Capítulo 34

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Este idiota no se saldrá con la suya tan fácil. Tal vez esté sintiendo algo, pero no sé que es. Así que no le daré motivos para sentirse ganador.

-¿Estás bien? Hace mucho no te veo.- preguntó John sacándome de mis pensamientos.

-Hola cariño.- dije riendo.

-¿Qué tal tu vida? Cada vez estás más hermosa.- tomó un mechón de mi cabello y lo pasó detrás de mi oreja. Y SIGUEN TRATANDO DE QUE NO CAMBIE.

-Querido, deja tus encantos para otro día. Tenemos clases de computación.- contesté.

-Tranquila fiera.- dijo.

Los dos salimos de la cafetería para llegar al salón. Quiero que sea hora de salir, necesito llegar a mi casa y dormir. Pienso que ese ha sido mi único amor, ¡dormir!

Entramos al salón. La profesora ya había comenzado la clase. Mierda.

-Señorita Mackenzie y señor Stuart ¿Porqué llegan tarde?- preguntó la profesora cruzada de brazos.

Todos mis compañeros nos miraron atento, incluyendo a Fabián.

-Profe, ya sabe cosas...- dijo John. ¿Y a este idiota qué mosca le picó?

La profesora hizo un gesto de desagrado. Miré hacia donde estaba Fabián y tenía sus puños y su mandíbula apretados. ¡Mierda!

-Profe, no le crea a este idiota. Solo estábamos en la cafetería. Y nos demoramos en llegar, eso es todo. Se lo juro.- levanté mi mano en forma de juramento.

La profesora asintió y nos hizo una seña para que nos sentaramos. John sonrió y yo le di un codazo directo en las costillas. ¡Para que aprenda! El hizo un gesto de dolor y yo solo puse mis ojos en blanco. Me senté al lado de Fabián, pero el solo se levantó y se sentó en otro lugar. ¿Y ahora qué le pasa?

**

La clase de computación ya había terminado. Salí rápidamente para poder alcanzar a Fabián y poder explicarle lo sucedido.

-Hey, Fabián... Detente por favor.- dije casi gritando.

El solo paró de caminar. Se quedó como una estatua dándome la espalda.

-¿Qué te ocurre? ¿Me dejas explicarte?-

-Explicale lo que quieras a tu querido John ¿Es otro de tu lista?- dijo sin mirarme y se marchó.

Dios, es tan difícil. Parece que él es la mujer y yo el hombre.

-Ya que tu meserito no te quiere hacer caso ¿Me haces caso a mí?- dijo John haciendo pucheros. Se veía tierno.

-Lo siento, pero tiene un compromiso con su mejor amigo.- Esteban sostuvo mi mano y prácticamente me empujó por la puerta. ¿De dónde rayos había salido?

-Auch me duele. ¿Y tú de dónde mierda has salido?-pregunté.

-Querida solo te diré, de nada.- dijo y soltó mi mano.

¿De nada? ¿Porqué de nada? Solo sonreí y me monté es su auto.

-¡Espera! Aún nos queda una clase.- lo miré a los ojos.

-Estás tan fuera del planeta que no te das cuenta que la profesora no vino.- dijo serio. ¿Y ahora porqué se enojó?

Estuvimos en un silencio incómodo por varios minutos. Busqué mi teléfono y lo conecté para escuchar música. Pondré la canción favorita de Esteban para ver si se le quita el coraje. Le di play a la canción de "Miss movin' on - Fifth Harmony" y miré a mi amigo. Cuando escuchó la canción sonrió y me miró.

También existen chicas malas |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora