Capitulo 2:
La lluvia golpeaba con fuerza la ciudad y yo aún no sabía nada de ella.
¿Me extrañas?.¿Estas bien?.Quiero saber de ti.¿Me necesitas como yo a ti?.
Buscó mi celular por debajo de mi almohada, ¿debería llamarla o mandarle un mensaje?.Busco su numero de teléfono y notó que esta conectada en WhatsApp.
Quería escribirle pero tenía orgulloso.
A la mierda con todo.
{ Preciosa, ¿estas bien? }
Dejó el celular y me siento, apoyo mis codos en mis rodillas y agarro mi cabeza.Esto me estaba consumiendo.Jamás había sentido este vacío. Había ignorado cada llamada y mensaje de Melanie, nadie ni nada podía divertirme o sacarme de mi mundo, lo que era nuestro con ella..estaba todo acabado.
El celular suena.Estoy nervioso.
{ Por favor, no me molestes. }
Esas palabras me dolían como la jodida mierda.
¿En que había fracasado?.La había dejado ir, pero cuando eres uno de los chicos más populares del colegio no quieres ninguna mancha en tu historial y ese estúpido comentario acerca de que ella estaba con Valentin, había roto todo entre nosotros, no pedí explicaciones y tampoco le di motivos para sospechar acerca de que yo lo sabía, me alejé.
No sabía que excusa dar, porque al fin y al cabo solo era mi culpa.Solo mía.
Una mano se poso en mi hombro, podía sentir ese cariño y apoyo que quería transmitirme.
— ¡Necesitas salir,muchacho!
Papá estaba parado allí junto a mi lado dándome una sonrisa para aliviar mi situación.Le sonreí, como me dolía sonreír...
— Matias se juntará con los chicos dentro de un rato, deberías ir con él..Ya sabes, a pasarla bien como los viejos tiempos.
¿Donde estaba esa camisa?.Amaba esa camisa.Rebuscaba entre mi armario y me di por vencido, no estaba allí.Mamá no había lavado nada o al menos eso creía.Abrí el armario de Matías y allí estaba.Color negra, con unos elegantes botones y un estampado color blanco y gris dentro del cuello.Mi favorita.
Había olvidado lo agradable que se sentía la compañía de los chicos.Botellas del mejor Champagne y mujeres bonitas.¡Que linda noche!
La música explotaba en mi cabeza.No dejábamos de saltar al ritmo de la canción electrónica, no recuerdo su nombre. La risa brotaba de mi boca como si nunca lo hubiese echo, extrañaba reírme. Todo me daba vueltas, no podía pensar en cuantas botellas habíamos bebido.¿Y Matías?.
Busco entre la multitud.¡Joder, estaba loco!.Tenía a una preciosa rubia apoyada contra la pared y podía jurar que estaba haciéndole sexo oral por debajo de la pollera, entonces sí que habíamos bebido de más.
¿Que carajos?
Siento unos manos debajo de mi camisa.Una chica de medida estatura, me sonreía como una niña buscando un caramelo.Tenía un precioso top amarillo, bonitos pechos cariño, y una espectacular pollera ceñida a su culo.Perfecto.
— ¿Tu nombre?
Oh, su voz era angelical.
— Justin, ¿el tuyo?
Parpadeo más de diez veces.Esto debería ser una broma.¿Que hacía ella aquí?.¡No debía estar aquí!
— ¿______?
Sonreí y me besa. Extrañaba sus besos.La agarro de la cintura, me aferro a ella.No quiero dejarla ir nunca.Me acerco a su oído y susurró:
— No te vayas..
Estaba traviesa, demasiado.Sus manos tocaban desde mis hombros hasta llegar a mi abdomen.
Estaba preciosa.Parpadeó y vuelvo a mirarla.¡Joder!
¿Que mierda era esto?.Ella sonreí y vuelvo a oír su voz angelical.
— ¿Que pasa?
Estoy pasmado.¿Donde estaba mi chica?.¡El puto Champagne!.
— Nada, ¿nos vamos?
A la mierda, estaba bajo los efectos del alcohol y no me importaría follarme a esta chica desconocida, contaba con mi imaginación y la fantasía que no pude cumplir con ______.
