Capítulo 40

1.3K 50 1
                                    

No-lo-puedo-creer. Ésta idiota quiere imitarme en todo. Ya se metió con Tom, no me sorprende. Los miré por varios minutos. Sentí miedo ¿Saben porqué? Porque no se deseaban ellos. Tom mencionaba mi nombre y Raquel el nombre de Fabián. Asquerosos.

-Vaya, vaya. Que hermosos se ven. Creo que hacen una linda pareja.- les sonreí. Sinceramente me daban asco.

Los dos me miraron con asombro en sus caras.

-I..Irina, no es lo que tu crees. Yo.. sólo te necesitaba.- dijo Tom acercándose a mí. Me alejé. No quería que me tocara, en éste momento me daba asco.

-No te atrevas a tocarme Tom, me das asco.- dije mirándolo a los ojos. Sé que notó mi odio hacia él.

-No Irina, tú y yo estamos hechos para estar juntos. Sólo puedes tener sexo conmigo chiquita.- dijo con sus manos temblorosas.

Le di una cachetada y él se retorció del dolor.

-Te diré algo Tom. Te adoro, eres un gran amigo. Sí, nos hemos divertido teniendo sexo. Pero nada más, no había amor, no había nada. ¿Me oyes?- le dije gritando.

-No le hables así estúpida. ¿Qué piensas? ¿Qué todos los hombres son para ti? Pues no querida, eres tan repugnante, tan fácil.- dijo Raquel riendo.

-¿De verdad? ¿Y tú quién eres para criticarme chiquita? Eres igual de puta que yo querida. Pero entre tú y yo, hay dos diferencias. La primera, yo sí puedo cambiar y la segunda, a mí me han llegado a amar de verdad. Sin embargo ¿A ti? Por ti solo sienten pena querida. Aprende a cambiar esos aires de diva que no te quedan.- dije y me marché.

Raquel se quedó con la boca abierta, Tom se quedó parado sin decir una sola palabra.

Me marché a mi habitación. No sé si lo que sentía ahora era coraje o solo desprecio. Tom siempre me ha querido para él y ahora se mete con la persona que menos soporto. ¿Saben qué? Son tal para cual. Deben casarse y tener hijos mutantes.

*******

-¡Levántate! ¡Levántate! Hoy es un día muy feliz.- sentí a alguien brincar encima de mi. Y cantando a la vez.

Empujé al cuerpo pesado que estaba encima de mi y calló al piso. Solo escuché un "auch" de su parte. Cuando pude levantarme completamente miré hacia el suelo.

-¿Estás loco? Pesas más que un toro idiota.- dije y me volví a acostar en mi cama.

-Eres tan cerrada que me sorprendo. Tú amigo, TÚ MEJOR AMIGO.- dijo gritando. -Vino a verte, a llevarte al aeropuerto ¿Pero qué haces? Me tumbas al suelo.- dijo con una mano en el pecho como si estuviera indignado.

-Fuistes tú el que me brincó encima.- dije con una sonrisa.

Esteban se tiró encima de mi cuerpo diminuto y me abrazó. Me abrazó de una forma tan tierna, que me dieron ganas de llorar.

-Esteban, no me iré para siempre, ni tampoco viviré allá. Solo serán unos meses hasta que me cure.- sonreí con mis ojos algo aguados.

-Lo sé, pero jamás hemos estado separados más de una semana. Eres mi única mejor amiga y la hermana que jamás tuve.- besó mi mejilla.

Le sonreí y nos quedamos mirando el techo en silencio.

-¿Y sino cambio?- dije haciendo que Esteban frunciera su seño. Esteban entre lazó su mano con la mia y habló.

-Yo sé que puedes Irina. Eres una chica muy fuerte, que a pasado por muchas cosas pero ha sabido superarlas. No de la mejor forma, pero lo has hecho. Además, tienes a Fabián, sé que te cuidará muy bien.- sonrió.

-Lo sé Esteban. Pero..¿Y si no me enamoro de Fabián? Sí, me gusta y siento muchas cosquillas cuando me besa o me mira. Pero una cosa es sentir eso y otra cosa es amarlo. Tengo miedo de no poder darle el amor que se merece.-

Esteban iba a hablar pero la PUTA de Raquel no lo permitió.

-¿Con quién carajos te vas de viaje maldita?- preguntó gritando.

Me levanté lo más rápido que pude y me coloqué frente a ella.

-¿Quién te crees para entrar así a mi habitación? Con Fabián querida, me iré con él. Además eso a ti no te interesa, estás muy bien acompañada.

Raquel me dio una bofetada. Maldita perra, me dolió. Acaricié mi mejilla y le devolví el golpe. Esteban se paró rápidamente y aguantó a Raquel para que no hiciera nada.

-Suéltame maldito, suéltame.- dijo dando patadas en el aire. -Siempre quieres llevarte lo que es mio maldita. Te juro que no serás feliz, te lo juro.- Esteban la empujó fuera de mi habitación. Escuché como lloraba y cerraba la puerta de su habitación.

Me quedé en shock. Ya me ha amenazado varias veces, no sé si deba tenerle miedo. Esteban se acercó a mi y me abrazó. Le sonreí y el me hizo una seña de como "¿qué paso aquí?" Yo sonreí y me senté para explicarle todo lo sucedido.

**

Fabián había llegado. Vestía un pantalón ajustado azul, una camisa de tela y unos zapatos blancos. Se veía muy bien, muy guapo. Salí y él me sonrió. Mi padre estaba hablando con él muy plácidamente. Esteban besó mi frente y subió a mi habitación por mis maletas.

-¿Estás lista hija?- dijo mi padre sacándome de mis pensamientos.

-Sí papá.- sonreí forzadamente. Sé que debo de estar feliz, pero todas esas noticias de cuando se caen los aviones, me aterran mucho. Sé que soy una tonta, pero como quiera me da miedo.

Sara se acercó a mi y me abrazó. Contesté su abrazo y sonreí.

-¿Estás lista para cambiar de chica mala a chica buena?-dijo Sara riendo.

-Jaja, eso creo.- le sonreí de vuelta.

-¿Estás lista Irina?- preguntó Fabián con su voz grave.

-Sí, lo estoy.-

-Bueno mi niña, vengan. Yo los llevaré al aeropuerto. Dile a Esteban que se apresure porque sino se queda.- rió mi padre.

-Hey, yo debo ir.- gritó Esteban mientras bajaba las escaleras sosteniendo mis maletas.

Los cuatro nos montamos en el auto. Mi padre al frente con Fabián y Esteban y yo sentado en la parte de atrás. El viaje sería largo. Para llegar al aeropuerto aquí en mi país, se tarda como una hora y media, casi dos. Así que decidí ponerme mis audífonos. Me recosté en el hombro de Esteban y luego de unos minutos me quedé dormida.

---------------

Vestimenta de Fabián en multimedia.

Voten y comenten!

Besos ❤

También existen chicas malas |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora