Real Para Mí

Capítulo 45 - No quiero que salgas lastimado

Robert presionó sus labios, giró su mirada para ver al hombre que estaba saliendo de la tienda, no era muy parecido a Elliot, solo en el color de cabello y usaba gafas. La gran mayoría de los rasgos de Lio eran de su Madre.

—¿Quieres que nos vayamos? Compramos después.

—No —susurró asustado —Tú querías las revistas.

—Pero Elliot...

—Vamos —Elliot tomó de la mano a Robert, entraron a la tienda, el menor no hizo contacto visual con el mayor, pero este se detuvo y le tocó el hombro. Robert de inmediato se dispuso a empujarlo.

—Hola —saludó de manera gentil —Dios, son... hola —rió nervioso. Elliot entrelazó sus dedos con los de Robert con mucha fuerza —¿Puedo... puedo pedirles una foto? Son de la serie de...

—Lo siento —respondió Robert —Estamos un poco cansados.

—Ya, es que mi hijo ama su serie —Elliot sintió una puñalada en su corazón, presionó sus labios para no decir nada —por favor.

—Solo un autógrafo para... para tu hijo —respondió Roby.

—De acuerdo... —el hombre caminó hasta la caja de la tienda, les pidió si le daban algún papel y lápiz, Robert firmó y escribió un saludo, Elliot apartaba la mirada en cada momento, le daba miedo que de todos modos le reconociera.

—¿Tu hijo se llama...?

—Joshua.

—Bien —Robert le dio el papel, mirándolo directo a los ojos —Ten buena noche.

—Gracias —el hombre sonrió, miró a Elliot y este se giró para que le atendieran en la tienda. El mayor lo vio de forma extraña, caminó para irse.

Luego de comprar, Robert y Elliot caminaron en silencio de regreso a casa.

—¿Estás bien?

—Tiene un hijo... —susurró.

—¿No dijo qué edad tenía?

—¿Tengo un hermano entonces?

—Bueno... si tú lo sientes así.

—Es tan raro que... joder, ¿Por qué lo quiso a él y no a mí? Sé que es difícil de decir, no me malinterpretes yo amo mi mamá, pero nunca tuve a alguien que me enseñara a jugar soccer, o... que me explicara ciertas cosas de hombres, si lo pienso nunca me hizo falta, pero él me quitó eso y se lo dio a alguien más, ¿Por qué?

—No te hagas tantas preguntas amor, mírame a mí, yo tengo un Papá y realmente hubiera querido no tenerlo. Tu Madre es increíble, desearía tener alguien así.

—Lo sé.

—Eres famoso, estás en un mundo lleno de proyectos y oportunidades, tu Madre podría haber dejado de trabajar y vivir solo de lo que tú tienes, como la familia de Britney Spears, pero ella deja que tú decidas que hacer, que tú construyas tú camino; eso vale mucho más que un puto tipo que te enseñara a jugar al soccer.

—Si —suspiró con una sonrisa —Tienes mucha razón.

—Además, si quieres te enseño yo.

—Tú no sabes jugar —Elliot le abofeteó suave.

—Juntos podemos aprender —sonrió.