Real Para Mí

Capítulo 41 - Ashton

Elliot sintió un mareó incómodo por la situación, Robert de manera disimulada le tomó la mano y la presionó con fuerza para calmarle, en su interior sabía que el menor estaba preocupado. El Padre del mayor se mantenía de pie y transmitiendo enfado.

—¿Papá?

—¿Donde está Andrés? Gracias por avisarme que te habías cambiado de hotel —dijo de forma sarcástica en lo que tomaba asiento frente a la mesa —¿No vas a responderme?

—Abajo, en su apartamento —dijo sin temor.

—Dile que suba, hablaremos los tres.

—No puedo —respondió —Estoy con Elliot, vamos a ver una película.

—Robert...

—De hecho ni siquiera le has saludado —Robert se le acercó, sonrió para calmar los ánimos pero aquello no ayudaba mucho —Elliot ya lo conoces, es mi Padre —el chico se volteó, asustado y nervioso pero con confianza en sus palabras —Papá, es Elliot, mi novio.

—Novio —rió.

—Voy a irme... —sonrió el chico incómodo. Sacudiendo sus manos y metiéndolas dentro de la sudadera.

—No, no —Robert se le acercó.

—Tengo que estudiar el guión para mañana, lo cambiaron ayer y aún no me sé varias escenas.

—Si —dijo el mayor —Ve, aprende y haz bien tu trabajo, estudia para que la serie no sea un fracaso.

—La serie es un éxito, Papá —respondió Robert con violencia —Y no es gracias a mí, es gracias a él.

—¿Por llorar cada diez minutos?

—Suficiente.

—No —dijo Elliot —Está bien yo, hablamos mañana ¿Si? Tranquilo, voy a... llamar un taxi —el chico sonrió y salió del apartamento, Robert le siguió y le tomó el brazo al alcanzarle.

—Hey, no te vayas, por favor, lo siento ¿Si? No sabía que él estaba...

—Oye —sonrió —Todo está bien, tranquilo, solo... habla con él, pero no dejes que te trate mal, llámale a Andrés, ¿Si?

—¿En serio te vas?

—Tengo que estudiar el guión —Elliot se le acercó, le besó en los labios y luego le abrazó —Te veo mañana.

—Vale... —susurró al ver como el chico se alejaba —Mañana —al regresar al apartamento, cerró la puerta de un golpe, hizo sobresaltar a su Padre quién estaba mirando lo que había en la nevera.

—¿Por qué tienes gaseosas acá? Agua, Robert, eso es lo que tienes que beber, agua.

—Y tú tienes que beber amabilidad.

—¿Disculpa?

—Para la próxima que le trates mal a Elliot, estás despedido.

—¿Qué? —dijo incrédulo.

—Si no quieres quedarte sin trabajo, y deseas seguir recibiendo ese precioso cheque que cobras a fin de mes, no le faltes el respeto a mi novio ¿Vale? O te vas a la mierda —Su Padre abrió la boca muy sorprendido, soltó un exhalación al haber perdido el aliento y escuchó como Robert caminó a su cuarto y cerró la puerta.

—Genial —dijo en un murmullo —Ahora tengo que besarle los pies al meloso ese.

*

Niccolo frotó sus ojos algo agotado, apagó la alarma del móvil y se levantó de la cama con mucho cansancio, al menos era viernes.