«- Soy Lizzu, la única superviviente a No.Mercy y octava integrante de Monsta X»
Amor, música, idols y algo de imaginación. ¿Te atreves a leer?
¦ Créditos a @w-witchriddle por el estilo de la portada y título de la historia
Begin: 08/07/2020
Finishe...
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Lizzu suspiró, viendo a Sora despedirse de todos con lágrimas en los ojos. Poco a poco, iban siendo eliminados, apenas quedando ya un pequeño grupo de todos los que habían empezado. Nunca había tenido una buena relación con Sora, pero sabía que era su última oportunidad para debutar, y la era imposible no ponerse en su lugar, y sentirse mal por ella.
— Lizzu – llamó, poniéndose frente a ella, y mirando a Changkyun medio escondido en su espalda–. Ha sido un placer haber podido competir contigo.
— Siento mucho que te tengas que ir, Sora unnie – hizo una reverencia rápida.
Ella suspiró, limpiándose las mejillas.
— Supongo que es lo que me toca – se encogió de hombros–. Me porté tan mal contigo y Changkyun... Lo siento muchísimo, chicos, me arrepiento tanto... – hizo una reverencia larga–. No me merezco vuestro perdón, pero espero que podáis debutar, sois demasiado talentosos, y sé que podréis con todo – Lizzu sonrió hacia ella, y abrió los brazos para poder abrazarla, siendo correspondida–. Eres fuerte, pequeña Lizzu, no dejes que te pisoteen como he hecho yo. Puedes mover montañas, no te conformes con una piedra.
Se separó, haciendo una reverencia hacia el rapero tras ella, y se marchó, tratando de no mirar atrás.
— Sora se va, y estos inútiles siguen aquí – exclamó Minhyuk con algo de rabia, señalando donde los dos menores estaban juntos, algo alejados del resto. Changkyun la sujetó la mano, agachando la cabeza, y Lizzu hizo el amago de hacer lo mismo, aunque recordó las palabras de Sora. Ella era débil, no quería hacer daño al resto ni hacerlos sentir mal pero... ¿Acaso ellos de verdad se merecían todo esto?
No.
— ¡YAH!– gritó de repente, mientras algunos más apoyaban al chico. Todos se estremecieron, mirándola como si estuviera loca–. ¡Estoy harta! ¡¿Acaso sentís envidia de que yo tal vez tenga el debut asegurado y vosotros estéis siempre al borde de ser echados?!– Changkyun tironeó de su mano con suavidad, temiendo por el arranque que había sacado de la nada–. ¡Eres solo un estúpido cobarde que prefiere hacer la vida imposible a alguien con más talento que él para no sentirse mal consigo mismo!– le gritó a Minhyuk–. ¡Y tú!– señaló a Jooheon–. ¡Eres un jodido egocéntrico! ¿Crees que por tener a Gunhee y más amiguitos puedes pisotear a la gente como te de la gana? ¡Pues no, porque Changkyun podría quitarte el puesto si así lo quisiera!– Shownu miró para los lados con nervios, temiendo ser él el siguiente en los ataques repentinos de la chica, pero no tenía motivos para gritarle a él, si jamás la había tratado tan mal como Jooheon o Minhyuk, especialmente–. He estado callandome, pero ahora que Sora no está, todos vais a aprender que tanto Changkyun como yo merecemos respeto, o con solo yo abrir la boca y presentar pruebas a los jueces de vuestros malos tratos acabareis en la calle – cambió su gesto de rabia por una sonrisita, y miró a su amigo–. Vámonos, Changkyun-ah, me apetecen unos bollitos de la máquina.
Se alejó, dejando a Minhyuk con los ojos llorosos, a Jooheon algo cabreado, y al resto arrepentidos y sorprendidos por el arranque de ira y sinceridad de la niña que parecía tierna e inofensiva, pero que ahora, tras ese abrazo y susurros con la recién marchada, parecía haber liberado a un monstruo rabioso que exigiría respeto o sería capaz de echarlos uno a uno del programa.
— Creo que tengo miedo – murmuró Habyul, la última chica, la cual tendría que estar enfrentada directamente con esa loca de metro y medio.
— ¿Creéis que será capaz de echarnos?– preguntó dudoso Shownu, aunque él jamás la había gritado, empujado o insultado, tan solo se mantenía alejado y centrado en sus propias cosas.
Se miraron entre ellos.
Todos sabían la respuesta, y ahora de verdad estaban asustados.
...
— ¡Estás loca!– chilló Changkyun, aunque soltó una risa–. Woah, Junhee-ah casi haces llorar a Minhyuk hyung.
— ¡Me tiemblan las piernas!– rió, balanceando las manos de Changkyun con emoción, riendo–. ¡Jamás había sentido tanta adrenalina!
Ambos rieron, saltando y chillando como bobos. Changkyun estaba orgulloso de Junhee, la única que de verdad le había recibido en el programa, y la cual le apoyaba y ayudaba con todo lo que pudiera, diciendo que él tenía el talento de sobra para debutar una y mil veces. Adoraba a la chica enana y amable frente a él, era increíble, además de talentosa. Jamás había conocido a alguien como ella, y era surrealista que fuera su amiga, su mejor amiga y apoyo.
Pero...
— Lo siento, Junhee – se rascó la nuca, avergonzado–. Yo... S-Soy incapaz de enfrentarme a ellos.
— Hey, no pidas disculpas – le sonrió, marcando sus hoyuelos–. Ni yo habría sido capaz, pero mírame, tan solo se necesita un empujoncito, y me encantaría ser tu empujoncito – le codeó ligeramente, sin dejar de sonreír, y contagiandole a él también algo de felicidad–. Vamos a por esos bollitos y algo de beber, nos lo merecemos.
Changkyun asintió, dejando que la chica entrelazara sus brazos, cuando una voz les detuvo.
— D-Disculpad – se giraron a la vez, mirando con atención a uno de sus compañeros, Wonho. Changkyun se tensó un poco, pero Junhee le miró como si nada, recordando la vez que él la guardó ramen tras una prueba, ya que el resto había planeado dejarla sin comida–. Y-Yo... ¿Puedo i-ir con vosotros?
Junhee miró de reojo a Changkyun, y volvió a mirar al chico completamente sonrojado de la vergüenza frente a ellos, moviendo sus dedos con timidez. Wonho no era malo, y era hora de comenzar a establecer buenas relaciones, y empezar de nuevo.
— ¿Te gusta el chocolate caliente?– preguntó Lizzu, sonriendo un poco. Él sonrió ampliamente, y asintió con efusividad, acercándose–. Soy Im Junhee, y él es Im Changkyun, ¿tú eres?
Wonho captó de inmediato las intenciones de la chica, y pareció algo más animado.
— Lee Hoseok, pero me podéis llamar Wonho – hizo una reverencia, tal vez demasiado larga–. L-Lo siento muchísimo, chicos.
— Vamos a por ese chocolate – él se levantó, caminando al par de ellos, y Lizzu suspiró–. Qué raro se siente esto.
— ¿Qué ahora seamos tres y no dos?– dudó Changkyun.
— No – negó–. Qué sea la primera salida de compañeros de grupo.
Wonho y Changkyun rieron por el descaro de la chica al haber establecido que ellos debutarían, pero no negaron nada, aunque el puesto de Lizzu fuera el más complicado de conseguir teniendo a Habyul de competidora.
