Capítulo 50

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-¿Que esa puta hizo qué?- preguntó Esteban exaltado.

-Shh, baja la voz. Pareces un niño.- gruñí.

-¿Y cómo quieres que me ponga? Estuve una semana y media sin saber de ti y mira de lo que me entero. Eres como mi hermana, jamás me hubiera perdonado el que te pasara algo.- dijo tierno.

-Eres muy lindo, pero aquí estoy.- sonreí.

-Bueno, ¿Cuándo regresarán a la escuela?-

-Mi padre habló conmigo y con Fabián. Fabián ya es mayor de edad y yo cumplo mis 18 en 9 días.- subí y bajé mis cejas. Quería que mi mejor amigo se recordara para que me diera un regalo (xD)-

-Lo sé niña, continúa.- hizo un ademán con sus manos.

-Y bueno, ya que mi padre trabaja en una gran empresa y es el vice presidente... le dio trabajo a Fabián para que las cosas se nos hagan un poco más fácil. Y el estuvo encantado.- sonreí. -Y yo no pienso regresar a la escuela. Es muy aburrida. Hablé con mi padre y cogeré los dos meses de clases que me faltan en mi casa y así entraré a trabajar como maestra de pre-escolar.-

-¿Pero no se supone que debes estudiar en la Universidad?- preguntó Esteban algo confundido.

-Sí, lo sé. Pero la hermana de Sara es directora en una de las escuelas y me dará la posibilidad de dar clases sin ir a la Universidad. Pero con la condición de que estudie los dos años de maestría en mi casa.- dije.

-Amiga, tú vida ya está hecha. Me encanta. Oye...Y.. ya tú y Fabián... ¿Tuvieron sexo?- dijo en un susurro.

Cuando dijo eso sentí mis mejillas arder. Jamás me e puesto nerviosa con ese tema, pero todo lo que pasa con Fabián hace que lo esté.

-Sí.- me limité a decir.

-¡Lo sabía!- gritó.

Lo fulminé con la mirada y el tapó su boca rápidamente.

-Lo siento nena, no puedo controlar mis impulsos.- los dos reímos a carcajadas. -Oye eres una perra.- dijo serio.

-¿Y porqué?¿Qué hice ahora?- dije confundida.

Esteban tomó mi muñeca fuertemente.

-Auch, eso duele idiota.- dije.

-¿Puedes explicar esto? A ti nunca te han gustado los tatuajes.-

-Lo sé, pero lo hice por Fabián. El se hizo mi inicial y yo la suya.- sonreí

Luego de tanta plática y de tanta risa, Esteban se despidió de mí. Le di un beso enorme en su mejilla y un fuerte abrazo. Luego subí a mi habitación y me recosté en mi cama.

En mi mente solo pasaba la imágen de Tom. Él no es una persona mala, quizás se dejó llevar por los celos y por la rabia. Yo lo quiero mucho y sé que si estuviera en sus cabales, jamás me hubiera lastimado.

Toc toc

-¿Irina, puedo pasar?- preguntó Sara.

-Claro, pasa.- sonreí y me senté.

-¿Cómo te sientes?-

-Me siento mejor. ¿Y tú estás bien?- pregunté.

-Sí, mañana me dejarán ver a Raquel. Solo vine para darte un consejo de madre, bueno si me lo permites.- dijo acariciando mi mano.

Asentí.

-¿No crees que es hora de perdonar?-

-Sí, juro que mi corazón ya perdonó a Raquel y a Tom. En éstos momentos no soy capaz de verlos pero...- Sara me interrumpió.

-Querida, eso es muy hermoso de tu parte. Pero no estoy hablando de ellos..sino de tu madre.-

Sentí cono un balde de agua fría se vaciaba en mi cuerpo.

-Sara, no quiero hablar de ella.- bajé mi cabeza.

-Irina, si eres capaz de perdonar a Raquel y de perdonar a Tom, ¿Porqué no puedes perdonar a tú madre?- dijo con un tono de voz suave.

-Lo sé, pero.. ella es mi madre, y tenía que protegerme, pero jamás lo hizo.- mordi mi labio inferior para no llorar.

-Pienso, que deberías hacerlo. Tú mamá estaba enferma, por eso jamás reaccionó a tiempo. Pero sé que tienes un hermoso corazón, sé que harás lo correcto. Sino hubiera sido por la cosa horrible que me pasó, no hubiera tenido a Raquel. Y sé que tampoco hubiera conocido a tu padre.- besó mi frente y se marchó.

¿Porqué se me hace tan difícil hablar de mi madre?¿Porqué me niego a perdonarla? Quizás Sara tenga razón. Quizás sino hubiese sido por eso tan horrible que me sucedió, jamás hubiera conocido a Fabián.

Aveces la vida es tan injusta, pero creo que las cosas pasan por alguna razón. Estuve s punto de quedarme dormida, hasta que escuché mi teléfono sonar.

-¿Quién es?- pregunté molesta.

-Hola pequeña ¿Estás bien?-

-¿Fabián? Perdón amor, es que me estaba quedando dormida y me levantastes.- reí.

-No te preocupes.- rió. -Quiero que te pongas más hermosa de lo que eres. Iremos a cenar para celebrar mi trabajo.-

Luego de haber colgado entré rápidamente al baño, necesito bañarme y ponerme muy bonita para Fabián.

Veinte minutos después estaba bañada. Solo me faltaba buscar algo bonito. Iremos a cenar así que no debo ir en jeans, pero tampoco debo ir toda elegante. Creo que ya tengo la ropa perfecta.

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Aquí otro pequeño cap! No saben cuánto les agradezco su apoyo. Estoy muy emocionada, ya la novela tiene más de 10,000k.

Gracias por su apoyo, las amo demasiado ❤

Irina y Fabián en multimedia ❤

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Besos ❤

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