Real Para Mí

Capítulo 48 - Hermanos

Elliot sostenía un vaso con alcohol mientras lo bebía lentamente y trataba de buscarle el sabor, aún no le agradaba mucho beber, pero trataba de buscar aquel trago que conectara consigo mismo.

—Esto de salir a beber los dos solos me gusta mucho —Jonathan tomó su cerveza —Aunque tu cara me dice que no la estás pasando muy bien —Los chicos estaban en un bar. Elliot frotaba su mirada y exhalaba algo agotado.

—Traté mal a mi Mamá y Robert, hace un rato les dije unas cosas y ahora... —el chico suspiró —ahora no sé si se merecían que dijera todo eso, quizás exageré.

—Tranquilo, seguro el Pietro debe estar esperando a qué le llames y te pedirá disculpas, debe entender, estás todo estresado por no hacer nada, como yo supongo —Jonathan al igual que Elliot, habían abandonado la universidad por un año para grabar la serie, el problema es que las grabaciones solo tardarían cerca de cuatro meses y luego les quedaría exceso de tiempo libre.

—Ya no tengo libros que leer.

—Estaba pensando en hacer algún curso de francés o... que se yo, portugués, algo que me sirve para seguir actuando.

—¿Quieres seguir en esto?

—Quiero ir a la Universidad —el chico se terminó su primera cerveza —Y ser el mejor actor que pueda, pero supongo que nadie piensa que valgo la pena.

—¿Por qué dices eso? —respondió Elliot enfadado —Estás loco.

—Nadie me ha llamado para nada, ni siquiera un cortometraje, en cambio tú si has rechazado ofertas.

—Solo una —señaló —El guión era racista.

—Aún así, te llegan ofertas, a mí nada.

—Tranquilo, Irene es tu representante, al igual que la mía, algo va a conseguirte, lo mejor debe estar por llegar —Jonathan asintió mientras sus ojos se fueron hacia la entrada del lugar.

—Hablando de que lo mejor está llegando —el chico se levantó para ir por otra cerveza, Elliot se volteó y vio a Robert entrar, el mayor llevaba una gorra de soccer color azul marino y una sudadera roja que le quedaba un poco grande.

—¿Qué haces acá?

—Vine por ti.

—Yo...

—Tranquilo, no voy a decirte que no bebas, tampoco debería, solo sé que Jonathan también está bebiendo y quiero asegurarme que ambos lleguen bien a casa, es todo.

—Ya... —dijo Elliot algo dudoso —¿Mamá está enfadada conmigo?

—Un poco —Robert arrugó la nariz —pero creo que te entiendo, fui un tonto la verdad, debí darme cuenta que todas nuestras vidas siguieron con normalidad excepto la tuya, estás allí repitiendo tus días todo el mes...

—Esperando a que no tengas nada que hacer para que vengas a casa conmigo —el chico bajó la mirada, Robert sintió deseos de besarle, pero Jonathan llegó de regreso y les interrumpió.

—¿Ya se reconciliaron? Díganme que si por favor, ustedes son mi pareja favorita.

—Creo que deberíamos irnos —Elliot se puso de pie —estoy cansado y... —el chico se distrajo cuando un mensaje de texto llegó a su teléfono.

Número desconocido: ¡Hola! Soy Joshua, te hablaba para agradecerte por hablar conmigo hoy y pues, para dejarte mi número. Es este jaja, adiós.