TORMENTA |Bellamy B.

CAPÍTULO 38

"—Existe un mal en este mundo, Elena...—susurró mi madre mientras cortaba mi cabello—Un mal tan grande—continuó dejando caer las tiras largas color azabache—Que ni tu tienes escapatoria."

Cerré mis ojos cuando me detuve después de haber estado corriendo por largos minutos, los pies me ardían debido a la fuerza de mis pisadas. Apoyé mis manos en mis rodillas, intentando controlar mi respiración. Podía sentir la sangre caliente latir en mis tímpanos y en mis ojos. 

A mi lado, un Jasper exhausto buscaba aire con su boca. Sus ojos estaban nerviosos mirando a todos lados, hasta que se detuvieron en un punto detrás de mi. 

"El Rey ha venido por su reina".

Mi ceño se frunció al ver cómo Bellamy caminaba hacia mi con su rostro ensombrecido con la furia. Mordí mi labio inferior intentando no saltarle a la cara para exigirle una respuesta del por qué atacó de esa forma. Pero mi mente ató cables al recordar las miradas sospechosas de Clarke, quien venía caminando detrás del moreno junto con Raven. 

—¿Tú les dijiste, rubia?—pregunté caminando hacia ella, pero un pecho fuerte se puso en mi camino—Hazte a un lado, bestia.

—¡Claro que nos dijo, Elena!—gritó Bellamy haciendo que de un paso hacia atrás—De no ser por nosotros ustedes estarían muertos...

Lo interrumpí dandole un empujón que lo hizo callar, su boca se abrió lista para reprochar. 

—¡Yo fui la que nos sacó de ese agujero!—grité con la voz enronquecida.

—¡Gracias, princesa!—exclamó con sarcasmo y odio Octavia, quien estaba por pasar a nuestro lado—¡Lo haz arruinado todo!.

Pensé que esas palabras iban dirigidas para la rubia, pero el grito de Jasper diciendo "te he salvado" me hicieron dar cuenta que todos estábamos a la defensiva. Todos estábamos buscando culpables. 

—¡Octavia!—gritó Bellamy siguiendo a su hermana, quien caminaba con grandes zancadas al campamento. 

—¿Sabes algo?—voltee a mi derecha para encontrarme con Raven, quien tenía una sonrisa maliciosa en sus labios—Pensaba qué, el hecho de tener una habilidad... supernatural—dijo soltando una risa irónica—Te haría más inteligente. 

"Podemos matarla aquí. Ya solo son tu y ella". 

—¿Y tu sabes algo?—pregunté en el mismo tono inocente de ella—Creo que el poco oxígeno que quedaba en el Arca te ha afectado al cerebro—Raven alzó una ceja mientras soltaba un bufido, se cruzó de brazos esperando a que continuara—Se supone que eres una de las mejores mecánica del Arca, pero curiosamente, no pudiste planear un buen aterrizaje sin romperte la cabeza.

La sonrisa de Raven se borró de su rostro, causando un poco de satisfacción en mi. No era que me gustara andar buscando problemas con toda persona que se me pusiera enfrente, sino que ella solía sacarme de mis casillas. 

"Dejaste que la furia te cegara, Elena". 

Cerré los ojos con fuerza al escuchar de nuevo esa voz. 

"Con los sentimientos no se gana la guerra". 

Un escalofrío invadió mi espina dorsal al darme cuenta que eran dos voces completamente diferentes. Y lo peor era que no tenía control sobre ninguna de ellas. 

—¡Elena!—alcé mi vista al escuchar la voz de Jasper llamándome—Cerrarán las puertas del campamento y Bellamy dijo que nadie se queda afuera...

Una gran explosión sonó por todo el lugar, cortando las palabras de Jasper. Ambos nos miramos a los ojos sin saber qué decir, una nube de humo se alzó entre los árboles, dejando en claro lo que había pasado. 

Un golpe helado recorrió mi cuerpo al recordar las palabras de Bellamy, aquellas que me causaron tantos nervios cómo esta situación. 

—La nave...

Caminaba entre los escombros, procurando no pisar nada de lo que estuviera ahí. Después de habernos dado cuenta que ese sonido significaba la llegada de la nave, Jasper fue corriendo hacia el campamento para avisarle a los demás. Mientras que yo me había quedado quieta en mi sitio, con una ansiedad que llevaba dándome golpes en el estómago desde aquel entonces. 

Bellamy, Clarke, Raven, Finn y yo nos encontrábamos buscando "supervivientes", lo cual era algo estúpido. El olor a metal quemado se olía desde kilómetros, dudaba mucho que alguien haya sobrevivido a esto. 

—Ey—escuché la voz de Finn a mis espaldas—¿Estás bien? Tienes cara de que vas a vomitar en cualquier momento. 

Solté una risa carente de humor, Finn me miró alzando una ceja esperando por mi respuesta. Solté un suspiro antes de hablar. 

—Es solo que el olor es muy desagradable—dije haciendo una mueca de asco. Finn ladeo la cabeza mientras asentía dándome la razón.

—Tranquila, igual no creo que ya nos tardemos mucho. Está casi por oscurecer—señaló al cielo para después guiñarme un ojo. 

Sonreí a medias para después ver como daba media vuelta y seguía con su camino. A lo lejos pude ver a Clarke buscando entre los pedazos de nave rotos. Hice una mueca por ella, tenía entendido que su madre bajaría en esta nave. 

—Muñeca—sentí como mi cuerpo se tensaba al escuchar su voz—¿Estás bien?—sus dedos rozaron con mi antebrazo, parecía dudar de querer tocarme o no.

Lo miré por encima de mi hombro, murmurando un pequeño "sí". Pude escuchar cómo soltaba un suspiro cansado. 

—¿Segura?—esta vez tomó mi antebrazo entre sus dedos, tomándolo con toda su mano. Pero seguí sin voltear a verlo—Tu padre bajaría en esta nave...

Lo interrumpí soltándome de si agarre para voltear a verlo por completo. 

—Lo sé—dije con voz inexpresiva. 

Pero la verdad es que me encontraba ansiosa y confundida. Sentía una presión muy fuerte en mi pecho, al igual que una sensación de asfixia. 

¿Por qué no estaba feliz?.

"No todo en ti es pura oscuridad, Elena". 

—Lo siento—la voz de Bellamy me trajo de nuevo a la realidad. Lo miré a los ojos—Por cómo te grité hace rato.

Sentí como mis músculos se relajaban al escuchar esas palabras. Cerré mis ojos intentando controlar toda mi lluvia de emociones. En estos momentos me sentía como una bomba de tiempo, una bomba que en cualquier momento iba a explotar. 

—Está bien—dije en un murmullo algo bajo, sin abrir mis ojos aún—Todos estábamos alterados. 

Abrí mis ojos para ver el rostro de Bellamy, pero éste no me miraba a mi. Su mirada estaba fija en el suelo, hasta parecía que no me había escuchado. Estaba por abrir la boca para repetirle mis palabras, pero un gritó diciendo "¡Fuego en el hoyo!" seguido de una explosión hizo que la cerrara de golpe. 

—¿Pero qué...?—pregunté mientras caminaba hacia Raven, quien nos miraba sonriente desde la cima de una colina. 

Sentí los pasos del moreno detrás de mi, sintiendo la tensión de su cuerpo. Una vez que llegamos, pude darme cuenta por lo que la morena sonreía. Estaba llenando una botella con un líquido rosa. 

—¿Qué es eso?—pregunté una vez que estuvimos a tan solo unos pasos de ella.

—Esto, mi querida amiga, será mi regalo sorpresa para los terrestres. 

(***)

Hola! ¿Cómo están? Espero y muy bien c:

Bueno, he aquí un nuevo capítulo. Espero que cómo siempre les haya gustado, si es así, por favor no olviden dejar su voto y/o comentario. ¡ES GRATIS!. 

Gracias por leer <3. 

XOXO