Elliot siempre ha sido fan de las series, películas, la música y en especial de todo lo que tenga que ver con el romance; en varias oportunidades ha mirado su televisión preguntándose ¿Como se siente realmente el amor? Ya que él a sus 17 años, nunca...
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Jonathan tropezaba somnoliento mientras caminaba por los pasillos de la biblioteca, Elliot sacaba algunos libros y los ponía sobre una mesa, para luego regresar a buscar más.
—¿Cuántos libros necesitas? Llevas como seis.
—Pues nos falta encontrar uno pero no lo encuentro en ninguna parte —el chico miró al mayor y rió al ver lo cansado que estaba —Bonito beber a mitad de semana ¿No?
—Ya, deja tu sarcasmo afuera por favor —rió —Estoy hecho un asco, y tengo práctica después de clases, me voy a desmayar a la mitad.
—Yo tengo que leer todo esto y armar un resumen para poder estudiar.
—Si, te lo agradezco, sin tus apuntes no soy nada.
—Ya... —Elliot continuó buscando el libro y Jonathan se le quedó viendo, humedeció sus labios mientras bajaba la mirada y limpiaba su garganta para poder hablar con seriedad.
—Oye, escucha yo... bueno, antes de todo... ¿Nosotros... somos amigos? ¿No?
—¿Nosotros? —susurró entre los libreros —Me... me gustaría creer que sí, pero... ¿Qué piensas tú?
—¿Yo? —preguntó sorprendido —Pues claro, tonto, o sea... te quiero un montón —Jonathan se le acercó para abrazarlo con fuerza y le sacudió el cabello —comenzamos todo esto juntos, la serie, nuestra amistad, mi primer beso con un chico fue contigo... aunque no seas mi tipo... porque ya sabes... no eres mujer —rió —fue importante para mí.
—Ya... el mío igual —rodeó la mirada.
—Y de hecho, de eso quería hablarte —Elliot se espantó al escucharle —Anoche, me di cuenta que Robert te miraba... extraño, no sé si tú lo notas.
—¿Yo? —Elliot comenzaba a rendirse, no encontraba lo que necesitaba en ninguna parte —¿A qué te refieres?
—Robert balbucea al hablarte, le brilla la mirada y se queda en blanco cuando le dices alguna cosa, siento que... no sé, quizás ¿Le...gustas?
—¿Qué? —rió Elliot —¿Sigues ebrio? Claro que no.
—No te estoy dando una confirmación, solo te digo lo que me pareció ver anoche, además la sesión de fotos fue... rara, casi te besó, y hasta donde yo sé Pietro es heterosexual ¿Cuál necesidad había de tener una foto de él con Niccolo mordiéndose los labios?
—Nos pidieron que nos tomáramos fotos así.
—Nunca les dijeron que se besaran —Elliot saltó al encontrar el libro, caminó hasta la mesa y tomó los otros para acercarse donde la secretaria —Pero en fin, solo... presta atención a las señales ¿De acuerdo? —Elliot le miró, de inmediato pensó en negar, pero recordó lo que Jonathan le había preguntado antes sobre la amistad, y entendió que para eso existía; los amigos se daban consejos, se escuchaban el uno al otro, se ayudaban, y eso era lo que estaba haciendo Jonathan ahora, así que Elliot sonrió y asintió de manera lenta.
