[S.O 2.5] Synanth

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Maldita sea ese idiota. En cuanto llegó el amanecer partimos en búsqueda de Huben, pero no lo encontramos en el volcán. Por un momento me llegué a preocupar, aunque después desapareció esa preocupación ya que conseguimos ropa, una cabaña y animales muertos por todos lados. Se notaba que el tipo había vivido un buen tiempo en ese lugar, pero por alguna razón no estaba por ningún sitio. Lo buscamos por todos lados y nada.

Nerack ofreció ir al reino Kathyn y eso fue lo que hicimos, juré que en cuanto lo encontrara le daría una paliza por no cumplir el acuerdo de los cinco años.

No duramos ni una hora cuando ya estábamos en el reino, cerca del castillo. Pero no iba directamente al castillo, ya que vi al dichocho mencionado parado en una colina con algo en sus manos. No lo pensé dos veces cuando usé toda mi velocidad para lanzarme a él.

Ví como miró hacia arriba pero la luz del sol no le permitió distinguirme hasta muy tarde, caí sobre él, lo tomé del cuello y lo acerqué a mi rostro con una mirada amenazadora que sabía que tenía en mi cara.

—¡Eres un hijo de perra! —exclamé.

—¡Suéltame, imbécil! —me apartó de un manotón de sus manos. A los pocos segundos, mi equipo aterrizó a espaldas de mi. —¡¿Por qué caes encima de mi y además alterado?! —acusó mientras arreglaba su ropa.

—¿En serio lo preguntas baboso? ¡Se supone que deberías estar en el volcán! ¿¡Qué carajos haces aquí!? —alegué molesto.

—Primero ¡no planeaba estar cincos años en un maldito volcán! Y te segundo ¡aprendí a dominar y desarrollar mi poder a la perfección! ¡así que no me molestes! —explicó.

—Esa no era la idea, ¡debías estar ahí cada segundo! —crucé los brazos contra mi pecho.

—No te quejes, y para que veas que no miento… —alzó su mano y chasqueó los dedos, seguido de eso, montones de árboles fueron desintegrandose como si él se los hubiera ordenado. Eso me impresionó bastante —¿Contentó? —sonrió el presumido.

—No está mal, pero aun así debiste obedecer —excusé.

—¡Ay, basta! No te estreses, lo que cuenta es que haya aprendido —justificó —Oh, cierto, me olvidé de ustedes, ¡un placer, Nerack, Naomi, Varely, Gawer, ¿y… pequeño niño? —alzó una ceja extrañado pero no le dio atención.

—Ahora volviendo a lo que tenemos pendiente, ¿qué procede ahora? —me preguntó Naomi.

—Armar un plan lo antes posible —dije en total seriedad.

—¿Esos es todo? Estoy empezando a creer que todo esto es una farsa —mencionó Huben.

—Si fuera una farsa ¿crees que tendrías poderes o alguna apariencia diferente? —dije ofendido.

—Carajo —murmuró en derrota —En fin, ¿sólo nosotros debemos luchar? ¿No se puede llevar un ejército o algo así? —preguntó.

—Según por lo que sé no, sólo los &Eternos& deben hacer esto. Ésto es lo que haremos por ahora —procedí a informar —Nerack debes ir a Fawer, avisarle a tu padre lo que sucederá. Debes dejar a Gawer y a tú hijo en un lugar seguro porque esto es para rato. Naomi y Varely vendrán conmigo a Jumbel, debemos hablar con el rey. Y por último, Huben prepara a la gente para que evacuen, debo suponer que aquí hay refugios en casos así —indagué.

—Obvio que los hay —se apresuró a decir—Está bien, haré que las personas evacúen lo antes posible.

—Partiré de inmediato a Fawer y avisaré—dijo Nerack —¿Dónde será el punto encuentro?

Eternos finales © ✔️Libro #0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora