Capitulo 89:
— ¿Estas bien? — La voz de Candelaria resuena atrás de la puerta.
— Sí, solo me ha caído mal la comida.— Vuelvo a vomitar. — Mierda. — Susurro.
— Vamos y yo me chupo el dedo, te has mareado en el patio, no me jodas.— Quiero rogarle que se callara pero la bilis es más potente en mi garganta y vuelvo a vomitar.
Abro la puerta con desesperación y bebo agua fresca.Confirmaba que era un buen plan llevar pasta dental en la mochila por estas ocasiones. Mojo con cuidado mi frente y respiro para calmar mi pulsación. Miro fijamente a Candelaria y tiene una estúpida sonrisa de "Lo sabía".
— ¿Que? — Pregunto indiferente.
— ¡Estas embarazada! — Candelaria cubre su boca con las manos y da pequeños saltos.
— ¡Shhhhh! — Corro hacía la puerta del baño pero nadie estaba cerca.Todos estaban en el patio, era la hora de irse, creo haberme salvado.
— ¡No puedo creerlo! — Se acerca a mi y me abraza. — ¡Felicidades, hermosa!
Las hormonas amenazan con aparecer y ya siento las lagrimas brotar de mis ojos.Maldición.Estoy una llorona.
— Perdón, estoy...alborotada de bueno, ya sabes.— Ella asiente.Una palabra más acerca de un embarazo y sería la noticia que recorrería los pasillos del colegio entero.El timbre suena y la histérica voz del director amenaza con que dará un gran comunicado y debemos salir.
Caminamos agarradas del brazo hasta la gran multitud de todos los cursos que ocupa casi la mitad del patio.Reina el silencio y solo se escuchan los pasos del director de un lado a otro.
— Queremos notificarles que pronto habrá una reunión de padres..— Candelaria revolea los ojos y suelto una risita. — Comunicaremos el horario y el día en la siguiente semana.Por favor avísenle a sus padres.Pueden retirarse.
Alzo la cabeza para buscar a Justin y lo diviso delante de toda la multitud con su grupo de amigos.
— Deberíamos dejar que pasen todos, no quiero empujones.— Dijo Candelaria.Yo asiento.
La multitud se atasca en la puerta y somos las últimas en salir.El aire fresco besa mi rostro y cierro los ojos.El puro placer.Justin esta parado con una mano en el bolsillo en un poste ubicado en la esquina y tiene una preciosa sonrisa en el rostro de felicidad eterna.
— Tengo que irme por la otra dirección preciosa, te amoooo! — Candelaria besa mi mejilla con un sonoro beso y camina a dirección contraria a la mía.
Me detengo frente a Justin y comienzo a buscar en mi mochila, ¿donde estaba mi celular?, mierda.Un chico toca mi hombro y alzo la mirada.
— ¿Si? — Mi voz sonaba confusa.¿Quien era él?.Observo a Justin y tiene una mirada atenta como si fuese un animal pendiente de una víctima a la cual atacar y el chico ahora solo lo mira a él como si yo ya no existiese.
— Te has follado a todas las chicas del colegio y tiraste tu semen en la más fea, igualmente, felicidades por el bebé, ojalá se parezca a ti Justin.— Palmea su hombro y gira para caminar frente a nosotros.
Mi boca prácticamente cae al suelo y las lágrimas no dejan de cesar.
Justin queda petrificado por al menos cinco segundos antes de caminar a paso firme hacia aquel chico.El mundo parecía destruirse.Podía ver el fuego destellar en el suelo y sus alas negras relucir.Él estaba jodidamente enfadado.
— ¡Olvídalo! — Gritó y corro lo más rápido hacia él pero es más veloz.Se da vuelta a mirarme y me asusta.Tiene un explosivo infierno dentro de sus ojos y sus nudillos prácticamente blancos de la fuerza que ejercía ambas manos.
Sorprende al chico por detrás rodeando su cabeza con su brazo derecho y susurra algo no audible para mí pero el chico cae de rodillas al suelo.La gente miraba espantada la escena y corro más rápido.
— ¡Déjalo! — Toco la espalda de Justin y él alza la cabeza del chico hacía atrás.
— ¡Vamos! — Grita furioso.Nunca lo había visto así.
— Perdón, por favor, perdón.— Agudiza el chico.— Lo lamento enserio.
— Te has metido con la persona equivocada, la próxima vez cuida mejor de tu boca.— Suelta su cabeza dandole un goleo hacía adelante y el chico termina con lágrimas en el suelo.
Justin para un taxi y toma de mi mano para meterme dentro con él.Aún seguía llorando, no podía procesar lo que acababa de ver.
— Tranquila preciosa..— Susurra.— Él se lo merecía.
— ¡Fuiste un jodido maldito, Justin! ¡Deberías haberlo ignorado! — Mi voz estaba completamente quebrada.
— Me importa una mierda, él no se volverá a meter con nosotros.¿Acaso nunca fuiste una chica mala? — Ríe despreocupado.
— ¿Que? ¡No es el punto! — Respondo desconcertada.— Jamás podría golpear a alguien.
— Bueno yo sí y no voy a permitir que tampoco te golpeen a ti.— Apoya su mano en mi rodilla y luego la guía hasta mi abdomen.— Sí, tiene un papá malo.
