Little Bird

By overmyheart

1.3M 103K 79.7K

Es más difícil esconderse del Señor Oscuro cuando estás enamorada de un mortífago. Los padres de Evelyn... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Epílogo

Capítulo 44

11.8K 869 482
By overmyheart

Punto de vista de Draco Malfoy

Tres meses pasaron demasiado rápido.

Eve y yo nos agazapamos, solo trabajando en el armario ocasionalmente e intentando tomar la cantidad de tiempo que pudiéramos; pero solamente pudimos retrasarlo durante un tiempo. Aún no había intentado decirle nada sobre ello a Eve, pero el armario estaba cerca de estar finalmente arreglado. Ya era primavera, y el curso escolar estaría acabando en unos meses más; no podíamos alejar la misión por mucho más.

A pesar de que me hacía hacerme sentir mal en el estómago, no había ninguna manera en la que pudiera pretender que el armario aún estaba roto.

El viernes, Eve y yo quedamos en la Sala de los Menesteres después de clases, porque últimamente habíamos estado probando el armario, enviándole objetos a su hermano gemelo en Borgin y Burkes. Había sido idea de Eve, porque había estado a punto de entrar en pánico cuando sugerí que yo entrara en el armario para ver si funcionaba por mí mismo. La manzana no había funcionado, ya que había vuelto con un gigante pedazo excavado en un lado; hice ver que no me había dado cuenta en cuánto de pálida Eve se había convertido cuando lo había visto, y el pájaro blanco había sido tan desastroso que Eve aún estaba triste por ello.

Por decirlo suavemente, estaba increíblemente agradecido que me estuviera ayudando con esto; de otra forma, probablemente habría probado el armario yo mismo y habría acabado muerto.

─¿Dónde lo has conseguido? ─Eve preguntó cuidadosamente cuando le enseñé el pájaro de plumas negras que había escondido debajo de mi abrigo todo el camino hasta allí.

─En el mismo lugar que el primero ─le dije, sosteniendo al pájaro suavemente en mis manos mientras caminábamos por los pasillos de basura hacia al armario─ Cerca de la torre de Astronomía.

Estuvo callada durante un minuto, pero cuando alcanzamos el armario medio cubierto con una lona, nerviosamente expresó lo que probablemente le había hecho preocuparse durante toda la tarde.

─¿Estás seguro de que funcionará esta vez? Solamente... no quiero que el pájaro muera de nuevo.

─Soy positivo ─le dije firmemente, a pesar de que no lo era. Me giré para dirigir el pájaro hacia ella, y automáticamente lo cogió con cuidadosos dedos─ Toma, sostenlo por mi mientras saco la lona. No debería morderte.

─No estoy asustada de aguantar un pájaro ─Eve espetó indignadamente, provocando que sonriera y que la escondiera con la parte trasera de mi mano.

─Sí, sí, lo sé ─Aparté la sábana gris hacia el suelo y mantuve la espalda hacia ella para que no pudiera ver que aún estaba intentando no reír. Lanzando la lona hacia un lado, abrí la puerta del armario y la deje ligeramente entreabierta.

Cuando me giré de nuevo, Eve estaba parada embarazosamente con el pájaro negro apretado suavemente en sus pequeñas manos, y estaba mirando hacia abajo con tanta preocupación que me sentí como si debiera preguntarle si quería quedárselo. Pero me lo tendió de mala gana, y lo tomé lentamente. Eve me miró increíblemente nerviosa mientras el pájaro abandonaba sus manos, así que le dije: ─No te preocupes, ¿vale? No dejaré que muera.

─Vale ─Eve dijo después de un rato, y pude sentir sus ojos en mí mientras colocaba el pájaro en la llana madera del suelo del armario. Cerré la puerta rápidamente para que no pudiera intentar volver hacia afuera, y entonces me coloqué hacia atrás y saqué mi varita.

Había memorizado el hechizo después de haberlo intentado tantas veces, así que no necesitábamos traer el libro de nuevo con nosotros. Murmuré las palabras rápidamente porque pude sentir prácticamente la ansiedad radiar de Eve justo detrás de mí, y paré cuando escuché un pequeño crujido proveniente del interior del armario, el silencioso cantar de un pájaro acabándose inmediatamente.

Esperamos en un silencio matador durante unos minutos, entonces repetí el hechizo hasta que el crujido sonó de nuevo. No esperé escuchar el sonido del pájaro; simplemente alcancé la puerta y la abrí rápidamente con Eve inclinándose por encima de mi espalda.

El pájaro negro revoloteó por encima de ambos, sus alas rozando mis mejillas mientras se alzaba hacia el aire de la Sala de Menesteres. Nos giramos para verlo subir muy alto, alejándose del armario, claramente sin heridas de haber sido transportado al armario gemelo.

Eve suspiró en agradecimiento y dijo: ─Gracias a Dios que está bien. Pensé que pasaría lo mismo.

Entonces vio mi expresión, y su cara cayó mientras se daba cuenta de lo que significaba.

─Oh ─dijo silenciosamente, sus ojos mirando hacia el suelo. Mi pecho se contrajo mientras tragaba duramente, cerrando la puerta del armario. Todo lo que pude hacer fue poner un brazo alrededor de sus hombros mientras mirábamos al armario en silencio, sabiendo que aquello era todo.

El armario estaba arreglado.

─Puedo... Puedo esperar para enviar una carta a mis padres ─empecé a decir lentamente, pero Eve sacudió su cabeza.

─No ─me interrumpió en una pequeña voz, sus ojos nerviosamente mirando al armario─ El año escolar está a punto de terminar, y, de todas formas, lo hemos alargado demasiado. Creo que solamente tenemos... que finalizarlo.

Todo lo que pude hacer fue asentir, porque de repente el cálido aire de la Sala de Menesteres se sentía muy bochornoso y era como si estuviera convirtiéndose difícil el respirar. La realidad de la misión estaba empezando a encogerse, porque realmente iba a pasar; y probablemente iba a ser de aquí pronto.

─Salgamos de aquí ─dije rápidamente, cogiendo la mano de Eve y alejándome del armario. Me siguió a través del pasillo sin pronunciar palabra alguna, probablemente porque estaba sintiéndose tan claustrofóbica como yo en el estrecho espacio de la habitación. Necesitaba alejarme del armario antes de que vomitara, ya que solamente mirarlo y pensar sobre lo que iba a hacer me hacía ponerme malo.

Salimos de la Sala de Menesteres de prisa, la puerta hundiéndose en el hormigón mientras nos dábamos prisa para alejarnos de ella. Eve sostuvo mi mano fuertemente mientras girábamos por el pasillo hacia otro vacío; la mayoría de los estudiantes estaban en el exterior ahora que las clases ya habían acabado. Mi cabeza se sentía mucho más clara cuando Eve me dirigió hacia un lado del pasillo, una mano en mi hombro mientras nos inclinábamos contra la pared y nos mirábamos el uno al otro.

Ninguno de nosotros dijo nada durante un largo rato, yo mirando hacia abajo y arañando el hormigón con la punta de mi pie mientras Eve sostenía mi mano fuertemente. Cuando finalmente habló, su voz era tan suave que provocó que la mirara.

─Va a estar bien. Lo va a estar. Vamos a superar esto juntos, ¿vale?

Exhalé silenciosamente mientras la miraba, porque realmente estaba también intentando creerse a sí misma. Así que aparté un mechón de pelo rubio hacia detrás de su oído y besé la parte superior de su frente, susurrando contra su piel: ─Lo sé. Siempre lo hacemos.

Cuando me aparté, Eve mordió su labio y forzó una sonrisa que estoy seguro que ella pensó que era convincente.

─Está bien ─dijo, su voz saliendo mucho más fuerte de lo que lo había hecho anteriormente─ Voy a ir a cenar al Gran Salón, y tú vas a ir arriba a enviarle un mensaje a tus padres. Nos encontraremos allí, ¿vale?

─Es un plan ─estuve de acuerdo, forzándome a mí mismo para sonreír. Mientras la besaba rápidamente y empezaba a alejarme, le dije solo medio bromeando─ No te sientes cerca de Zabini.

Eve rodó sus ojos mientras empezaba a alejarse de mí.

─No estaba planeando hacerlo. Nos vemos de aquí nada.

Empezó a avanzar por el pasillo y la miré alejarse, mi espalda aún presionada contra la pared de piedra. El pasillo estaba vacío y silencioso en excepción por sus silenciosos pasos mientras caminaba hacia las escaleras, y de repente había un nudo en mi garganta y quería llorar. La había hecho pasar por demasiada mierda, y aún estaba aquí después de todo. Y ahora iba a ayudarme con la misión; esta estúpida, estúpida misión que provocaba que mi cabeza diera vueltas solamente con pensar en ello, porque la idea de traer a mortífagos al castillo y matando al director era tan horrible que no podía pensar mucho rato sobre ello.

Y entonces, como si ella pudiera sentir que la estaba mirando, Eve se giró justo antes de girar la esquina de las escaleras y alzó una mano hacia mí en forma de despedida. Rápidamente le devolví el saludo, esperando que no pudiera ver la manera en la que mis ojos se estaban empañando. Eve me dirigió una pequeña sonrisa y se giró de nuevo, desapareciendo por las escaleras.

Sequé la parte inferior de mis ojos rápidamente y me dije a mi mismo que me restableciera. No era el momento para emocionarme por una chica.

Pero Dios, la quería tanto que a veces era difícil respirar.

Nunca entendería como podía aguantar sostenerme con toda mi mierda.

Me aparté a mí mismo de la pared y giré hacia la izquierda, empezando a caminar hacia la lechucería antes de que pudiera correr hacia ella y disculparme por todo. Estaba seguro que Eve estaba harta de que me disculpara cada oportunidad que tenía para hacerlo.

La lechucería estaba vacía, como siempre. Agarré un pequeño trozo de pergamino del montón de la mesa de la esquina, hundiendo la pluma usada en el vaso de tinta. Garabateé solamente las palabras, 'está listo'.

Enrollé el pergamino con los dedos levemente temblorosos dedos y me dirigí hacía la lechuza negra, esperando que mis padres no lo ignoraran. No les había enviado ningún mensaje des de las vacaciones de Navidad, y sabía que Lucius probablemente aún estaba cabreado conmigo; no que yo no estuviera cabreado aún con él. Pero por mucho que lo odiara, la misión era más importante.

Me paré al frente de la ventana y crucé mis brazos mientras la lechuza emprendía el vuelo, alejándose del castillo, y la miré volar en la distancia con la pieza de pergamino enrollada y asegurada en su pierna. Mi estómago se revolvió mientras el pájaro desaparecía hasta convertirse en un pequeño punto negro en el horizonte, preguntándome que me respondería Lucius. Definitivamente me diría cuando los mortífagos iban a estar preparados para entrar al castillo, pero no tenía ni idea de si sería mañana o de aquí a una semana.

No importaba cuando tiempo les tomara, probablemente nunca estaría preparado.

Continue Reading

You'll Also Like

169K 12.3K 31
Isabella Potter, una chica peliroja como su madre, de ojos verdes y muy pegada a su mellizo. Harry Potter, un chico peli-negro como su padre, de ojos...
129K 5.8K 32
¿Qué pasa cuando la novia de tu padre se muda a tu casa, y con ella, su linda y sexy hija? Samantha Rivera es una universitaria, buena onda, amigabl...
578K 41.2K 74
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
15.6K 1.2K 37
Primer libro. Lara Evans no era una niña normal como el resto de su familia y eso ella lo sabía. Solo tuvo que llegar su cumpleaños número 11 para co...