Eternos finales © ✔️Libro #0

[S.O 3.0] Synanth Final

—Eso es una total perdida —dijo Huben al enterarse de lo sucedido en Jumbel.

—Él está sufriendo mucho —mencionó Varely en la sala de reuniones junto a Rufel.

—¡Synanth eres un idiota! —exclamó Huben y golpeó la mesa —¡Ya veras cuando te encuentre!

—No es momento para eso, debemos planear algo para contraatacar, según por lo que he analizado, Feger vendrá hacia aquí y destruirá todo a su paso, tengo entendido que evacuaste a todo el reino, ¿cierto? —preguntó ella.

—No te preocupes, podremos luchar con toda libertad, pero antes de idear un plan necesitamos a Nerack aquí.

—Tienes razón, sólo esperemos un momento.

—¿Y dices que Rufel es uno de nosotros?

—Así es... no tiene experiencia, así que opino que le demos un poco de entrenamiento mientras que llegue Nerack.

—Concuerdo contigo. Rufel, ven conmigo.

⪰+⪯

Reino Fawer.

—Padre lo que te dije es cierto, no hay mentira alguna —alegó en la sala del trono mi amigo Nerack.

El rey suspiró.

—Es una historia poco creíble, pudiste enviarme un mensaje o algo. Decirme lo que realmente lo que sucedía, no escaparte y desaparecer por más de cinco años —acusó.

—Lo lamento, no fue intencional, no creí que fuera necesario —se excusó —No vine por el trono o por tu herencia, sólo quiero que mi familia se refugie aquí... también te digo que evacues a las personas en caso de emergencia —pidió.

El rey no dijo nada sino que se levantó de su silla y caminó hacia su hijo. Al estar lo suficientemente cerca, puso su mano en su hombro y lo abrazó de un sólo impulso.

—Aún con todo lo sucedido, eres mi hijo siempre serás bienvenido aquí —le dijo antes de apartarse.

—Gracias, padre —le sonrió.

El rey miró al niño que se ocultaba detrás de su madre.

—¿Ese es tú hijo?

Nerack asintió.

—Hijo ven —el niño se acercó a su padre. El rey se puso en su altura y acarició su abundante cabello.

—Mucho gusto, soy tú abuelo —sonrió y mostró sus arrugas —¿Cómo te llamas?

—Soy Nate, señor —se presentó —ma... magestad —se corrigió.

—Tenemos el mismo nombre —se rió antes de incorporarse y fijar sus ojos en Gawer.—Te has vuelto una mujer Gawer... Bienvenida a la familia —le sonrió.

—Siempre lo ha estado —mencionó Nerack —Ahora es la mujer de mí vida.

Aquello provocó que ella se sonrojara y comenzara a sonreír como acostumbraba cada vez que se ponía nerviosa.

Cuando Nerack se aseguró de que su familia estaría segura decidió partir a Kathyn lo antes posible, recuerdo que ese día estaba muy nervioso y temeroso, no quería morir, no cuando había formado su familia, y sobretodo cuando más de un hijo lo esperaba.

—Debo irme —avisó a su mujer. Se puso a la altura de su primogénito y acarició su cabello con ternura —Cuida de tu madre y hermano. Obedecéla.

—¡Protegeré a mamá y a mi hermano con mi vida! —prometió. Nerack le sonrió y besó su frente antes de incorporarse.

—Nerack, no mueras —exigió Gawer y una lágrima se le escapó.