«LIZZU; SE MONSTA X» #4

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Toda la agencia era un caos en ese momento. Managers por todas partes, abogados, idols preocupados, estilistas preguntándose qué harían, productores exigiendo respuestas. Nadie sabía nada, nadie entendía qué estaba pasando y como fotos de Jooheon y Lizzu se habían visto infiltrada de la noche a la mañana, además de que había un rumor raro sobre Wonho.

— ¡Manager Do! – llamó Lizzu, corriendo a la sala de reuniones tras haber estado en otra con su abogada. El manager se giró de golpe, aliviado de encontrarla al fin–. ¿Dónde debo ir ahora?

— Sala de reuniones principal, ven conmigo – pidió, comenzando a caminar a un ritmo muy rápido–. Diablos, Lizzu, nos debes una gran explicación.

— Lo sé, lo sé – asintió, entrando sin llamar a la puerta antes y sentándose rápido en el primer hueco, quedando entre un agente de Protección del Artista y casualmente Jooheon–. Siento la tardanza, mi abogada acababa de llegar y necesitaba datos para empezar.

El CEO asintió, y todos dejaron de hablar para mirarle, quedando en un silencio tenso. Lizzu se mordió la mejilla interna con nerviosismo, y con su mano buscó algo a lo que aferrarse, tomando de inmediato la de Jooheon y dándose un ligero apretón mutuamente.

— ¿Por donde debería empezar?– señaló el proyector, donde se veían tanto las fotografías de Jooheon y Lizzu, como los mensajes sobre Wonho–. Wonho ya nos ha explicado la situación con Jung DaEun y Han Seohee, pero a nadie le cuadra la maldita imagen donde Lizzu está hablando con ellas.

Se sintió demasiado pequeña cuando todas las miradas fueron a ella, y las piernas comenzaron a temblarla.

— Hace un tiempo la conocí en la presentación de Jooheon y Kihyun con “Te Amo, Mi Nieto”– carraspeo ligeramente, con los ojos brillosos por las lágrimas–. Me dijo cosas raras s-sobre Wonho, pero no la hice caso hasta que recibí un mensaje sobre que debíamos hablar por un tema que me involucraba – se rascó la nuca con la mano libre, aunque se encogió de inmediato dentro del sweater más formal que tenía para la ocasión.

— ¿Estáis juntos? – preguntó directamente el manager Ryu. Ambos negaron–. ¿Y tú? – miró ahora a Wonho, y él también negó, aunque tenía la cabeza gacha.

— Esto es un desastre – se lamentó Do, sujetando su cabeza como si pesara varias toneladas–. Debemos hablar a solas con Wonho, Jooheon y Lizzu – los señaló, y asintieron a la vez, sincronizados–. Shownu, quédate también – pidió, y el líder no dudó en asentir con firmeza–. No logró entender como todo se ha descontrolado tanto...

Lizzu agachó la cabeza de manera disimulada para limpiarse las lágrimas, aunque todos ahí lograron verlo. Lizzu era demasiado buena para lo que estaba pasando, y ahora todas esas horas que pasaba leyendo papeles y libros estaban claras, ya que estaba buscando ayudar legalmente a Wonho en caso de que todo acabara mal.

...

Esperó a qué alguien le abriera la puerta de manera paciente, y cuando un chico alto y de ojos felinos estuvo frente a ella, sonrió tímidamente.