«LIZZU; SE MONSTA X» #4

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— ¡Changkyun, los platos!– gritó Kihyun, llevando él las servilletas, con Lizzu detrás como mamá pato llevando el mantel de repuesto ya que Minhyuk tratando de sorprender al hermano de Jooheon con un supuesto truco de magia, terminó derramando algo de vino–. ¿Dónde se supone que están Hoseok y mi hermano? Eran los encargados de vigilar la carne.

— Creo que estaban con mi padre y el hermano de Changkyun en el salón asaltando las cervezas – dijo Hyungwon pasando por su lado con algunas copas–. Minhyuk ha hecho un verdadero estropicio.

Lizzu rió, y pasó el mantel a Hyunwoo, que se veía desocupado, para ir a separar a ambos Lee. Seungheun sabía que estaba ahí con el descontrolado de Minhyuk porque Jooheon le había regañado cuando perseguía a Lizzu por la casa preguntándola cosas completamente absurdas pero que entretenían a la chica, por lo que no la costaría separar a ese par.

— Hola Junhee – saludó Kyungwon, hermano de Hyungwon. Ella sonrió agitando la mano, viendo a la sobrinita de Kihyun sentada en su regazo entretenida con unos dibujos en la televisión.

Toda la casa era un caos, y casi se desmaya al ver que el pequeño deslice de Minhyuk era más bien una gran catástrofe.

— Os voy a matar – llamó su atención, y Seungheun de inmediato corrió para esconderse detrás de ella, librandose del regaño de varios padres, aunque Minhyuk no tuvo la misma suerye–. Seungheun, ¿cómo diablos habéis roto una botella entera de vino?

— B-Bueno n-noona, estábamos aquí y a-allá y...

— ¡Él la rompió! – acusó Minhyuk.

Seungheun dejó su faceta tímida, frunciendo el ceño de manera idéntica a Jooheon.

— ¡Mentira, no le creáis! ¡Él tuvo la idea de hacer el flip con ella!

La madre de Minhyuk negó con la cabeza, y se le llevó de la oreja mientras le decía que dejara de hacer ese tipo de cosas peligrosas y catastróficas.

— ¿Esto aguantas todos los días, cielo?– preguntó de manera cariñosa la madre de Wonho.

— Esto no es nada con otras ocasiones – suspiró, ayudando a recoger servilletas húmedas y metiendolas en la bolsa de la basura, teniendo a Seungheun como sombra, ayudándola también–. Una vez me desperté y el gato estaba cubierto de un polvo azul raro. Tuvieron la idea de hacer un pastel de colores, pero la harina con colorante acabó cayéndose al suelo, justo donde dormía el gato... Esta es solo una de muchas, señora Lee, pero sé que son solo despistados y un poco torpes – rió.

La mujer soltó también una risa suave, y tuvieron que apartarse cuando Hyunwoo llegó ya con el mantel semi-extendido para colocarle en la mesa y así continuar con la cena familiar de Año Nuevo.

...

— No es justo – lloriqueó Minhyuk–. Lizzu, por favor... Diles que no sean malos.