«LIZZU; SE MONSTA X» #4

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— ¡Lizzu, mi bebé bonita!

Junhee puso cara de falso pánico, sujetándose al brazo del líder y escondiéndose detrás de él, viendo a Minhyuk llegar corriendo y chillando, llevando tras él a Jooheon y Wonho, ambos con caras de locos. Shownu rió, y Hyungwon se lamentó, diciendo que su práctica de baile iba a verse interrumpida de esta manera por el "Club de Fans de Lizzu".

— Igualmente teníamos que ensayar – restó importancia Kihyun, tirado en el suelo viendo las redes sociales de manera distraída, cada cierto tiempo escuchando música de vídeos o risas–. Pobre Lizzu, tan pequeñita y tan perseguida por tres locos.

— Casi se echa de menos que la ignoraran – bromeó Hyungwon, aunque pareció no causarle gracia a nadie más que a él, y siguió buscando la canción animándose a sí mismo tras esa gran ignorada.

— ¡No te escondas, bebé!– gritó de nuevo Minhyuk, caminando despacio, como si fuera un gato a punto de saltar sobre su presa, la inocente y tierna Lizzu.

— Oppa, ayuda – pidió, sujeta aún al brazo del líder, y haciendo pucheros.

— ¡A quién la atrape primero dejo que la de mimos!– dijo el líder, moviéndose y dejando a Lizzu indefensa en medio de la sala de prácticas, con tres deficientes mentales mirándola con sonrisas siniestras, aunque terminaron uniéndose Kihyun y Changkyun.

— ¡Quién me ayude le dejo dormir conmigo hoy!– gritó. Los cinco se miraron entre sí, después miraron al líder, y a ella.

— ¡Yo te protegeré, Junnie!– gritó Hyungwon, alejándose del reproductor de música y haciendo una posición de pelea bastante patética. Changkyun pareció pensarselo bien, y terminó poniéndose a un lado de Hyungwon, imitando su posición.

— Creo que cada uno hemos elegido un bando – dramatizó Minhyuk–. Decid adiós a estos dos años de fraternidad, porque acabaré llenando de besitos a Im Junhee.

— Sueñas – negó Wonho.

— Perdedores, yo ganaré – se golpeó el pecho Jooheon, alzando la barbilla en gesto de orgullo–. Ganaré el cariño de Im Junhee.

— Paso de esto, igualmente ella me abraza siempre – se alejó Kihyun, yéndose de la pelea como un ganador.

Todos se pusieron en la misma posición que Changkyun y Hyungwon, mirándose fijamente, y entrecerrando los ojos (Lizzu no pudo evitar reír al ver a Jooheon tratar de hacer eso). Esta situación era tan patética que quería llorar de la risa. Igualmente, como había dicho Kihyun, siempre terminaba dando cariñito a todos por igual, incluso a Changkyun, que a veces decía que debía dejar de tratarle tanto como bebé porque era un macho pecho peludo ya, y que el resto se reiría si vieran como le consentía y mimaba.

— ¡Buenos días!

Bendito sea el mánager.

— ¡Mánager!– saludó Hyungwon, aunque sin moverse de su posición–. Enseguida empezamos el ensayo, deja que luchemos como guerreros por Lizzu.