«LIZZU; SE MONSTA X» #4

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— ¿Alguien, por favor, puede explicarme lo que ha pasado?

Chaeyoung la miró, y Lizzu asintió, indicandola que hablara frente a JYP sin miedo.

— Bueno, todo empezó esta mañana cuando Lizzu vino a la agencia haciéndose pasar por mi...

Flashback

— Recuerda no ir a otras salas de prácticas – señaló Chaeyoung, lista para ir a StarShip vestida con su ropa, ligeramente maquillada para ocultar los rasgos diferentes y con la mascarilla y la gorra puestas–. Hoy no haremos mucho, supongo.

— Pillado – sonrió, frotándose las manos con nervios–. Recuerda tú también no acercarse demasiado a los chicos Cravity, hay uno al que le gusto pero... – hizo una mueca, y Chaeyoung asintió, captando–. Respecto a Wonho...

— Tendré cuidado – aseguró, abriendo el seguro del coche para que ella bajara–. Suerte, unnie.

— Igual, Chaeyounggie.

En cuanto el coche en el que iba Chaeyoung se fue, se arrepintió un poco. Diablos, las iban a pillar, estaba segura.

— ¡Chaeyoung unnie! – se giró de un salto para mirar a Jeongmin, integrante de Stray Kids. La chica era un encanto, daban ganas de abrazarla–. ¿Iba al estudio también?

Lizzu asintió, y Jeongmin entrelazó su brazo con el de ella para comenzar a caminar por los pasillos. Un sentimiento de nostalgia se instaló en Junhee de inmediato. Se recordaba a ella, bastante más joven, ensayando día y noche en una sala de prácticas con la música no demasiado alta para no molestar a sus sunbaes y compañeros. Quería debutar junto a Jihyo, una de sus primeras amigas, y quería ver debutar a sus compañeros, entre ellos BangChan, el que más tiempo llevaba ahí, y Youngjae. Menuda decepción cuando su madre la obligó a abandonar y tuvo que ver como TWICE y GOT7 debutaban sin ella. Suerte que encontró una segunda oportunidad en StarShip, y no se arrepentía en lo absoluto de haber aceptado participar en No.Mercy.

—...¿te lo puedes creer, unnie?

Pestañeó confundida cuando la voz de Jeongmin llegó a sus oídos, y la dio vergüenza decirla que no la había escuchado por estar distraída, aunque justo llegó Jeongin, también de Stray Kids, salvandola del apuro.

— ¡Noonas!–saludó. Jeongmin se soltó de su brazo para engancharse al suyo, y disimuló la sorpresa cuando notó que algo había entre ambos. Diablos, ella no estaba al tanto de las parejas de otras agencias, que vergüenza pasaría–. Chaeyoung noona, creo que te estaban buscando el resto.

— ¿El resto?

Jeongin asintió, y señaló la sala del fondo del pasillo. Hacia mucho que no estaba ahí, ya ni recordaba las salas siquiera.

— Nayeon noona decía algo de que iba a venir Lizzu sunbaenin, pero no la veo –se encogió de hombros, casi decepcionado. Jeongmin abrió la boca sorprendida, y comenzó a buscar a su alrededor a alguien.