CAPITULO 30

4.1K 358 28
                                    

Mis pasos se detuvieron al inicio de un claro, pero gracias a las pocas construcciones que había, pude deducir que algunas ves este lugar fue un pequeño recinto. Tal vez una especie de pueblo. Bellamy se detuvo a mi lado, observando lo mismo que yo. 

—¿Seguro que aquí es?—pregunté mirándolo de reojo. 

—Sí—respondió guardando el mapa—Bien, yo busco de este lado. Tu de aquel—ordenó sin darme tiempo a responder. 

Tensé la mandíbula empezando a hartarme de su actitud. 

"Tal vez planea abandonarte aquí."

Seguí mi camino sin saber qué exactamente buscar, pero decidí guardarme mi duda porque algo me decía que Bellamy me contestaría de mala manera. Así que seguí observando a mi alrededor para ver qué podría encontrar que sea de utilidad. 

El piso bajo mis pies sonó seco, como un eco. Me eché ligeramente hacia atrás para poder apreciar lo que había encontrado. Sonreí cuando vi que era una puerta escondida, quité un poco de maleza con mis manos, dejando a la vista la manija de lo que parecía ser la entrada al almacén. 

—¡Bellamy!—grité en su dirección, el moreno me volteó a ver desde dónde estaba—¡Encontré algo!. 

Bellamy caminó a paso rápido hacia mi, su ceño ligeramente fruncido. Se agachó a mi lado una vez que vio la puerta. 

—Perfecto, Elena—dijo en un tono extraño, casi burlándose—A la otra grita más fuerte para que los terrestres te escuchen. 

—Bueno, al menos sé que yo no sería a la que torturarían—provoqué empujando a Bellamy con mi hombro. 

Di una patada en la manija de la puerta, esperando a que esta cediera. Bellamy le dio una mucho más fuerte, logrando romperla. Sin decir nada, se abrió paso y entró al almacén a paso cauteloso. La poca luz solar que había —ya que seguía nublado— logró alumbrar las escaleras que guiaban abajo. 

Bellamy hizo una seña con su mano indicándome que lo siguiera, le eché una última mirada a nuestro alrededor. Cuando no vi nada raro decidí bajar, tapándome la nariz casi al instante. Se notaba que este lugar no había sido abierto en años. 

Una arcada se formó en mi garganta cuando vi un esqueleto al pie de las escaleras.

—Buen lugar para morir—dije esquivando el esqueleto. Bellamy me miró sobre su hombro. 

—Clarke dijo que aquí podríamos encontrar cosas que les ayuden al campamentocomentó observando el lugar. 

Seguí mi camino hacia unas cajas apiladas al fondo, estaban llenas de telarañas. Ahogando un grito las quite rápidamente con un palo que encontré en el suelo. Abrí una de las cajas y sonreí cuando vi mantas en ella. 

Voltee a Bellamy viendo que él estaba viendo otras cajas. 

—Encontré mantas—dije tomando una en mis manos—Supongo que no tendremos frío en este invierno...—Bellamy me interrumpió. 

—Las mantas no nos harán fuerte con los terrestres—dijo de forma tosca—Busca medicina u otra cosa. 

Dejé la manta en la caja para poder cruzarme de brazos. Mi límite ya estaba en su punto. 

—¿Se puede saber qué rayos te pasa?—cuestioné de forma tosca. 

Bellamy me volteó a ver fastidiado. 

—No es nada—dijo llevándose las manos al cabello—Es solo que nada de este maldito lugar nos ayuda para enfrentar a los terrestres—dijo levantando una pierna para golpear un bote grande. 

TORMENTA |Bellamy B.Where stories live. Discover now