Real Para Mí

Capítulo 18 - Cursiva

Brenda se volteó y le envió las fotografías a Pietro, el chico en ese momento estaba en línea. Niccolo miró a Trent con algo de vergüenza mientras evitaba a toda costa abrazarle.

—¿Entonces?

—Bueno...No es que no quiera ir, pero mis Padres están horriblemente estrictos conmigo, deseo en serio no enfadarlos más...

—Regresamos temprano, te lo prometo —Nicco presionó sus labios, asintió y se subió al auto de Trent.

—¡¡Oye!! —le gritó Martín en lo que salía del Colegio —¿Dónde vas? —preguntó al acercarse.

—Mmm... ¿Dónde Trent? —dijo entre dientes y haciendo una sonrisa tonta para evitar que su hermano se enfadara.

—Por favor regresa temprano ¿Si?

—Yo mismo lo llevaré a casa, tranquilo —dijo Trent.

—Mira niño rico, no soy bueno en el soccer, pero puedo patearte fuerte las dos pelotas que tienes, ¿De acuerdo? Si le pasa algo a Nicco será tu culpa.

—Ya Martín, no seas pesado —Le regañó su hermano, Trent asintió mientras tragaba saliva, se despedía algo inquieto y condujo.

Al llegar a casa, los Padres de Trent aún no regresaban del trabajo, por lo que el pelinegro tomó a Niccolo de su mano y lo llevó al cuarto.

—Yo venía a cenar.

—Pero es muy temprano aún —el chico cerró la puerta, se acercó para besarle y Niccolo mordió su labio inferior.

—No vine a esto —susurró.

—Serán cinco minutos.

—No.

—Por favor... —rogó, Niccolo rodeó la mirada mientras sonreía, soltándole los labios al chico y besándole con suavidad, los chicos cayeron sobre la cama y Trent subió su mano hasta su cintura, Nicco le acarició el cabello mientras Trent le metía las manos debajo de la remera —Te extrañé mucho.

—Me viste ayer.

—Pero no pude hacer esto —Trent con un movimiento rápido subió encima de su cuerpo a Niccolo, tomando asiento sobre la cama le besó el cuello, las mejillas y otra vez los labios.

—Trent... —susurró —No te pases conmigo.

—Voy a llegar a donde tú quieras que llegue —Nicco asintió, le besó con mucho cariño y luego le abrazó —Te quiero.

—También te quiero —respondió, Trent sonrió al escucharlo, pero su sonrisa se borró cuando hoyó que la puerta de su casa se abrió.

—¡Mis Papás! —dijo asustado, Nicco se bajó de encima muy rápido, el padre del jugador de soccer tocó la puerta, pero de todos modos entró sin esperar que respondieran.

—Buenas —dijo —¿La puerta estaba estancada?

—Estábamos cogiendo —respondió Trent, Nicco se ahogó con su propia saliva —Acabamos de llegar, Papá —corrigió con sarcasmo —Dejamos nuestros bolsos acá y se cerró la puerta cuando abrí la ventana, ¿Algo más?

—Joder que pesado eres, ¿Niccolo como lo soportas?

—Conmigo es bastante tranquilo —rió —Se hace el tierno, supongo.