TORMENTA |Bellamy B.

CAPITULO 7

Llegamos al campamento justo cuando anocheció, Clarke, Wells y Finn llevaron a Jasper a la nave para que la rubia pudiera revisar sus heridas y verificar que no estuvieran infectadas. Mientras que, Bellamy, Murphy y yo llevamos la pantera a la fogata que se encontraba en el medio del campamento. 

—¡¿Quién tiene hambre?!—gritó Bellamy haciendo que el bullicio de los delincuentes creciera más. 

Rodee los ojos y me acerqué a una roca para sentarme en ella, aproveché la luz que me daba de la fogata para ver la herida en mi mano. Fruncí el ceño al ver que la herida seguía ahí y, no solo eso, estab rojiza e hinchada. 

Esto no debería estar pasando, debería estar curada. 

—Ey, chica emo—alcé la vista para toparme con Murphy—Admito que eres las persona más loca y suicida que he visto. 

—Gracias—sonreí falsamente y seguí observando mi herida confundida. ¿La de la pierna estaría igual?. 

—Hablo en serio, ¿en qué demonios pensabas?—se sentó a mi lado mientras jugaba con una piedra blanca en sus manos. 

—Wells no iba a poder con esa pantera—dije mientras me encogía de hombros, él alzó una ceja—La pantera lo mataría antes que él a ella. 

—Pues supongo que tienes razón—dijo no muy convencido—Pero tengo otra duda, ¿cómo mataste a la pantera?.

Mi sangre se heló por un segundo. ¿Bellamy habría dicho algo? ¿Le habría contado del suceso del Arca? 

—Fue con una roca afilada—contesté al fin—La encajé en su cuello. 

—¿Será esta?—Murphy alzó la roca blanca para que pueda observarla, la miré con los ojos muy abiertos cuando me percaté de un pequeño detalle.

—Sí.. sí es esa—dije nerviosa cuando vi que en la punta estaba llena de mi sangre. 

—Ya veo—dijo para después guardarla en su chaqueta—Su sangre es muy espesa, casi negra. ¿Tu crees? Bueno, voy a ver que tal va. 

Sin darme tiempo a responder se alejó de donde estaba y se encaminó a la fogata. Miré mi mano una vez más y un montón de dudas empezaron a surgir en mi mente. Alcé mi pantalón y, a diferencia de la herida en mi mano, la de la pierna ya estaba curada. Solo había un rastro de sangre seca. 

—¿Qué rayos era eso?—pregunté en un murmullo mientras intentaba recordar la forma de la roca y si tenía una seña en específico. 

Llevé mis manos a mi cabeza y suspiré con frustración. Vaya que la Tierra me estaba dando sorpresas. 

—¿Cómo está?—pregunté una vez que entré a la nave. Clarke y Finn me observaron en silencio y éste último negó con la cabeza. 

—Está alucinando—dijo Clarke después de colocarla un trapo en la frente muy pálida y sudorosa de Jasper. 

—¿Hay infección?—pregunté señalando la herida en su pecho.

—No, pero debemos conseguir más si queremos que se recupere—dijo limpiando el sudor de Jasper—Son algas marinas, ¿creen que haya en el lago?. 

Asentí con la cabeza mientras que Finn murmuraba algo, lo voltee a ver y vi que mirada a la nada mientras negaba con la cabeza muy lentamente. 

—¿Tienes algo que comentar, chico?—cuestioné molesta captando su atención.