Capítulo 57 - Sea donde sea

604 80 28
                                    




Robert no dejaba de leer la prensa, no sabía cómo, pero había muchos rumores en línea sobre el estado de salud de Elliot, toda la información del caso policial estaba filtrada y no lograba caberle en la cabeza como la gente podía darle tanta importancia a algo que era privado para ellos.

            —¿Estás sorprendido por la prensa? —preguntó Andrés en lo que llegó a la casa con algunas carpetas que Robert debía firmar —Creí que los años que llevas en esto te ayudarían a manejar mejor la situación.

            —De mí pueden hablar lo que quieran, pero es Elliot el que me preocupa.

            —Mientras no lea lo que dicen los comentarios, creo que estará bien.

            —No puedo mantenerlo en una burbuja todo el tiempo, aunque lo intente —Robert se levantó, empezó a caminar al cuarto y se asomó a ver a Elliot, quien dormía en la cama abrazado a una libreta, Andrés le preguntó si había cenado, se quedó pidiendo comida en el celular mientras se recostaba junto a Elliot, normalmente Robert mantiene una cocinera las 24 horas con él, pero prefiere un lugar más seguro para Elliot teniendo a solo gente de su confianza alrededor.

Robert le sacó la libreta de las manos a su novio, comenzaba a arrugarse y no quería que eso sucediera, curioso la abrió y notó lo que Elliot estaba escribiendo.

El castaño estaba narrando todas sus primeras veces con él, ya había escrito lo mal que la había pasado en el Colegio, ahora era el turno cuando conoció a Robert, su primer beso, la primera vez que hicieron el amor, y como le gustó mucho más la segunda vez.

            —¿Por qué espías mi intimidad? —rió Elliot, frotándose los ojos y levantándose un poco en la cama para tomar asiento junto a Roby —¿Estás leyendo?

            —Está muy interesante lo mucho que describes como tuvimos sexo aquella vez.

            —No quería olvidar nada ¿Vale? —Elliot le quitó la libreta muy sonrojado, avergonzado de su misma picardía —Es importante para mí.

            —No vas a olvidarlo —sonrió —Yo voy a hacértelo de la misma forma siempre para que lo mantengas en tu memoria.

            —¡Ya no seas pesado! —Elliot se sonrojó, comenzaron una pequeña pelea de almohadas hasta que Andrés avisó que la comida había llegado, Elliot justo en ese momento recibió una llamada de su Padre, él se había marchado con su hermano para poder solucionar problemas laborales y regresar pronto con él, quería quedarse todo el tiempo del mundo.

Al terminar de cenar, Robert le pidió a Andrés si podía ayudar al papá de Elliot, necesitaban buscarle un trabajo para que se mantuviera siempre en Los Ángeles con su hijo.

            —Puede trabajar con Elliot —dijo el mayor sin pensar —Podemos contratarlo como asistente o algo así.

            —Pero no va a querer que le paguen por cuidar a su hijo, es obvio.

            —Bueno, algo se me va a ocurrir, tengo un montón de papeles que entregar, debo irme, por favor cuídate mucho —Andrés le abrazó con fuerza —te quiero, ¿Puedes revisar los dos guiones que hay en tu correo electrónico?

            —No tengo cabeza para nada que no sea Elliot.

            —Yo sé, pero son proyectos a futuro, por favor.

            —Vale —digo —Los leo con Elliot.

            —Elliot, Elliot. Elliot —dijo Andrés rodeando la mirada —Ya sabemos que te tiene muy enamorado, me cansas —Andrés soltó una carcajada, Robert se sonrojó y vio a su amigo salir de la casa.

Real Para MíWhere stories live. Discover now