Elliot siempre ha sido fan de las series, películas, la música y en especial de todo lo que tenga que ver con el romance; en varias oportunidades ha mirado su televisión preguntándose ¿Como se siente realmente el amor? Ya que él a sus 17 años, nunca...
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Robert Benoist, el joven de 21 años, cabello negro brillante y ojos verdes tan profundos que la cámara siempre se encargaba de enfocarlos en las escenas de sus películas, cerraba con fuerza una de sus maletas y se miraba al espejo para aprobar su atuendo de aeropuerto, la sudadera negra no era la mejor opción, así que desarmó todos sus bolsos buscando una camisa blanca manga larga que adornaría con sus lentes colgando del cuello y un reloj carísimo en la muñeca de su mano derecha.
—Robert el auto espera hace veinte minutos, tenemos que... —Andrés, su representante, entró al cuarto de hotel y vio todo desempacado, entró en pánico al notar como el chico aún se vestía —¡¿Qué haces?! El vuelo sale en cuarenta minutos y estamos lejísimo del aeropuerto.
—Tú escogiste este hotel donde Cristo perdió la corona, no yo.
—¡Tú querías estar lejos de todo el centro! —Andrés se tocó su frente agotado y comenzó a guardar todo de la peor forma —Le pagaré a alguien que te planche la ropa lo que lleguemos, o compramos más, que se yo, pero tenemos que irnos ya —Robert rodeó la mirada con enfado, tomó algunos de sus bolsos cuando dejó caer la camisa blanca sobre su cuerpo y salió del hotel, lanzándose en los asientos traseros del auto y sacando su móvil para subir algunas fotografías a sus redes.
—¡Hey! —dijo sonriendo mientras grababa un video —Adivinen hacia donde voy, si, a grabar mi próxima serie de DreamsPlay, ¿Ansiosos? —el chico dejó de sonreír cuando el video finalizó, el vehículo condujo a toda velocidad y Andrés iba algo mareado.
—¿Terminaste de leer el guión? Tenías los primeros cuatro capítulos.
—Leí la primera aparición de mi personaje, no me gustó, eso que la cámara me enfoca desde los pies hacia arriba, no; que me enfoquen directo en el rostro.
—Eso no es lo importante, ¿Leíste todo? ¿El contrato que firmaste hace tres semanas?
—Leí cuanto me pagarían, por cierto... ¿Encontraron a la chica que será mi compañera?
—¿La chica? ¡Robert dijiste que habías leído los guiones cuando fuimos a la reunión con el director! Que sabías de qué iba la historia.
—Mentí, en realidad casi ni presté atención en esa reunión, para eso estás tú —Andrés presionó su puño furioso mientras en su mente contaba hasta cien.
—¿No sabes la trama de la serie?
—No, pero guarda silencio por favor, viajar me da sueño ¿No podemos ir más lento?
—¡Vamos una hora atrasados! —gritó —Olvídate de pedir eso.
—Relájate joder —Robert se puso sus audífonos para escuchar música, Andrés agradeció el gesto, aunque amaba al chico que iba a su lado, no soportaba muchas veces que el trabajo le importaba una mierda, Robert solo quería ser extremadamente famoso, nada más, y lo sería... pero no de la forma que él esperaba.
