Soy un maldito, lo sé.

By Criss_Burton

191K 15K 4.5K

La historia relatada desde el punto de vista de un vampiro sádico, uno que tortura a la gente en pleno siglo... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
capítulo 5
Capítulo 6
capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
capítulo 37
Capítulo 38
capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
capítulo 43
capítulo 44
capítulo 45..
capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
capítulo 50
capítulo 51...
capítulo 52
capítulo 53
capítulo 54
capítulo 55.
capítulo 56.
capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65.
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70

Capítulo 21

2.5K 244 68
By Criss_Burton

- Irina- susurré.

- ¿Tan pronto molestando Florian?- dijo sonriente.

- Y tú siempre tan graciosa- dije irónicamente.

- ¿Qué tal te trata la vida? - valla vida pensé en mis adentros.

- Estupendamente, tan bien que tengo a una vampiresa loca tras de mi- Dije con indiferencia.

-¿Nuit cierto? - preguntó intrigada, diablos desearía que estuviera celosa, pero bueno, aunque lo estuviera nada podría hacer para tenerla a mi lado, no podía quedarme por siempre en el más allá. - ¿Porqué no le das una oportunidad? - Me miró fijamente.

- Porque no es mi tipo- fruncí el seño.

- Ohhh, ¿has intentado conocerla siquiera?-

- No, no quiero... ¿Porqué tienes que estar en este punto neutro? ¿No tienes derecho a estar en terrenos divinos? - pregunté refiriéndome al cielo, aunque también para evadir su pregunta.

- ¿Porqué no quieres? ¿Temes quererla? - Diablos Irina ¿Qué demonios te ocurre? ¿Qué puta parte de "TE AMO" no has comprendido.

- No respondas con otra pregunta- dije desviando mi atención en el agua de aquel bello lago que tenía a un metro de distancia, caminé hasta él para ver mi reflejo sobre el agua.

- Te hice una pregunta, ¿No contestarás? - insistió.

- Diablos Irina, yo pregunté primero- Suspiré tolerando la frustración que crecía ante la insistencia de Irina de tener una relación más allá de la laboral con Nuit.

- No puedo ir porque yo soy una especie de punto neutro también, recuerda que viví como humana, crecí como tal y mi crecimiento se detuvo para ingresar la magia que corría por mis venas, Primera no puedo ir al paraíso porque los ayudé a ti y a Johann, y al hacerlo quebranté el derecho de ir al paraiso, segunda, no puedo ir al infierno porque no hice nada suficientemente malo para ingresar y mejor para mi porque no veré a Akibel- Sonrió- de no estar aquí no podrías verme tonto- culminó - Ahora responde mi pregunta. - No quería llegar a esta parte, odiaba ser cuestionado.

- No, no temo quererla, ¿Es tan difícil comprender que odio a las mujeres que no tienen dignidad? - tomé una roca y la lancé sobre el lago para que ésta rebotara sobre el agua.

- Ya comprendí - un silencio se hizo inminente en aquel lugar.

- Ahora que mencionas el punto muerto... Si tu estás en este lugar ¿Debe haber más personas en tus condiciones cierto? - Irina asistió. -¿Qué hay de la perra de tu tatarabuela? - ella hizo un gesto de enojo lo cual pasó de momento a ser una media sonrisa, tomó su cabello entre sus dedos y comenzó a trenzarlo.

- No la Ames tanto Florian - soltó una risa apenas audible. - Ella no se encuentra aquí, está con Akibel y sus secuaces - hizo una mueca ascoal mencionar a Akibel.

- A ese demonio le tengo algo preparado, por cierto, lo he invocado cientos de veces y no aparece-

- Ni lo hará, no es tonto, sabe que lo buscas, puede escucharte en donde estés menos aqui- confirmó mis sospechas.

- Ya veo, le haces falta a Johann- quería entablar una conversación con ella.

- Lo sé, pero no puede estar viviendo de un recuerdo- dijo con nostalgia.

- ¿No existe la posibilidad de reencarnarte?- Estaba esperanzado a un si.

- No, yo ahora estoy aquí y no regresaré- dijo mirando hacia el lago, tomó una piedra y repitió mi acción.

- Es una pena, ansiaba mi oportunidad- dije mirándola directo a los ojos.

- Ya llegará quien levante del suelo los trozos de tu corazón roto y lo repare por completo- llevó su mano a mi pecho- Este corazón vale oro- de que me sirve que valga oro si no tuve a la mujer que amaba, pensé.

- Demaciado cursi para mi gusto, sólo espero que lo atornillen fuerte para que no caiga... de nuevo- aparte mi vista de sus ojos y miré el Prado, era hermoso.

- Lamento no poder volver, lamento tanto el no haberte dado una oportunidad- dijo soltando un suspiro- por desgracia no pude hacer que mi corazón te amara como tú me amas a mi- se sentó en el césped.

- Olvida todo, sólo... Johann es un gran hombre y al igual que yo nunca nos olvidaremos de ti, eres especial- dije flexionando mis piernas para quedar a su altura sin sentarme en el césped, besé su frente- Me voy - dije tranquilo haciendo a un lado el cabello que yacía sobre su rostro.

- ¿Tan pronto? - asenti.

- Sólo necesitaba verte- dije poniéndome de pie, le di la mano para que ella hiciese lo mismo que yo, se apoyó en ella y lo hizo, me miró mordiendose un labio haciendo una mueca divertida. - Aunque el tiempo en este lugar sea irrelevante no puedo pasar toda una eternidad aquí aunque quisiera- ella asintió.

- Ten cuidado con Nuit- dijo tranquilamente.

- Siempre lo tengo, no me confío de aquella arpía - Me escogí en hombros, sin esperarmelo Irina saltó y me abrazó, dejé que lo hiciera, por un minuto la dejé tener el control, después de eso la abracé con fuerza levantandola del suelo, respiré un poco de aquel aroma que me hacía perder el control, decidí separarme de ella, ella me miraba inquieta desde abajo, conecté sus ojos con los míos, tomé sus mejillas y las pellizqué un poco. - ¿Sabes algo? Me duele mucho verte, ver que no puedo tenerte- dije con pesar, ella me miró con más intensidad. - Intentaré venir menos - sus ojos entristecieron- No soporto la idea de tenerte lejos y cerca, aunque me duela trataré de no venir con tanta frecuencia, sólo vendré cuando me hagas mucha falta- besé su cabellera, ella levantó su rostro se puso en puntas y besó mi mejilla.

- Te quiero Florian- dijo antes de partir.

- Yo te amo- dije mientras regresaba a la realidad.

Habían pasado poco más de 50 años después del incidente con Nuit, ella parecía tranquila, era respetuosa y ya no se me insinuaba en absoluto, más no estaba tranquilo, estábamos en la actualidad.

Estaba sentado detrás de mi escritorio, con mi computadora portátil, tecleando algunos archivos cuando golpearon la puerta.

- Adelante- dije sin apartar la vista de la laptop.

- Buenas tadres- dijo Nuit.

- ¿Que necesitas? - pregunté relajado, Nuit tenía un comportamiento estupendo, me agradaba más esta versión de ella que la antigua.

- Yo nada, Johann te espera en el comedor, Claire preparó una cena exquisita- aparté la vista del monitor y la miré incrédulo.

- Se me hace increíble pensar en lo que ahora eres- dije cerrando la laptop, coloqué mis manos sobre el escritorio entrelazando mis dedos.

- Es cierto que he cambiado, pero no exageres- Sonrió.

- ¿Nos acompañarás en la cena? - me puse de pie.

- Sabes que no puedo ingerir comida humana-

- ¿Con una sirvienta quizás? ¿O te apetece el chófer? - me había percatado que Nuit sentía atracción por el chófer, sólo esperaba que no lo acosara como lo hizo conmigo.

- Me tortura la idea de verlos comer todos esos manjares sin poder degustarlos- dijo mientras yo rodeaba el escritorio para llegar a la puerta, le hice un gesto con la mano para salir, ella salió y yo tras ella, cerré la puerta.

- ¿Entonces el chófer? - insistí, ella soltó una media sonrisa llena de picardía. -Como imaginé - seguimos nuestro camino.

- Buenas tardes - Dijo Johann sonriente.

- Buenas tardes Johann- contestó Nuit, a pesar del tiempo no éramos del todo confiados con Nuit, podíamos conversar con ella sin problema, convivir y demás, lo que no podíamos era entregarle nuestra confianza, ya se que con Johann mi confianza tardó menos en regalarse como prostituta ansiosa de sexo salvaje, si, pero Johann no me traicionó, hasta ahora el era el único en el que podía confiar y así seguiría hasta que me sienta seguro con Nuit.

- ¿Que preparó Claire? - entré tranquilo al comedor dirigiéndome a mi asiento, corrí la silla al mismo tiempo que Nuit y tomamos asiento.

- No tengo idea, pero debe ser exquisito - Dijo Johann olfateando la comida cual sabueso.

- Seguro- imité a Johann de una manera más sutil.

Los pasos lentos de Claire resonaron por la cocina antes de abrir la puerta.

- Les encantará lo que preparé- dijo Claire entrando con una gran charola sobre sus manos.

- Déjame ayudarte- dijo Johann poniéndose de pie mientras yo acomodada la servilleta sobre mis piernas.

- ¿Jason? - hablé alto para hacer venir al chófer.

- No necesito ayuda Johann- Claire lo reprendió.

- Lo sé, pero me gusta ayudarte, aunque a tus 72 años aún estés activa debes cuidarte- dijo Johann relajado.

- Me haces sentir vieja- dijo Claire, su cabellera Blanca la hacia ver distinta, aún me preguntaba como era que el tiempo pasaba tan rápido.

- Tranquilo Johann no te acerques tanto, no vallas a causarle un infarto fulminante- Bromeé, Johann me lanzó una mirada inquisidora y Nuit contenía la risa.

- No seas irrespetuoso - Johann me reprendió.

- Tranquilo Johann, después de 50 años a su servicio estoy curada de espanto- Claire me sonrió.

- Dígame señor- apareció Jason.

- Lleva a Nuit al centro comercial- Nuit me miró extrañada- después de eso la llevas a donde ella te pida, sólo asegúrate que la pase bien ¿Entendido? - miré con complicidad a Nuit.

- Como usted ordene señor- dijo Jason.

- Vuelvo pronto - Dijo Nuit poniéndose de pie - Provecho y gracias por el detalle Florian- hizo un ademán con la mano para despedirse y se retiró sin más.

- ¿Qué cocinaste Claire? - intenté levantar la tapa de los platillos y Claire me lo impidió.

- Es una sorpresa, si usted me lo permite- Johann tomó asiento sonriente.

- Sea lo que sea seguro que nos encantará - Dijo Johann frotando sus manos.

- Gracias por el halago - sonrió a Johann, en esos ojos llenos de experiencia había algo más, era ese amor que profesaba hacia Johann el cual después de Irina había cerrado su corazón por completo, Claire tomó la cubierta del platillo y la retiró.

- No puede ser- dijo Johann con una sonrisa de comercial de pasta dental.

- Delicioso- susurré.

- No sabes cuanto amo la forma en la que cocinas- se puso de pie y fue corriendo a abrazar a Claire, ella se sonrojó apenas Johann la Tocó. - Te abrazaría hasta romperte pero no quiero matarte- que dulce era Johann (Nótese el sarcasmo, estaba por vomitar).

Comencé a deleitar mi paladar con aquella pasta, era pasta a la boloñesa, la favorita de ambos, comencé con el primer bocado sin hacer mueca alguna, aunque por dentro mis sentidos explotaban por la combinación de sabores, era como tocar el paraíso.

- Que mal educado Florian, deberías esperarme- dijo Johann frunciendo el seño.

- No me caracterizo por mi educación, idiota- dije con la boca llena.

- Yo debo retirarme- dijo tranquilamente Claire- Que lo disfrut... - algo la interrumpió.

Claire iba directo al suelo de nuevo y por suerte la tenía serca y pude ahorrarle aquel golpe, ahora era anciana y podría lastimarse de más con una caída de ese tipo.

Claire tomó su pecho y al instante que la toqué vino algo a mis ojos.

Un niño de cabellera corta y rizada corría tras su pelota mientras yo, yo miraba con atención, siempre fui solitario en comparación a mis demás hermanos.

- Florian ven a jugar- me habló Rusel.

- Si, ven a jugar- dijo Meredith, mi hermana pequeña, Rusel era 4 años menor que yo, Meredith tenía escasos 7 años, en ese entonces yo tenía 16, quizá la diferencia de edades marcaba una pauta considerable en nuestra relación.

- No- dije con frialdad.

- Anda, nano- dijo Meredith.

- Continúen sin mi- me dirigí dentro de la casa, antes de entrar escuché llorar a Meredith.

- El no nos quiere- susurro entre un sollozo.

- No es cierto, si lo hace, es sólo que es mayor- dijo Rusel tratando de consolarla.

- Si nos quisiera jugaría con nosotros- Rusel suspiró frustrado.

- Mira, ¿Has notado alguna vez que mamá nos ve aburrida? -

- Si- dijo triste aún sollozando.

- Pues ella es mayor, lo que sucede es que le aburre por su edad, estas cosas son de niños y no le apetece vernos, se amargan con el transcurso de los años- dijo triste.

- ¿Tú te amargarás algún día? -Meredith tenía curiosidad de saber sobre la adolescencia.

- Espero que no- dijo Rusel. - ¿Te parece si seguimos? - insistió.

- Si, pero esta vez jugamos a las escondidas- dijo Meredith recuperando el ánimo.

- Claro - fue ahí donde sus risas comenzaron.

Vi la vida de mi hermano Rusel correr ante mis ojos, el se había mudado a Francia, vi que mi madre obligó aMeredith a dejarlo sólo para ir a Alemania, ella sollozaba pues no quería irse sin Rusel.

Mi hermano se mudó a Francia, se embriagaba cada que podía, una de las mesetas de un bar se enamoró de el y de sus visitas semanales a aquel bar de mala muerte.

Ella lo sacó de su depresión para llevarlo a vivir con ella, ella regresó a él la esperanza de encontrar a Meredith, aunque nunca lo logró.

Pasaron los años, Rusel contrajo nupcias con la mujer pasando sus 30 años, tuvieron 6 hijos de ellos se desprendía un árbol genealógico gigante, vi la vida de su primer hija, fue una niña feliz, tuvo una adolescencia dura pues había sido avisada sexualmente por un hombre desconocido, el cual la dejó embarazada, ella había perdido la vida en el parto, después vino otra niña que tuvo un futuro más afortunado, la que se casó y tuvo hijos, envejeció y murió, uno de sus hijos, el más chico tuvo a una pequeña la cual con el paso de los años se embarazo de un patán que la abandonó con el feto dentro de ella, ella afrontó su presente con valentía, tuvo una pequeña, esa pequeña era hermosa, cabello negro y lacio, ojos negros penetrantes y uno que otro razgo de Mi viejo hermano Rusel.

Esa niña creció feliz y se volvió amiga de un vampiro, uno llamado Johann enamorandose perdidamente de él...

Regresé a la realidad perplejo.

- Florian, está muriendo- dijo Johann quien yacía a mi lado sosteniendo a una anciana frágil que respiraba con dificultad. - Florian no es momento tu eres el doctor - me miró -¿Te encuentras bien? - me miró.

- Ella... Ella, ella es... -

- Qué diablos te pasa Florian reacciona- me tomó por los hombros sacudiéndome..

- Es la descendencia de mi hermano- Johann se quedó tan perplejo como yo y Claire me miró sin saber que esperar...

Continue Reading

You'll Also Like

9.9K 378 62
Soy Olivia y estoy loca acoso a mi crush de toda la vida sigan leyendo
378 112 41
Ya ha pasado un año desde lo sucedido con el chico de rizos, aun tengo pesadillas. Ha iniciado un nuevo año escolar, un momento en el que el destino...
18.8K 1.1K 31
Bienvenidas "- ¿Porque me haces esto?, Porque?""- Por que eres mía, de hecho, eras mía desde antes de nacer.Y por supuesto, desde antes de nacer, ya...
Vinculados. By Fanny

General Fiction

66.4K 836 6
Ella es La Paz que siempre buscaba. Él es mi pecado.. -El amor que siento por ti, es el más enfermo.-Susurre -No Abbie, para nuestra especie, no es...