Capítulo 64

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-Dime ¿Qué piensas hacerte?- pregunta Tom mientras me recuesto en una camilla.

-Bueno, Fabián y yo decidimos hacernos otro tatuaje. Pero ésta vez con el nombre de nuestra bebé.-

-¿Otro?- pregunta mirándome.

-Pensé que Raquel te lo dijo cuando le salió el primer plan mal.- Tom agachó su cabeza. -Bueno, olvidalo. Fabián y yo nos hicimos éste en New York.- le mostré mi muñeca.

-Oh, se ve muy bien.-

-Por favor, que esto no me duela. Es una mala decisión, pero a la vez es tierna. Fabián y yo queremos en nombre de nuestra niña, quizás lo puedas hacer en mi cintura.-

Tom lo pensó varias segundos. Al parecer no le gustó mi idea.

-¿En tú cintura? A ti nunca te a gustado que las personas observen tú cuerpo sin tú permiso, ¿Y si en algún momento vas a la playa o usas una camisa corta? ¿No crees que lo verán?- dijo sonriendo.

Creo que Tom tiene mucha razón... pero no fue mi idea, fue de Fabián.

-¿Irina, está todo bien?- Fabián se asomó y nos miró a mi y a Tom.

-Claro amor. Estaba decidiendo algo.- Fabián me miró extrañado.

-¿Decidiendo qué?- preguntó mientras se acercaba a mí sin mirar a Tom.

-Bueno, a mí nunca me a gustado que observen mi cuerpo... bueno, sin mi permiso. Y pues creo que es mejor que el tatuaje sea en un lugar que nadie más que tú o yo lo vea.- Fabián se quedó pensando unos segundos. Su cabeza se giró hacia Tom.

-¿Y qué tienes en mente entonces?- mira a Tom seriamente. Tom sonríe y comienza a hablar.

-Bueno, ¿Porqué no mejor por la costilla? Dolerá un poco, porque no lo niego. Pero valdrá la pena, el nombre de su hija en el mismo lugar.- Tom mira a Fabián esperando una respuesta.

A mí, me parece bien.

-De acuerdo, hagamoslo.- Fabián se levanta y me observa. -Iré a hacermelo, mientras antes mejor. Te amo hermosa.- besa mis labios, sonríe y se marcha.

-Bueno, prosigamos. ¿Cómo se escribe el nombre?-

Me recuesto y Tom sube mi camisa. Temblé ante tal acto, hace mucho no siento sus manos. Me puse nerviosa, no quería que me viera así y pensara otra cosa.

-I, ese, a, be, doble ele y por último, e.-

-De acuerdo, comencemos.- sacó un pistolita y comenzó a desinfectar la punta. Colocó muchas cosas, pero no le di importancia, estaba muy nerviosa.

-Te molestará un poco, ahí voy.- dicho eso comenzó a tatuarme.

Sentí un dolor inmenso en el lado de mi costilla. Sentía como mis huesos se movían y me dieron muchas ganas de vomitar. Enserio, ésto me está doliendo demasiado... no sé si es porque es encima de mis huesos o qué rayos.

Cuando pasaron algunos minutos de sufrimiento, Tom habló.

-Ya quedó pequeña.- buscó un espejo y me lo dio. Cuando lo tomé en mis manos, miré rápidamente el tatuaje. Había quedado hermoso... Isabelle. Sentí muchas emociones encontradas, estaba muy emocionada.

-Muchas gracias Tom, quedó hermoso.- me levanté poco a poco y lo abracé. -Gracias por permanecer a mi lado, apesar de todo.-

-Oye, no tienes nada que agradecer... sino que perdonarme por ser tan idiota... eso es todo.- sonrió de lado.

-Te perdono. Nada en la vida se olvida, pero se debe asimilar... yo no e olvidado muchas cosas de mi pasado, aún siguen marcadas en mi mente y en mi corazón. Sé que jamás las olvidaré, pero soy fuerte y viviré con ello. Quiero que seas feliz, eres un hombre encantador, hermoso y con unos sentimientos extraordinarios. La chica indicada llegará, lo sé.- acaricié su mejilla.

Tom cerró los ojos y tomó mi mano.

-Gracias.- susurró.

Le sonreí y salimos poco a poco del salón. Busqué a Fabián con la mirada y estaba abrochándose la camisa, alzó su cabeza y cuando me miró, sonrió.

-Hola hermosa, ¿Estás lista para irnos? Ya pagué, pero solo el mío, Tom dejó dicho que el tuyo fue un regalo.- dijo algo serio. Celoso.

-Lo sé, ¿Nos vamos? Ya quiero llegar a casa y darme un baño.- Fabián asintió. Me acerqué a Tom y lo abracé. -Recuerda que cuando quieras visitarme o llamarme, estaré para ti.- dicho eso salimos.

****

-Necesito bañarme, me siento cansada... parece como si me hubiese aplastado un camión.- reí tirandome a la cama.

Ya habíamos llegado a la casa de mi padre, casi nos matan porque no habíamos llegado. Mi padre aún piensa que soy una niña, ya estoy casada, pero aún así lo entiendo.

-¿Enserio estás cansada? Pues yo no hermosa.- Fabián se tiró a mi lado en la cama. Comenzó a besar mi cuello lentamente, sabe que es mi punto débil.

-..Fa..Fabián, no por favor... quiero darme una ducha.- dije casi en un susurro.

-De acuerdo, eso lo podemos arreglar.- me levantó de la cama y me guió hacia el baño. Comenzó a besarme lenta y apasionadamente. Puse mis piernas alrededor de su cintura y mis manos enredadas en su cabello.

-¿Esto será por nuestra luna de miel?- pregunto encima de sus labios. Fabián sonrió y me colocó en el suelo.

-Vamos, necesito estar dentro de ti.- por Dios, eso me encendió.

Los dos nos quitamos la ropa lo más rápido posible. Él se quedó en boxers y yo en ropa interior.

-Ven, necesito ver tus senos.- me tomó por la cintura y me atrajo hacia él. En ese instante soltó mi sujetador. Por Dios, éste hombre quiere matarme. Comenzó a sobarlos y a meterlos en su boca. Gemí, todo de él me excita. Sin despegarse de mis senos, bajó su mano hasta mis bragas, al notar que ya estaba húmeda me miró y sonrió. Comenzó a besarme con desesperación, quitó un poco de tela de mis bragas y comenzó a mover sus dedos dentro de mi feminidad. Necesitaba gritar, pero sus labios no me lo permitían. Le gusta hacerme sufrir.

En ese instante bajó mis bragas y de un tirón hizo que entrara en la ducha. Su pene tenía una gran erección. Sonreí y quité la tela molesta.

-Vamos, entra. Necesito sentirte.- sije en un jadeo.

-Tranquila hermosa.- sonrió. Tomó su pene y lo metió en mi feminidad. Dios, cuánto necesitaba esto. Sentir sus embestidas dentro de mí. Comenzó lento y luego más rápido. Me tenía acorralada en la pared de la ducha, me alcé solo un poco y logré prender la ducha. Fabián jadeó y yo sonreí. Todo esto era excitante...

Continuará...


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Foto en multimedia de un ejemplo del tatuaje de Irina y Fabián. Es así mismo pero con el nombre de Isabelle

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Besos ❤

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