Real Para Mí

Capítulo 7 - Ansiedad de la buena

Andrés inventaba algunas excusas por teléfono para tratar de distraer al Papá de Robert, el mayor quería sí o sí los guiones de la serie, Robert entraba en pánico cada vez le llamaba por teléfono.

—...Son problemas de licencia —rodeaba la mirada mientras Robert rogaba en su mente que Andrés pudiera solucionar el problema, ambos chicos iban en el auto camino al set de grabación, eran cerca de las seis de la mañana, la luna aún estaba en el cielo oscuro de verano —Claro que yo no los tengo, solo Robert los tiene... si lo descubren que los envía por correo electrónico podrían despedirlo ¿Te imaginas se llegan a filtrar? La demanda sería... Vale, vale, hablaré con el Director y... si, si ¿Hola?

—Te colgó ¿Cierto?

—Tu Padre es un...

—Dilo, no te juzgaría —Andrés exhaló agotado para tranquilizarse, dejó el teléfono a un lado y mordió su labio inferior con un poco de estrés en su cuerpo.

—Los quiere si o si, mínimo los primeros tres capítulos.

—¿Sabes qué pasaría si mi Padre se entera que trabajo en una serie con un personaje homosexual? Me mataría.

—Bueno... Niccolo es homo... Pietro no, ¿Cierto?

—Espero —dijo con sarcasmo el mayor —Como sea, ¿Vas a ver este tema con Ryan?

—Veré que me dice, mientras tanto; me dijo de unos comerciales que quieres que grabes...

—Ya, ni me digas; tengo que tomar un avión, trabajar 40 horas, volver a regresar a la ciudad donde trabajaré y dormiré recién después de cuatro días, ya me ha pasado.

—En realidad —sonrió Andrés —Tu Padre se enfadó mucho conmigo anoche, pero no importa, de esos cinco comerciales solo vas a filmar tres, y en la ciudad ¿Te parece? Logré que los equipos vengan, así no tendrías que viajar a California.

—¿En serio? —preguntó Robert asombrado, Andrés asintió orgulloso —¡No te creo! Gracias Andrés, en serio.

—Solo hago mi trabajo —guiñó su mirada, el auto se detuvo en la zona trasera del Colegio y Robert abrió la puerta —Haz tu el tuyo ahora ¿De acuerdo?

—Encantando —Robert se bajó y se puso sus gafas negras, entró al set cerrado de, caminando directo a su camerino para ir por fresas, mientras tanto Kendall le borraba los moretones del rostro a Elliot.

—Nunca antes había ocultado golpes reales y exagerado otros —dijo él riendo, mientras hacía ver más rojo de lo normal la herida del labio de Elliot —¿Te dolió mucho la bofetada de Mellisa?

—En realidad no, ni siquiera me tocó, grabaron desde un ángulo que no se nota, además enfocan más el rostro sorprendido de Trinidad que el mío.

—Estuve ahí mismo y no me di cuenta, que gracioso —Kendall comenzó a jugar con el cabello del menor mientras Elliot no podía mirarse en el espejo, se avergonzaba y se ponía rojo —Vas a grabar escenas bastante interesantes con Jonathan ¿Ansioso?

—¿Tú crees que lo de Trent con Niccolo funcione?

—Ni idea, pero disfruta el momento —rió —Joder, si tuviera cinco años menos y fuera homosexual, te juro no dudaría para comerme esa paleta blanca —Kendall mordió su labio inferior y fingió que se le caía saliva al suelo, Elliot rió a carcajadas y se puso de pie cuando ya estaba listo —Déjame verte —le pidió, Elliot le miró avergonzado —Hermoso como una perla.