -rió - Además pienso estar muy ocupada - reconoció sugerente - Tendré un marido que atender, además de que cuando vengan los bebés, querré dedicarme a ellos al cien por cien. Eso, más el hotel, la fundación, y alguna que otra campaña que pueda surgir... - enumeró
- Ya. - replicó con indignación fingida - Y crees que yo sí tendré mucho tiempo
- Convengamos que en este momento estás desocupado - rió
- Bruja - dijo frunciendo el seño mientras se levantaba de su asiento y rodeaba el escritorio para acercarse a ella - Ven aquí - susurró mientras la ayudaba a levantarse y la sentaba sobre el escritorio
Se paró entre sus piernas separadas y la besó necesitado.
- De acuerdo, me haré cargo, pero sólo como representante, no ocuparé de nuevo el puesto de director. No quiero tener que pasar mucho tiempo en Nueva York. Quiero que nos instalemos a vivir aquí.
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La heredera
FanfictionEl último escándalo de la heredera. Esa última portada sería el comienzo. ¿Qué iba a hacer él con una niña problemática y caprichosa?¿ Qué iba a hacer ella con ese hombre serio, arrogante y autoritario? Drogas, alcohol, sexo desenfrenado e irrespons...